martes, 31 de mayo de 2016



DE LA NECESIDAD VIRTUD

Me encantan las tiendas llenas de cachivaches. De cualquier tipo. Más que nada porque me sirven para darme cuenta de lo creativo de esta sociedad de consumo, cosa que me enfrenta y al mismo tiempo me reconcilia con la especie humana al tiempo que me permite comprobar la cantidad de cosas que no necesito.

Uno de los últimos ejemplos me lo encontré la otra tarde en la herboristería. Me alucinan esas tiendecitas pequeñas en cuyas estanterías conviven bizcochos integrales, barras de incienso y todo tipo de remedios alternativos. Ésta a la que yo voy está especialmente repleta y cuando me toca esperar suelo entretenerme mirando las cajitas de colores que se amontonan en los expositores y que a veces (pura deformación profesional), no puedo evitar la tentación de alinear, como hago en el trabajo con los botes de champú, para que todas queden al mismo nivel aunque el fondo esté vacío.
Pero a lo que iba: que la última vez que estuve me llamó la atención un mueble redondo y giratorio que guardaba estos frasquitos. Otra cosa que mola: los frasquitos con cuentagotas de toda la vida, que casi ya no se ven y que tanto abundan en los herbolarios. Eran estos tubitos, creo, las famosas flores de Bach, ese remedio natural que, dicen, puede aliviar prácticamente todos los males del espíritu. Que son infinidad. Y yo me entretuve, mientras la dependienta terminaba de despedirse de un cliente, en hacer girar el chisme e ir leyendo las utilidades de cada uno de los compuestos, dándome cuenta de que, en caso de querer tomar alguno, no sabría muy bien por cuál decidirme, puesto que casi la totalidad de las pócimas parecían pensadas para mí, más que nada porque creo que ninguna servía para una sola cosa. Y claro, eso es un poco hacer trampas, pensé: con dos o tres patologías hay que ser muy torpe para no acertar.
Las que más me encajaban eran las relacionadas con la impulsividad, la irreflexión o el vicio de hablar demasiado, que son tres aptitudes que últimamente vienen a resumirse en el concepto “bocachancla”, que a mí me cuadra bastante, creo yo. Y que igual es malo pero mira, cada uno es como es y a mí me ha tocado eso. Peor es ser autoritario u orgulloso, como rezaban otros recipientes. O no saber decir que no. O habitar en el país de la nostalgia…
Por poner unos ejemplos.

Claro que el que más me sorprendió fue un brebaje pensado para personas que “sueñan despiertas” y sienten “desinterés por el presente”. Más que nada porque a mí me pasan las dos cosas y no quiero curarme ya que molan y me sale gratis. Y sin embargo conozco a mucha gente que se funde una pasta gansa en farlopa para acceder a ese estado. Y luego tiene que volver a fundírsela en terapias de desintoxicación.

Cosas de la vida…

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 30 de mayo de 2016



FUNCIONAL

Eructo
Cago
Meo
Me emborracho
Escribo poesía

Menstrúo
Toso
Ronco
Digo tacos
Escribo poesía

Bostezo
Sudo
Como
Me cabreo
Escribo poesía

Respiro
Duermo.
Pienso
Soy funcional
Escribo poesía

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Nunzio Paci

domingo, 29 de mayo de 2016



CANCIONES CHORRAS

Que digo yo que por qué no inventan un Nobel para las canciones. O mejor un Cervantes, porque las del Nobel no las entenderíamos. A no ser que fueran en español, y entonces pasaría como con el de literatura: que nos cae cada mil años y el resto del tiempo tenemos que leerlo traducido. Y hay traducciones que se las traen e incluso se las llevan.

Pero a lo que voy. Que yo flipo con algunas letras. Que las voy oyendo por el hilo musical del curro y se me llevan los demonios. Que a ver, si la música es buena pues aún tiene disculpa. Pero es que a veces la música es una birria y la letra un bodrio. Y las ponen por el hilo musical. O sea para todo el mundo. Que a mí me parece muy bien que esos cantantes tan estupendos sean idolatrados por sus madres, hermanas y novias. Pero jolines, que no salgan de ahí. Por muy buenos que estén. Que es que hay letras que las escuchas con detenimiento y piensas, jodeeer, ¿pero cuántos días asistió a la escuela esta criatura? Que lo de la rima es como lo de Manolete, que si no sabes torear pa qué te metes.

Claro que lo peor es cuando la cosa pasa a mayores y el éxito no es algo fortuito y puntual como en el Aserejé, sino que se convierte en una tradición, sobre todo en el caso de la canción del verano, y aparecen profesionales del tema como Georgie Dann o King África que, no contentos con su apariencia en sí, que ya tiene delito, se lanzan a la aventura discográfica de repetir, con éxito y tan sólo cambiando la letra, la misma tonada año tras año. Hasta que se hacen viejos. O surge el youtube, que es otro filón del tema, y populariza inolvidables melodías como esa de “amo a Laura/esperaré hasta el matrimonio”, relegando al olvido a esas pobres viejas y adineradas glorias.

De todos modos, no crean ustedes que sólo son los cantantillos de tres al cuarto los que hacen esto, puesto que existen reputados músicos que, de vez en cuando y puede que para poner a prueba la fidelidad de sus seguidores, se columpian en las ramas de la desfachatez y sorprenden a propios y extraños trepando hasta los primeros puestos del “hit parade” con temas que, en caso de pertenecer a autores no famosos, se hundirían en el más oscuro de los cajones del anonimato. Eso o se convertirían en fenómenos tipo “Tractor amarillo”, esto es, pachangueras de aquí te pillo aquí te mato que tatarea la peña cuando va hasta las trancas de tintorro.

Y para muestra un botón. Que viene también del hilo musical del curro. Por lo de Hawaian Tropic, que es una marca de bronceadores. Y que yo, cada vez que oigo el anuncio, empiezo “♫♪Hawaaaian, Bombaaayan, son dos paraíiiiisos♪♫”. Y cuando la gente me mira raro (los que no me conocen , el resto están acostumbrados) me da por imaginarme al Josemari Cano un día que llegó a un ensayo y les soltó a su hermano y a la Torroja: “He compuesto una canción que flipas” Y empezó a canturrearles eso de "Hawai Bombay son dos paraísos que a veces yo me monto en mi piso, y Hawai Bombay a la luz del flexo, Hawai Bombay nos damos un bexo, hazme el amor frente al ventilador..." y me veo a los otros escojonándose de risa y gritando que vaya mierda de rima pero que seguro que si la grabamos vamos a petar.

Y la grabaron.

Y sus madres, me imagino, tan contentas.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 28 de mayo de 2016



ESPÍA DE GUARDERÍA

Mi amiga Ágata ha sido siempre una descerebrada. Con todo en general, pero especialmente con los trabajos. Ha tenido mil empleos y ninguno de ha durado. Y eso por no hablar de los fantasiosos negocios que ha puesto en marcha. El último por ejemplo, que es de traca.
Todo empezó una noche en que estaba gauaspenado con una amiga que es madre de dos adolescentes que la tienen en un... sinvivir con el tema de los horarios. Le contó a Ágata que estaba tan obsesionada que había llegado a salir una noche a tomar algo con el padre de uno de los colegas de su hijo y habían terminado en la zona que frecuentan los chavales a ver si por causalidad coincidían así en plan mira tú que puñetera casualidad que nos encontremos en este tugurio a dos kilómetros de casa y que tú vayas con tu amigo y yo con su padre.
Todo muy profesional, vamos.
El caso es que como Ágata no tiene ni hijos ni marido ni perrito que le ladre, la confidencia de la madre le dio la idea de montarse una agencia de espionaje adolescente. Pero en plan manazas, que es como ella lo hace todo. Se estrenó con los vástagos de su amiga, y ya aprovechando la ocasión, con el del vecino. De hecho, les hizo tarifa de grupo puesto que pensó que no sería la primera ocasión en que le encomendaban supervisar a más de una persona y era importante que tuviera las cosas bien atadas. Así es que Ágata agarró el sábado a la noche, se vistió de pijorrotón adolescente (que ella es muy fashion, todo hay que decirlo) y se presentó en la zona de bares a la que acudían los hijos de su amiga. Le fue bastante bien puesto que pudo descubrir que el chaval fumaba porros y que la chica se bebía hasta el mistol y se largaba con el primer galán que se ponía a tiro. En cuanto al hijo del vecino, era una pequeña pieza de museo: marrullero, bebedor y amigo de atizarles a las niñas.
Este primer éxito hizo que se viniera arriba y empezó a publicitarse en las revistas. Y le llovieron las ofertas. La verdad es que los padres están obsesionados, pensó, con lo que hacen sus hijos cuando salen de casa. Y como ella no tenía ni vergüenza ni limitación de horarios pues se acabó convirtiendo en una profesional de la materia: se pegaba el fin de semana de bar en bar, bailando regetón y dándole al gintónic. Así que terminaba a rastras, todo hay que decirlo. Que se conserva bien pero a ciertas edades el cuerpo ya no está para esos trotes.
Claro que Ágata tenía, tiene, un defectillo. Y es que le gustan los macizos más que a un tonto un lápiz. Y una noche le tocó vigilar a un pavo de estos de gimnasio lleno de músculos y de tatuajes y ella, por observarlo de más cerca, se le arrimó cuando estaba en la barra y resulta que al niño le molaban maduritas. Y se ha enredado con un pipiolo que la lleva a mal traer. Y los padres, pese a que no es menor de edad, le han puesto una denuncia por negligencia profesional. Y como la agencia de espionaje era pirata pues ya está el lío armado.

En fin… lo de siempre.

Que no le duran nada los trabajos.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 27 de mayo de 2016



ALOJAMIENTOS

Visitar el rincón de las miradas
con la frecuencia que uno necesite:
dejarse seducir, y estar al quite
porque a veces las cartas van marcadas.

Habitar el país de la caricia
en pack de alojamiento y desayuno
y quererlos a todos y a ninguno:
lujuria disfrazada de codicia.


.........


Sé cuál es la receta prodigiosa
(mas ignoro existe realmente)
que evita que el amor sea una losa:

Saber, sin apretar mucho los lazos
combinar de manera permanente
la amistad, la pasión y los abrazos.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 26 de mayo de 2016



EL TÍO DE AMÉRICA

“Saludos,
Por favor, acepte mis disculpas No deseo invadir en su privacidad,
le escribo a usted acerca de mi difunto cliente, que lleva el mismo
apellido contigo, Desde su muerte he recibido varias cartas de su
banco, donde hizo un depósito de $ 2.9 millones antes de su muerte. Yo
le proporcionará una información más específica, tan pronto como usted
responde.
Tuya,
Señor. Thomas William (Esq)”

Mira por dónde me ha escrito el albacea del tío rico de América. Sí, ese que todos tenemos pero nadie sabe dónde. Bueno, pues el mío me debía de querer tanto que le ha encomendado al Thomas este que me busque para darme pasta en vez de, qué se yo, donarla a los veteranos del ejército de los marines, que eso es algo que se hace mucho en los Estates. Y el caso es que no sé qué hacer, ¿eh? Mira que hasta estoy pensando en contestarle, y en mandarle, no ya el número de la cuenta corriente, sino también mi dirección postal y hasta una copia de las llaves de mi casa. Y pasta en dólares, por si no tiene para pagarse el vuelo. Y ya de paso un manual de uso del español o castellano, porque el tipo le arrea cada coz al diccionario que es para flipar. Que para mí que esto es una traducción de Google como esas que vienen con las batidoras, que no sabes si son las instrucciones de una Minipimer o de un Kalashnikov. Pero lo mismo hasta le doy una oportunidad al hombre, que igual habla en serio y está ahí, en su casa, sin dormir desde hace semanas a causa de la responsabilidad de tener a su cargo una suma de dinero que no le pertenece. Me lo imagino acongojado, mohíno y ojeroso, todo el día pendiente del correo electrónico, sin comer ni beber ni ir a misa, abrumado por las dudas y resistiéndose una y otra vez a la tentadora idea de no decir ni mú y coger la pasta, y si un día me entero y lo demando, que es otra cosa que se hace mucho en los Estates, mandarme a una banda de mafiosos que me rompan las piernas y me quiten para siempre las varices y las ganas de desconfiar de los desconocidos que me mandan correos electrónicos en lugar de flores.
Que de esos cada vez hay menos.

Los de las flores digo.

#SafeCreative Mina Cb


miércoles, 25 de mayo de 2016



ESCRIVIVIENDO

He llamado a algo menos de mil puertas
y me han dado algo más de mil portazos.
He pasado horas vivas y horas muertas
llenando las cuartillas con mis trazos.
He escrito a mogollón, a bolo, a espuertas
(que viene a ser lo mismo que a capazos)

He dejado plantado al desaliento.
He esquivado las huelgas de las musas.
He batallado con el descontento.
He hilado las ideas más obtusas.
He rimado a la tierra, al mar y al viento
sin formación… casi por ciencia infusa.

Y ahora, casi a una edad escandalosa,
se tropiezan mis versos con la suerte
y me encuentran, algunos fabulosa
y otros hasta divina de la muerte:

“Tiene huevos- me digo yo- la cosa…
Se arriman los que no podían ni verte”

#SafeCreative Mina Cb

martes, 24 de mayo de 2016




CON LA ABUELA NO SE ATREVEN

- Me suena tu cara. ¿Cómo te llamas?
- Yo Jesús, ¿y tú?
- Yo Maria…
- ¡Coño, María! La hija de Santa Ana, ¿no?
- Sí, sí… la misma. ¿Y tú?... Espera que ando muy desmemoriada. Y me suena tu cara, ¿eh? vaya si me suena…
- Pues no te va a sonar si soy el hijo de Dios… en fin… el tuyo. Vamos, que eres mi madre.
- ¡Ayvá…! pues tienes razón. Pero es que no te había reconocido… Con eso de que ahora todos los jovenzazos lleváis barba. Y luego hijo, que después de la resurrección subiste al cielo, te pusieron a la derecha del Padre y estabas siempre tan ocupado que no tenías tiempo para venir a verme… Ya ves, estando los dos en el mismo sitio. Y que yo ascendí poco después que tú.
- A ver, madre… no te quejes tanto que más de una vez fui a visitarte y no estabas. Que mucho protestar y te has pegado media vida apareciéndote por ahí. Que menudo susto les diste a los de Fátima. Claro que mira si le sacaron rendimiento, vaya negocio tienen montado allí… ¡Ay, este Pedro mío! Si llegamos a saber cómo iba a terminar la cosa ni pedro, ni piedra, ni iglesia edificada.
- Pues sí, hijo mío… y total ya ves… para acabar en un cajón, que es donde he pasado los diez últimos años. Hasta que la dueña de la casa se murió y los hijos la vendieron.
- Pues no tienes mal aspecto para haber estado encajonada tanto tiempo.
- Desde luego que no… porque me protege el cristal. Peor es lo de las vírgenes románicas de las iglesias, que se apolillan y los restauradores están todo el día metiéndoles por los poros la puñetera cánula del Xilamón. Así que van como atontadas. No me extraña. Con lo mal que huele ese producto. ¿Y tú de dónde has salido?
- Pues mira, ahora que lo dices creo que yo también estaba en el cajón. Pero metido en una bolsa del Eroski. Igual por eso no nos hemos visto. Y lo que tú decías: han vendido la casa y estos dueños nuevos deben de ser ateos… Así que aquí me tienes.
- ¡Qué vergüenza! Esto en tiempos de Franco no pasaba. Se te ocurría echar un santo a la basura y te metían a la cárcel por perjuro. Y a pan y agua, no como ahora, que parecen hoteles. En fin… dí que por lo menos con la Abuela no se atreven. Que esto es Tudela y como a alguien se le ocurra dejar una imagen de la patrona, no ya dentro, sino encima de un contenedor lo tiran desde el puente del Ebro con una viga de hormigón atada al pie.
- Pues mira, madre… ¿sabes que me estás dando una idea? En cuanto volvamos al cielo le contamos esto a Dios y que les organice una tronada de las gordas. Una gota fría. Algo. El caso es que empiece a llover justo antes del chupinazo y no pare hasta después del pobre de mí. Sin consecuencias. Quiero decir que nada de diluvios. Un aguacero de estos tocahuevos que no te dejan hacer nada… en fin, que no haya víctimas pero que les joda las fiestas.

Eso sí. Que escampe durante el ratico de la procesión.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 23 de mayo de 2016



DEVUELTO AL REMITENTE

Hoy he vuelto a leerte:

Cansada.
Hundida.
Insegura.
Desvalida.
Frágil.
Confusa.
Débil.
Átona.

Presa de la resignación.
Sin horizontes.
Vencida hasta el desmayo.
Inmóvil.
Agotada al final tras esa lucha infatigable
contra tu propio yo.

Te he encontrado,
como pasa a menudo,
por azar
y sin querer hacerlo,
sin buscarte siquiera…

Tal vez, no sé,
ya te había olvidado
o es que, sencillamente,
no quería saber nada de ti:
de esa mujer hastiada,
gris
y sin futuro
de la que me deshice
y a la que hallé ayer noche
después de tanto tiempo…

Cartas desde otra vida
que un día me escribí.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 22 de mayo de 2016



RESACA

Tengo un enjambre dentro del cerebro:
vengativos insectos zumbadores
que aletean, ruidosos, y me clavan
sin parar sus hirientes aguijones.

Parece que ha pasado un mercancías
cargado hasta las trancas de lingotes
de plomo por encima de mis tripas
que rugen sin parar como un bisonte.

Me duelen, por dolerme, hasta las uñas,
hasta las cejas, hasta los talones:
me duele todo miembro conocido
e incluso aquellos que aún no se conocen.

No recuerdo muy bien, lo reconozco
cómo pude llegar a casa anoche.
Lo que empiezo a tener bastante claro
es que yo ya no estoy para estos trotes.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: "La resaca", de Zhaoming Wu

sábado, 21 de mayo de 2016



GALBANA

Lo bueno de este clima cainita es que de vez en cuando te da sorpresas, como esa tarde en que el calor se presenta de repente, sin previo aviso y sin la anticipada dosis de dulce primavera, y te permite disfrutar de un paseo al aire libre, del color del cielo antes de anochecer y de esa dulce galbana que se apodera del espíritu cuando los días empiezan a alargarse y uno quiere beberse el sol y la bonanza como si el verano no hubiese existido nunca, como si ese fuera el primer y el único minuto de nuestra existencia, como si a la sombra del sonido de nuestros pasos sobre el camino desierto y del canto de los pájaros y del rumor del agua no se escondiera la posibilidad de que al día siguiente se pudieran desatar de nuevo el viento, la borrasca o incluso el fin del mundo

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 19 de mayo de 2016

 
 
REPLEGARSE

Te he acompañado, creo, hasta el final
del túnel que llevaba hacia ti mismo.

Mi espejo hizo de guía,
y mis palabras fueron
los sólidos mojones del camino
con los que te orientaste
y en los cuales pudiste detenerte a veces
para tomar aliento
e intentar avistar el horizonte
que ocultaba la bruma.

Has sido al fin capaz de hallar el rumbo.
Misión cumplida…
…. Toca replegarse.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 18 de mayo de 2016



LAS MOMIAS DEL BRITISH

Y es que en esto de la cultura hay mucho machismo. Muchísimo. Ahí están los literatos encumbrados llevándose de calle a las jovenzuelas. Y no solo ellos, puesto que también triunfan poetas jovenzazos que llenan auditorios de niñas fervorosas que se saben, renglón a renglón, cada poema que los divos acompañan con una guitarra. Cierto es que los tíos son buenos de cojones, pero ¿por qué no hay mujeres que se dediquen a lo mismo? ¿porque las mujeres no escriben? ¿porque no tocan la guitarra? ¿porque no interesan a las editoriales? ¿porque a los chicos jóvenes no les va la poesía? ¿no son acaso humanos? ¿no sienten, no se enamoran, no tienen emociones…?

Por alguna razón que desconozco, los hombres que se dedican a una actividad intelectual, a no ser que sean cardos borriqueros, poseen un atractivo incomparable. Especialmente cuando entran en la madurez, con bien de canas y de arrugas. Es sobre todo entonces cuando las mujeres se les acercan en plan fírmame este libro y, como tengan ocasión, los invitan a cenar y no precisamente con fines literarios. Y luego chulean ante sus amigas casadas, que se mueren de envidia por no poder alternar con hombres taaaaan interesantes y al llegar a casa y les montan a sus pobres maridos unos pollos del quince sin venir a cuento. Y es que un hombre que se dedica al arte o la cultura despierta pasiones además de admiración. Al contrario que las mujeres, que en cuanto pasamos de los cuarenta y empleamos nuestro tiempo en darle a la neurona creativa nos empieza a pasar como a las momias del British, que todo el mundo se acerca para verlas y retratarse al lado pero a ningún tío le da por arrimarse a una y susurrarle al oído:

“¿Qué haces esta tarde cuando cierren el museo?”

#SafeCreative Mina Cb

martes, 17 de mayo de 2016



EL LIBRO

Las excursiones eran un rollo. No le gustaba escalar y los demás chiquillos se reían de él. Todos menos Hassan, que era flacucho y nunca llevaba ropa nueva. Aquel día le había pedido a su madre que, por favor, le preparase uno sin jamón y con ternera.
A Hassan se le pusieron los ojos como platos cuando su amigo le puso, a la hora del almuerzo, un enorme y apetitoso libro entre las manos.

“Puedes comer.- le dijo- Al tuyo no le han puesto cerdo”

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 16 de mayo de 2016



LO UNO POR LO OTRO

La engatusó el galán con sus encantos,
con sus flores, sus joyas, sus ternezas,
sus cancioncillas tiernas, sus miradas,
sus cuentos de las mil y una noches…

Se rindió a sus milogas al instante,
como una imbécil, sin medir los riesgos…
Sin ponerse a pensar que los milagros
no se los creen ya ni las beatas.

Se enteró de que andaba retozando
con una multiorgásmica imponente
y rubia natural, para más inri.

Le pareció difícil superarla
y se quitó de en medio. No le pena.
Vale más no follar que estar jodida.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 15 de mayo de 2016



YOGURES Y MANDARINAS

Eran los dos muy raros, para qué nos vamos a engañar. Tanto que ella solo se alimentaba de yogures. Y él de mandarinas. Claro que eso, en sí mismo, carece de importancia. Pero no deja de ser extraordinario.
Otra rareza que compartían era la de comportarse con normalidad cuando estaban con el otro. Con normalidad de la normal quiero decir. De esa que utiliza todo el mundo para comportarse. Y lo hacían porque como sabían que el otro era tan raro trataban de no desconcertarlo con más rarezas. Que por una parte estaba bien, pero por la otra era un sindiós. Porque así no hay manera de que a uno lo conozcan. Y luego, que como parecían tan normales, se aburrían como ostras.
Eso solo cuando estaban juntos, insisto. Porque cuando estaban separados todo era estupendo. Separados quiero decir que lejos. A distancia. O sea no uno al lado del otro. En fin, por el teléfono y así. Mensajes y esas cosas. O sea que es como si cada uno de ellos fuera dos y entre los dos sumaran cuatro: los que eran tal cual y se atraían y los que fingían ser normales y se desconcertaban. Claro que en ocasiones, estando cara a cara, pasaba que uno se descontrolaba un poco y se alejaba de la normalidad mientras que el otro seguía intentando mantenerla. Y sucedía como en las reglas de tres, que se produce un cruce y ya no lo tienes claro.
Pues eso. Que eran más ellos de lejos que de cerca. Porque de cerca les daba miedo ser tan raros que el otro se asustara. Y porque estaban hechos a la incomprensión. Y a fingirse normales. Y ya no acertaban a cambiar el chip. De modo que tras un puñado de paseos sin atreverse siquiera a tomarse de la mano, decidieron, sin mediar palabra, continuar siendo ellos mismos pero en la lejanía. Sin perder el rastro. Sin dejar al otro. Él sus mandarinas y ella sus yogures. Y ver si el tiempo y la acumulación de mondas y de envases hacían posible, un día, preparar un postre mixto

... o no.

Nunca se sabe.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 14 de mayo de 2016



NIRVANA

Quién pudiera sacarte de esa infancia
en que te atrincheraste de pequeño
Quién llegara a arrancarte el necio sueño
de vivir instalado en la ignorancia.

Quién hallara el feliz medicamento
que apaciguase tu alma atribulada.
Quién fuera el escritor, el duende, el hada
que pusiera final feliz al cuento.

Quién lograse exprimir tu nervadura
y extraer del archivo de tu mente
hasta el último gramo de locura.

No te va el triste rol del conformismo.
Correrás, pero no lo suficiente:
Nadie llega a escaparse de sí mismo.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Los sueños de Chagall”
Elelna Kotliarker

viernes, 13 de mayo de 2016



AL DÍA

Me he dado cuenta de repente
de que no espero a nadie.

 No hay casi nada en mi nevera:
sólo lo que me gusta.
No tengo habitación para invitados
y hace no mucho tiempo me deshice
de dos o tres pijamas
que no eran míos,
y que andaban por ahí,
incompletos además,
de lado a lado del armario.

Es más…
me estoy volviendo vaga, lo confieso:
limpio lo necesario
e intento desprenderme, si es posible
de todo lo accesorio
de tal modo que a veces,
solo a veces,
cuando trato de ser hospitalaria
me delata la falta de costumbre
y no tengo fiambres,
ni pizza congelada,
ni pan de molde blanco y sin corteza,
ni cocacola cero.

Hay tan solo papeles y bolígrafos
esparcidos por todo:
el baño, la cocina, el dormitorio…
(por no hablar del salón)

Y poco más:
ni un proyecto de vida,
ni planes de futuro,
ni otra obsesión que no sea este ahora
que,
me temo,
no cabe en la nevera.

¡Pobre de mí…!

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 12 de mayo de 2016

 
 
ZAFARRANCHO

Pues sí que tiene sentido. No me gusta limpiar. Pero nada de nada. Y ese día estaba muy cansada. Y aún así me puse a ello. Zafarrancho de combate. Muebles, alfombras, polvo, cortinas, azulejos y al final el suelo, claro está. Bien aspirado y fregado después. Acabé con el tiempo justo para acudir a la cita con mi amiga. Me saqué los zapatos a la puerta, me vestí y salí del dormitorio ...descalza, pasando la fregona tras mis huellas. Ella vive al otro lado de la cuidad y nada más salir empezó a llover un poco. Apenas unas gotas. Pensé que era una nube. Tenía el paraguas y las llaves del coche en el armario. Y no me daba la gana de subir, quitarme los zapatos, entrar, cogerlo todo y volver a salir. Y todo fregona en ristre. Así que confié en que la nube no viniera muy cargada. Pero sí que venía. Y me calé. Y luego mi amiga, que está en plena menopausia y se sienta en terrazas hasta con cuarenta bajo cero. Así que me puse malísima. Se empeñó en llevarme a urgencias y el resto ya lo conoce usted, señor doctor. Lo de la neumonía digo. En fin… que muchas gracias, oiga. Que han sido todos muy amables y que me vuelvo a casa. Que después de mes y medio digo yo que el suelo estará seco.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 11 de mayo de 2016



NUMIDIA

En general me caen bien los músicos. No sé. Igual es ese punto de locura que comparten con los escritores. Esa falta de pudor que los hace tan exhibicionistas y tan tímidos a un tiempo. Y luego esa habilidad que a mí me resulta tan inalcanzable como llegar a la luna en patinete; esa capacidad suya de transformar el aire en melodía. Y de hacer sonar cosas que yo sólo usaría para adornar vitrinas. O de ser capaces de sacar acordes de cualquier rincón.
Una vez el amigo maese Bruna me explicó qué son los arreglos. Que es una cosa que yo oía de pequeña en el festival de Eurovisión cuando anunciaban las canciones. Y que pensaba que eran, qué se yo, las florituras que el compositor les colocaba a las corcheas en el pentagrama. Hasta que supe que los arreglos son lo que transforma el tarareo en pieza musical, o sea eso que pasa cuando la cabeza del arreglista se mete en los jardines de la alquimia e imagina violines, pianos y guitarras enlazándose para dar forma a ese larará larará que le han pasado. Que a mí nunca se me hubiera ocurrido que podía haber alguien que se dedicase a eso. No sé… yo pensaba que se juntaban en un cuarto con la hoja esa de la clave de sol y cada uno su instrumento y se ponían a tocar. Y todo se daba como por ciencia infusa. Así que me quedé mirándolo, boquiabierta y con los ojos como platos y dije: “¡Ayvá!”. Que es lo que decimos en Tudela en vez de Eureka. Y entonces entendí lo de Numidia. Lo de que sonasen tan bien en sus inicios, hace unos veinte años, cuando la palabra “multiétnico” era casi un neologismo porque aquí no veíamos más extranjeros que a los Reyes Magos. Y lo de mezclar argelinos con gitanos y gaiteros con roqueros y músicos de jazz parecía una chaladura de las de mandarte a Villaba, que creo que por aquel entonces aún funcionaba como manicomio.
Pero se les ocurrió. Y lo hicieron. Y les fue bien. Hasta que la vida los llevó a cada uno por su lado y se acabó el proyecto.

Este sábado se reúnen otra vez para tocar. Aquí. En Tudela.

Yo no pienso perdérmelo.

#SafeCreative Mina Cb

Postdata: Eureka

martes, 10 de mayo de 2016



SIN CORDONES

El día ha empezado como todos. Aparentemente al menos. Quiero decir que no había motivos de sospecha. Ningún indicio. Ni una mísera queja en jornadas anteriores. Pensábamos que estaba contento con nosotros. Nada nos hacía sospechar lo contrario. Meses de repetir el mismo rito: a la hora señalada, minuto arriba minuto abajo, nos sacaba del armario, nos colocaba sobre la alfombra, se agachaba y deslizaba sus pies, primero el izquierdo y luego el derecho, dentro de nosotros. Más tarde ajustaba los cordones y los ataba con lazada doble. Siempre igual. El mismo rito y por el mismo orden, los calcetines impecables y recién sacados del cajón, soportando junto a nosotros largas jornadas, laborales o de ocio, puesto que tanto le satisfacíamos que nos utilizaba incluso durante los fines de semana, cuando iba a pasear con los niños por el parque, o al zoo. Y volvíamos todos a casa salpicados de barro. Y él nos limpiaba cuidadosamente y nos guardaba de nuevo en nuestro sitio.
El recorrido ha sido idéntico al de cada día. Y también la jornada. Aunque se le notaba raro. No sé. Como molesto. Sobre todo cuando ha empezado a llover y nos hemos encharcado un poco. La edad, que no perdona. Debería entenderlo, él tampoco es un crío. Ha estado refunfuñando un rato hasta que ha entrado en un lugar desconocido. Una tienda, creemos. Ha paseado un poco por entre las estanterías y al final se ha sentado, nos ha desatado y entonces hemos sabido que algo terrible estaba a punto de pasar. Y así ha sido. Ya no ha vuelto a calzarnos. Nos ha guardado en una caja y en un momento dado, no sé cual, la ha destapado, nos ha tomado por el cuello y nos ha abandonado encima de este banco tras despojarnos de los cordones. El muy rácano. Y aquí llevamos horas. De vez en cuando alguien pasa y nos mira. Ojalá que a alguien le gustemos. Alguien a quien no le importe que nos falten los cordones. Que seguro que lo hay. Lo que pasa es que todavía no nos ha encontrado. Sólo esperamos que llegue antes que cualquier desaprensivo adolescente de esos que van en grupo y acabemos primero convertidos en balones de fútbol y más tarde olvidados, separados e inservibles ya del todo, en cualquier rincón de la ciudad.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 9 de mayo de 2016



UNO, DOS, TRES, CUATRO…

Uno incierto,
dos descubierto,
tres ignorado,
cuatro anulado…

Uno añorado,
dos esperado,
tres accesible,
cuatro insufrible…

Uno posible,
dos comprensible,
tres engañoso,
cuatro orgulloso…

Uno hermoso,
dos peligroso,
tres deseable,
cuatro impensable…

Uno intocable,
dos abarcable,
tres confundido,
cuatro perdido…

Uno escondido,
dos divertido,
tres incierto,
cuatro… ya muerto.

Uno: Sí.
Dos: También.
Tres: No sé.
Cuatro: Fin.

#SafeCreative Mina Cb
Extraído del poemario
"A todos mis amores"

domingo, 8 de mayo de 2016



ARRIESGADO

Él era un tipo de esos que llevan colgado el cartel de: “Ni lo intentes”
....

Ella lo intentó.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 7 de mayo de 2016



INOPIA

Me gustaría ser
una de esas personas
que saben para qué sirven
todos los animales y los árboles.

Yo solo sé mirarlos.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 6 de mayo de 2016



FELINO

Yo quería que mi gatita
terminase en el campo,
junto al río,
bajo un árbol,
puede que incluso
metida en una caja de madera
de esas en las que vienen
las botellas de vino
que te regala el banco en Navidades
si tienes mucha pasta
o que se pueden conseguir
acumulando puntos de la tarjeta Travel Club.

Pero no.

Murió sin avisar,
la pobrecita,
en medio del transcurso
de una jornada laboral
de turno de mañana y tarde…

Y no hay morgues de gatitos
en ciudades pequeñas
y yo tenía que irme a trabajar
porque la sociedad industrial
no entiende de dolores
si estos no son causados por personas.

La dejé,
pobrecilla,
en la consulta de un veterinario
de camino al trabajo.

Yo sé que lo entendió
pues no era humana.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 5 de mayo de 2016



INTOLERABLE

Se han enfadado.

- ¡Atacar hospitales! -dicen- ¡Es intolerable!

Y se reúnen. Y discuten. Y negocian. Y paran a comer. Y siguen discutiendo. Y negociando. Y debatiendo. Y redactando cosas. Y al final se fatigan. Y se van al hotel. Y cenan. Y se acuestan. Y a la mañana siguiente se levantan. Y se dan una ducha caliente. Y toman su café. Y montan en el coche para volver a su trabajo. Y siguen discutiendo. Y negociando. Y redactando.

Tienen razón.

Es intolerable.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 4 de mayo de 2016



PÁGINAS VIAJERAS

Su trayectoria fue, digamos, predecible. Era la obra de un autor ya conocido. Tanto que fue lanzado por una editorial de esas que solo apuestan por poetas reputados. Aunque se trate, como en este caso, de chavales un tanto anónimos e irreverentes. Y cuando digo irreverentes no me refiero a dios sino a los cánones poéticos.
No tenía pues, el furor efervescente de una primera obra, esos modestos libros cuajados de promesas y de miedos que ven la luz tras años de suspiros y de nóes y que son a menudo flor de un día. Porque una cosa es conseguir que alguien te edite y otra muy distinta que resultes rentable. Y es que en este mundo traidor hasta los versos han de reportar ganancias.
Salió pues el volumen de la imprenta manchoso y aromático y llegó hasta la mesa promocional de una librería de prestigio; uno de esos megacentros de la gran cuidad en donde los libros se venden como churros y en los que te atiende una persona y te cobra una distinta. Como si una cosa no tuviera ninguna relación con otra; esto es, como si el dependiente tuviese que entender de letras y la cajera de números. Y el primero no tuviera ni idea de quién era Pitágoras y la segunda ignorase quién escribió el Quijote. Y es que un libro, para ser valorado, ha de tener historia. Y es precisamente en el proceso que media entre su adquisición y su lectura cuando la misma se desvela; cuando el objeto deja de ser un mero bien de consumo para convertirse en un pedazo del alma de quien lo ha hecho suyo.
Claro que a veces es difícil; un viaje en autobús, apoyado en las rodillas comprimidas y devorado a la luz de unos de esos horrorosos ojos de buey que los autocares llevan en la parte superior no es precisamente una odisea. Por muy bellos que sean los poemas que se encierran en sus páginas. Por mucho que emocionen al lector. Por mucho que la letra impresa se mezcle y se confunda con los sentimientos de quien devora los renglones. Un libro, para dejar de ser objeto, no debe ser leído y encerrado.
Y es por eso que al fin este volumen decidió abrir las alas. Y levantar el vuelo. Y escapar del estante en el que veía al polvo revolotear cada mañana mientras soñaba con poder, también él, abandonar su encierro y partir en busca de otros mundos. Y de otros ojos que lo recorrieran.
Y sucedió el milagro. Y al fin alguien lo puso entre sus manos. Y lo miró distinto. Y decidió, quizá porque leyó sus pensamientos, mostrarle otras miradas. Explorar otros mundos. Y así el libro viajó. Y aprendió cosas. Y se fueron curtiendo sus páginas un tanto acartonadas y mohínas. Y se acabó arrugando la cubierta. Y se doblaron las esquinas de las hojas. Y se ensució su lomo. Y al fin, cuando volvió a la estantería, cansado y dolorido, pudo mostrar al resto de los libros todos los mundos que había recorrido. Y ellos lo contemplaban admirados.

Ahora ya no era tan solo un libro de poesía.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 3 de mayo de 2016



POR PALABRAS

Soy mala comensal, y en la cocina
puedo quemar incluso la encimera.
Guiso peor que como, y siento inquina
hacia el cazo, el rodillo y la salsera.
Y no distingo cabra de gallina
ni bróculi de berza tomatera.

En fin, que soy un pésimo partido:
por eso busco amante y no marido.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 2 de mayo de 2016



TABÚ

Existe en el diccionario una palabra mucho más difícil de pronunciar que desentrabiculado. Que desoxirribonucléico. Que estrenocleidomastoideo.
Es una palabra que se debería enseñar a los niños desde la más tierna infancia. Desde el primer balbuceo. Desde el primer suspiro. Una palabra olvidada y maldita cuya ausencia provoca enormes sufrimientos. Una palabra condenada al oscuro silencio del pensamiento más íntimo. Una palabra que debería ser incluida en trabalenguas y juegos infantiles. Para que todos aprendamos a usarla habitualmente. Como usamos las palabras mamá, cuchara o cocinero. O incluso muerte, desdicha y francotirador.

Es corta esta palabra. Y por tanto a nadie debería de costarle un gran trabajo el aprenderla. Y el pronunciarla. Y el emplearla como se emplean otras palabras de la misma familia. Otros conceptos básicos de convivencia, de respeto y hasta de urbanidad. Como por favor y gracias. Pero parece que su uso es un perjurio. Que es vocablo maldito y vergonzante. Y que por ello ha de ser borrado del lenguaje. Y que hemos de tragárnoslo cada vez que acude a nuestros labios. Aunque se trate de un vocablo indigerible que nos acaba creando un cenagoso engrudo en el estómago, una densa amalgama de culpabilidad y remordimiento que nos impide estar en paz con los otros y con nosotros mismos.

Perdón es la palabra.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 1 de mayo de 2016



ANÓNIMOS

Volvía hacia casa. Acelerada, como siempre. La cabeza puesta en las mil cosas que tenía que hacer por la mañana.

Nos hemos encontrado. La conozco lo justo. De verla. De cruzármela. De tratarla en el trabajo. Buenos días y adiós. Nada personal. Quiero decir que no debería saber mucho de mí. O al menos mi vida no debería interesarle.
No debería.

Se ha parado ante mí y me ha hecho detenerme. Me ha agarrado del brazo, susurrándome: “¿No te has enterado?”

Era un mazazo. Una de esas cosas que ha de decirte alguien cercano. Con tiento. Con afecto.

Ha soltado la bomba y se ha largado. Convencida, imagino, de haber hecho la buena obra del día. Yo me he quedado quieta unos segundos. Espantada. Asimilándolo. Inmóvil en la calle. Como un poste. Cagándome en sus muertos.

#SafeCreative Mina Cb