martes, 31 de marzo de 2020




HIGIENE MENTAL

No me cabe en la mollera
que, habiendo un riesgo mortal
se entretenga el personal,
encerrado en su pecera
en echar leña a la hoguera

de este país insensato
donde cualquier mentecato
tecleador de veneno
se burla del mal ajeno
sin ningún celo o recato.

Yo ya he empezado la criba:
mandaré al guano al que escriba
temas de mal rollo o quejas
y a los polis que, entre rejas
nos vigilan desde arriba.

Así que ya lo sabéis:
si de pronto no me veis
no es porque me haya infectado:
Es que os habré eliminado
de mis contactos del Face.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 30 de marzo de 2020




VIVIR ES LO QUE IMPORTA

Hoy es uno de esos días en los que cuesta. En los que abres los ojos y dices vaya mierda. En los que te da la impresión de que nos van a echar dos semanas más. En los que piensas que nunca podrá volver a ser como antes.

Hoy es uno de esos días en que pesa la ausencia del sol. Y en los que te echo tanto de menos que hasta duele.

Pero hace tres semanas me juré no hundirme. Y por eso pienso en ellos. En todos los que no salen en las estadísticas. En los que no se han puesto enfermos ni se pondrán. E imagino, antes de levantarme de la cama, todo lo que haré cuando esta pesadilla se termine. Y al fin sonrío y chasqueo la lengua y me digo que peor he estado. Y que peor sería que estuviera enferma y el confinamiento fuera doloroso y tal vez con pocas esperanzas. Y sigo sin mirar las cifras aunque al final algo te llega. Y al fin me pongo en pie y me visto, aunque sea con el chándal. Y abro el balcón y miro hacia mi calle, tan bulliciosa en los grandes días de finales de julio. Y hago un mohín, pensando si este año escucharé a los gaiteros y veré a los gigantes desde aquí. Y una frase me brota del cerebro:

Vivir es lo que importa.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 29 de marzo de 2020




JET LAG


Me ha pillado esta vez el cambio de hora
sin jet lag que llevarme a la costumbre
ni una terraza donde el sol me alumbre
junto a una rubia y líquida señora.

Pasó ya el equinoccio, y se demora
con cálida y serena mansedumbre
la luna en contemplar la muchedumbre
que desde los balcones canta y ora.

Extraña primavera cuyas flores
brotan de un suelo fértil y vacío
vilipendiado por sus moradores.

Ojalá tantas lágrimas y horrores
escapen del jardín de lo baldío
y enmendemos, al fin, nuestros errores.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 28 de marzo de 2020




LA TERAPIA DEL AMOR

Hoy hace cuatro años que murió mi padre. La excusa fue el Alzheimer pero en realidad murió de viejo. Tenía 87 y le tocaba, creo. Estos días me acuerdo mucho de él. De él y de mi madre, que partió en diciembre y a la que una afección respiratoria de cierta gravedad, unida a esa afición que había adquirido en los últimos meses de visitar el hospital, le hubiesen costado tal vez ahora abandonar el mundo en otras circunstancias. Y digo que me acuerdo de ellos porque existe una dignidad para morir que, desgraciadamente y por diversos motivos, está siendo arrebatada a muchos de nuestros ancianos. Cuando has pasado toda una vida con alguien es importante poder estar cerca: cogerle la mano, besarle, decirle que le quieres... Recuerdo que, cuando hace hoy cuatro años, llegué la habitación de la residencia y me dispuse a besar a mi padre, mi madre me advirtió: “Estará frío”. Y yo le respondí que no importaba y me acerqué a besarlo y a desearle buen viaje.
Por eso me resulta tan duro imaginar que muchas personas ahora mismo tengan que renunciar a algo tan bello y a la vez tan triste como besar a un ser querido que acaba de partir, en ese momento en que la muerte todavía no ha enfriado la piel y quieres tener la sensación, más por ti que por él, de que todavía puede darse cuenta.
Y por eso no me sorprendió en absoluto la noticia. Es más, me la esperaba. Me la esperaba porque sé que ellas no lo hubieran dejado solo. No hubieran permitido que se fuera sin una mano amiga o un aliento cercano. Porque a lo largo de los más de dos años que compartimos con ellas nunca nos faltó un gesto amable, una sonrisa, una taza de café, una invitación a que nos fuéramos a casa porque ellas se hacían cargo... Siempre supimos que teníamos un lugar adonde ir. Y que estando con ellas él nunca estaría solo. Porque si el amor existe, el amor verdadero digo, ese que no pide a cambio más que una sonrisa, ellas son amor.
Por eso, en estos días inciertos, me siento tan orgullosa de que hayan formado parte de mi vida. De que se hicieran cargo de él y de nosotras en aquellos momentos tan difíciles. Y por eso también quiero deciros a todos los que habéis dejado a vuestros seres queridos en sus manos que podéis estar tranquilos. Que pondrán el alma y la vida en su cuidado y que harán todo lo posible para que, si algo les sucede, se recuperen. Y que si eso no es posible no les faltarán un beso, una palabra o una mano amiga.

Porque si alguna enseñanza estamos sacando de esta historia es la de ser humanos.

Y esa lección, os lo aseguro, ellas la tenían bien aprendida desde mucho antes de pasar todo esto.

Benditas sean.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 27 de marzo de 2020




POLICÍA DEL VISILLO


Ha desatado el Covid
a su paso una batalla
que hace que más de un canalla
se crea que, en esta lid
es poco menos que el Cid.

Ya que a causa, puede ser
de no saber bien qué hacer
tanto tiempo quieto en casa
hay alguno que se pasa
y se cree en el deber

de velar por que ni el Tato
salga, aunque sea a currar,
saque a su perro a mear
o vaya al economato
a comprar comida al gato.

Y es que, si dan cuartelillo
al español, que es un pillo
esto es Sodoma y Gomorra.
¿Solución? Aunque sin porra:
Policía del visillo.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 26 de marzo de 2020




NI TAN MAL
(ESPINELA)

Ha desatado el encierro
en la cuidad de Tudela
un gusto por la espinela
que, a falta tal vez de perro
tiene a algún que otro gamberro

todo el día ante el teclado
buscando rima al dictado
de la negra actualidad
la cual, a decir verdad,
es mejor dejar de lado.

Me despierto bien temprano
con los versos de Javier
que me envía, por saber
pronto y de primera mano
si su quehacer cotidiano

me place, y yo le contesto
ipso facto, y manifiesto
que no solo me complace
sino que además me hace
muy feliz su atento gesto.

Luego, en el Face, Pepe Alfaro,
nuestro ilustre profesor,
limpia, fija y da esplendor
y, a veces, y sin reparo
le lanza un que otro disparo

eso sí, con mucho arte
a algún necio Bonaparte
de esos que andan por ahí
y lo deja, tal que así,
hundido y sin estandarte.

Más tarde, y porque imagino
que madrugar no es su fuerte
me encuentro con Tajafuerte,
mi compañero divino
de pupitre, que con tino

y exquisita maestría
le da fuerte a la ironía
y en décima me detalla
a través de la pantalla
cómo le va el día a día.

Diríase que estos reos
a falta de curro o nietos
no pueden estarse quietos
y arden todos en deseos
de salir a dar paseos

pero, al llegar al portal
y ver a un municipal
corrigen el movimiento
y ejercitan el talento
de la rima...

…. Ni tan mal

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 25 de marzo de 2020






TERAPIA

Espero al último día
de este trance sanitario
alejada del diario
que, de seguro pondría
en guardia a mi hipocondría.

Y es que estar en este encierro
sin novio, niño ni perro
es, a veces, complicado:
Dí que, gracias al teclado
no acabo como un cencerro.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 23 de marzo de 2020




Querido diario:

El sábado estuve a punto de estrangular a un cliente por intentar tocar una bandeja de bollos sin los guantes. Y digo que estuve a punto porque si en vez de intentarlo lo consigue lo estrangulo. La bollería iba envasada pero es que estoy yo muy sensible con esto últimamente.

He dejado de utilizar pendientes y cremas hidratantes porque he leído que atraen a la cosa. Me he cortado al ras las uñas, que siempre las he llevado largas y me creo que me afeitaría la cabeza si me lo recomendasen. Yo todo lo que sea inocuo y pueda prevenir lo hago. Y además que lo de la crema le vendrá bien a mi piel. Que así respirará. Y las uñas después me crecerán más fuertes. Y un mes sin pendientes me lo van a agradecer los lóbulos de las orejas, que el día menos pensado se me rasgan y se acabó para siempre la coquetería. 

También le he hecho caso a un médico que estuvo comprando el otro día y me he confeccionado una mascarilla. Con una bolsa de deporte que no usaba. Que estuve un montón de veces a punto de tirarla y no lo hice y ya ves. Ahora me va a servir. Aunque sea psicológico. Y creo que si esto dura mucho tendré que cambiar la tarima del salón porque la voy a desgastar de tanto darle al bailoteo.

Pero es que cuando me vengo abajo es lo único que me relaja. Me pongo música, empiezo a girar con los brazos extendidos, como si volara, y la presión del pecho disminuye. Respiro hondo, cierro los ojos y me digo que estoy haciendo lo correcto. Y que jamás en mi vida fui tan útil ni me sentí tan importante. Ni siquiera cuando saqué el primer libro.

No sigo las noticias y hablo mucho por watshapp. Escribo cuando tengo ganas y leo menos de lo que quisiera porque al fin no me queda demasiado tiempo. Le echo un ojo al Face y me gusta lo que veo. Muchos poetas amigos están saliendo del armario y cuelgan sus creaciones a diario. Incluso me las mandan por el móvil. Eso y canciones. Y audios y vídeos de guitarra. Un jevi y un flamenco, tiene webs. Trato de alimentarme bien y tomo naranjas, que tienen mucha vitamina C. Y una Voll Damm al día, que si además del campo me quitan la cerveza me corto las venas pero al ras. Y trato de no angustiarme, porque con mi curro lo pasaría mal de tener miedo. Quiero creer que esta avalancha de casos es el resultado de la prealarma y que el encierro tiene que empezarse a notar en unos días. Sé que nos quedan tres semanas, echando por lo bajo, y solo me centro en protegerme y proteger. Prefiero no pensar en lo que podría estar haciendo cuando sale un buen día. Porque ahora nada importa.

Solo continuar.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 22 de marzo de 2020




EN TU PUTA CASA

Por si no lo tienes claro
no van a ser quince días
así que tómalo en serio
o esto será una sangría.

Deja de sacar al perro
quince veces a mear...
y no lo lleves tan lejos
que el truco no cuela ya.

No te vayas a pasar
el domingo a la montaña,
jódete, como los otros
y quédate quieto en casa.

No te quedes de tertulia
con la gente por la calle,
usa el watsshapp, que por algo
nos han cerrado los bares.

No vayas cuarenta veces
al súper a hacer la compra:
organiza bien el plan
que la cosa no va en broma:

Compra para la semana
y congela incluso el pan,
que es mejor pan congelado
que suero del hospital.

Llama a tu anciana mamá
para ver qué necesita
y te encargas tú de todo
para que se esté en casita.

Y si sospechas que tú
o que alguien con quien convives
tiene el virus, no te arriesgues
a salir, que lo transmites.

Llama a cualquier familiar
o dile a cualquier vecino
y así seguro que no
quedas desabastecido.

Pero no hagas el idiota
porque, en esta lotería
cuantos más números coges
más riesgo corre tu vida.

Que ya van teniendo nombre
y apellidos conocidos
los enfermos, y te aviso
que alguno está bien jodido.

Así que, si en algo estimas
tu pellejo, sé obediente:
Quédate en tu puta casa
porque está muriendo gente.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 21 de marzo de 2020




SONETO APOCALÍPTICO

Nos ha dado el planeta una advertencia
que no debe quedar en el olvido:
y eso que nos habían advertido
los padres más ilustres de la ciencia.

Se nos confina en casa por malvados,
por necios, por idiotas, por salvajes,
por no entender que hay que pagar peajes
cuando los daños son tan elevados.

Nos avisa Natura y, de momento,
es, como buena madre, generosa
y no es devastador este tormento.

Pero sabed, mortales, una cosa:
O hacemos caso a su requerimiento
o a la próxima... todos a la fosa.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 19 de marzo de 2020





PINCHOPOTE

Como han cerrado los bares
por esto de la infección
hoy haremos pinchopote
de un balcón a otro balcón.

Cuando den las ocho en punto,
y después de los aplausos
sacaremos una mesa
llena de platos y vasos

y echaremos un vinico
con un pincho de tortilla
mientras toca un pasodoble
con la tuba una vecina.

Nos contaremos los chismes
que nos llegan por watshapp
y entre un trago y otro trago
el rato se pasará.

¿Quién sabe si a lo mejor
se queda una noche buena
y alargamos la tertulia
como en tiempos de mi abuela

y descubrimos, al fin,
a ese vecino de al lado
al que hasta hace cuatro día
apenas ni saludábamos

o se prepara un romance
entre dos adolescentes
que compartían el bloque
sin siquiera conocerse?

Salid, gentes, al balcón
con cazuelas y guitarras...
y hablad con vuestros vecinos,
que ya vale de pantallas.

Salid, y mirad al cielo,
que allá siguen las estrellas.
Salid, que la vida sigue
y esta cárcel no es eterna.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 18 de marzo de 2020




ME PASO EL DÍA BAILANDO

A mí esto del aislamiento me ha hecho volver a los diecisiete. Y a los dieciocho... y a los veinte. 

Vamos, que he recuperado toda la discografía que tenía por ahí abandonada y cada mañana me monto un Cocorico en el salón. Que no me falta más que la bola con espejos.
Empecé con una playlist del spotify que me mandó un amigo salsero y me he ido aficionando y oye, cada día me pongo algo distinto y me organizo la sesión de baile. Una hora moviendo el esqueleto al ritmo de la minicadena, que tiene más volumen que el ordenador, sin miedo a los mirones y más a gusto que un arbusto, que si esto dura mucho, menudo tipazo se me va a quedar de darle al contoneo. Porque, quienes me conozcáis de la época de los años mozos, sabréis que yo a esto del baile le pongo mucha intensidad. Tanta que ayer me cargué una maraca y puse en fuga al gato.

No todo al mismo tiempo.

Y es que, como no me dejan salir a la calle más que para currar, que tengo un pase (no, de momento no lo vendo), algo tenía que hacer para que la energía acumulada no me convirtiera en una asesina en serie

Y no ha sido fácil, ¿eh?, que empecé casi obligada. Estaba cabreada con el mundo por no poder salir al campo y entonces fue cuando se me ocurrió. Y aunque una hora me parecía mucho le he acabado cogiendo gusto y ahora me pego media mañana haciendo el cafre y berreando con la música a mil bombas. Con la ventaja, además, de que vivo en un primero y así no se me quejan los vecinos como le pasaba a Alaska. Lo único que me preocupa es que un día pase una patrulla de polis por la calle y oigan el jolgorio y se me lleven.

De modo que si desaparezco ya sabéis: os toca organizar un crowdfunding para pagarme la fianza.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 17 de marzo de 2020




NOSTALGIA

Ayer a última hora tuve un ataque de nostalgia. Todo ayudaba, la verdad: la distancia, el aislamiento, el hartazgo de televisión y hasta esa lluvia a media tarde que dejó tras de sí un atardecer de aromas húmedos que invitaba a salir al exterior. 
Entonces me acordé. Regresó a mi cabeza con el aire agridulce que nos traen aquellos recuerdos de lo que, sin saberlo, hicimos por última vez. Me costó ubicarlo por la frecuencia con que sucedía, pero al fin lo vi claro: había sido el martes y contigo, sobre el murete de piedra que hay frente a la iglesia de mi barrio, a pleno sol y con la gente y los coches transitando por la calle. Fueron dos, algo insuficientes en comparación con la medida acostumbrada, pero que disfrutamos con el mismo deleite de ocasiones más espléndidas. Las cigüeñas sobrevolaban las torres del edificio románico y yo tenía que trabajar aquella tarde, de modo que en cuanto terminamos entramos a pagarle al camarero y nos fuimos cada uno a nuestra casa.

Desde entonces ya no he pisado un bar. 

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 16 de marzo de 2020





TELEBIRRA

Ya que no nos dejan salir de casa, y para no morir de hastío, otra amiga que vive sola y yo nos hemos inventado el telepedo. O telebirra, que no suena tan drástico.

Os cuento: como ella es sanitaria y yo cajera y estamos expuestísimas, decidimos recluirnos desde antes de lo del decreto. Y como también ambas somos amigas de la cañita después del curro, pues hemos decidido montar la fiesta en casa cada noche, de modo que cuando ambas volvemos del trabajo, nos preparamos un sarao tipo línea caliente, pero en vez de decir eso de qué llevas puesto, nos preguntamos por lo que estamos tomando, rollo yo una trapense con patatas fritas y yo una pilsen con un paquete de altramuces y luego hacemos un brindis antes de dar el primer sorbo. 

Empezamos así a lo tonto, el primer día y en plan qué tal te ha ido cariño, y la verdad es que conforme va transcurriendo el jolgorio este de la cuarentena, para mí se ha convertido en el mejor momento de la jornada. Ese y el de salir para el trabajo, quién me lo iba a decir, que por lo menos veo la calle, si es que no hay mal que por bien no venga.

Pero a lo que iba: que somos dos pero lo hacemos extensivo. Sí, porque ya hemos pasado a mayores y ahora directamente en vez de darle a la tecla, que es muy cansado, nos hemos lanzado a la videollamada. Que como hay confianza nos da lo mismo ir en pantuflas y batín. Pero vamos, que estamos dispuestas a admitir en nuestro club a quien desee sumarse. Solo hace falta un móvil, que ya lo he mirado y los grupos permiten la videollamada colectiva, y cerveza. Tú te sientas con el cargador al lado y la nevera bien llenita y ahí que vas, pim pom, pim pom, una, dos o tres... según si tienes o no que trabajar al día siguiente. Y con la ventaja de que si se te va la mano solo tienes que escurrirte en el sofá y echarte la mantita por encima. Y luego adiós a la pereza de volver a casa y al riesgo de que algún descerebrado te asalte por el camino. 

Vamos, que no tiene más que ventajas.

Adaptación lo llaman.

#SafeCreative Mina Cb