jueves, 23 de julio de 2015



EL SICARIO

Era una mierda de asesino a sueldo, para qué nos vamos a engañar. Pero no le importaba en absoluto. Es más, le excitaba imaginar que él andaba por ahí matando gente mientras que ella dedicaba las veladas a hacer ganchillo sentada en el sofá. Y es que era una mujer de gustos clásicos. Por eso no podía comprender cómo había llegado a enamorarse de un hombre tan complejo y con una ocupación tan arriesgada. Quizá se trataba de una frustración que ella nunca se atrevió a llevar a cabo. Apuntar al otro, cerrar el ojo izquierdo y ¡Pam! Al suelo como un fardo.
Él le hablaba de su trabajo. Cuando estaban juntos lo hacía de palabra y cuando no a través de un mensaje que le enviaba cada noche cuando había terminado la faena. Ella era consciente de que pese a ser un ser malvado la quería, puesto que su último pensamiento de cada jornada le iba dirigido. También sabía, para qué lo vamos a negar, que aquel oficio suyo le podía llegar a costar la vida. Y más teniendo en cuenta la falta de rigor con que lo realizaba. Que no era la primera vez que, justo cuando ya tenía a alguien medio muerto, se daba cuenta de que había errado el objetivo y tenía que llamar al 112 y más tarde a la familia, a la que pedía disculpas para a continuación poner pies en polvorosa antes de que la ambulancia apareciera. Pero eso sí, tras haberse asegurado de que la víctima quedaba bajo la protección de un ser querido, que siempre lo acababa perdonando tras escuchar su explicación. Y sobre todo tras ver el arsenal que llevaba en la maleta. Pero a ella lo cierto es que le preocupaba que un día metiese la pata del todo y aquello le acabase por costar bien caro. Le preocupaba pero al mismo tiempo la traía sin cuidado. Al fin y al cabo, no hay nada que dure para siempre. Y así vivían. Felices. Ella con su crochet y él con sus crímenes. Cada noche un mensaje. Desde cualquier parte del mundo. Ella jamás hizo preguntas. Y él nunca le contó más de lo necesario.

Hasta una noche en que el mensaje no llegó.

Y supo, no sin un asomo de tristeza, que aquella vez la había cagado de verdad.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 22 de julio de 2015



EL PUNTO EXACTO

Llegaré
solamente al punto exacto
hasta el que tú
desees atraerme.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Sibilings”- Paul Klee

martes, 21 de julio de 2015



ALMAS ERRANTES

Estoy convencida de que ciertos encuentros no son casuales, de que determinadas personas son colocadas en nuestro camino en momentos concretos y por razones muy específicas con el objetivo final de mejorar nuestra existencia y deshacer las negras humaredas que otros seres ponzoñosos y oscuros han podido esparcir a nuestro alrededor.
Y es que, del mismo modo que existen colores que combinan y otros que hieren la visión al aliarse, sé que hay seres que pueden atraerse, intuirse y acabar por encontrarse, como si supieran desde lejos y sin conocerse que hay alguien en el mundo que los necesita para una cosa concreta, y acudan a la llamada de manera inconsciente, y lleguen al sitio justo en el preciso instante en que su colaboración es necesaria. Ni antes ni después. Y también estoy completamente convencida de que existe, como en un rompecabezas, una persona idónea para cada momento y lugar. Y que puede llegar y cumplir su cometido y más tarde marcharse dejándonos su esencia adherida para siempre al corazón. Y pasar así el resto de su vida con nosotros. Hasta el momento en que dejemos de existir.
Creo también que las almas se agrupan por especies afines, y que conforme el tiempo pasa van volviéndose más hábiles e intuitivas y van siendo capaces de saber casi al instante en qué espejos se pueden reflejar y en cuáles no. Y que si uno está atento puede al fin tropezarse con eso que los cursis llaman el “alma gemela”, que no tiene nada que ver con la pobre media naranja, acuchillada primero y exprimida después, sino que es más bien una cuestión de entendimiento y empatía mutuos; de dar con una especie de alma que se quede a nuestro lado y que nos libre de la pesada losa en que a veces, cuando la tristeza nos visita, se puede convertir la soledad.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Sky blue”- Kandinsky

lunes, 20 de julio de 2015

 
 
LA VERDADERA

Sólo si ella es capaz
de hacerte sentir morir a cada instante,
desde el primer vistazo
y mantenerte atado,
hechizado y ausente,
como en una burbuja impermeable
en donde solamente
existís ella y tú.

Sólo si sus palabras son las tuyas,
si la sientes fluir
como su fuera de tu propia sangre,
como si vuestras dos identidades
se hubiesen encontrado
y flotasen, unidas,
selladas e intangibles
a través de una galaxia lejana y solitaria.

Sólo si te emociona hasta la lágrima
con su mera existencia
de forma apenas casual e intuitiva
sin rebuscar palabras
de modo que hasta puedas responderle
y establecer un diálogo inaudible
que únicamente tú comprendas.

Sólo si la disfrutas
del mismo modo que la luz del sol,
la caricia del mar o el chocolate.
o ese primer sorno de cerveza fría en el verano,
si la sientes brotar
con la misma fluidez con la que el agua
cae a través del grifo del lavabo.

Sólo si la haces tuya
sin pretenderlo,
liberándola de tabúes y medidas,
de corsés literarios,
y eres capaz de percibirla,
de gozarla sin más,
como si fuera un encuentro
inesperado y sin mayores consecuencias:

Sólo entonces
estás ante la verdadera poesía

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Leandro Lamas

domingo, 19 de julio de 2015






ENCUENTRO
Era tal la intimidad a la que sus almas habían llegado que cuando se dio el momento del encuentro ambos se despojaron de las ropas sin pudor, como si en vez de dos adultos cuyos corazones se hallaban fatigados tras librar mil batallas se tratase de dos niños pequeños dispuestos a ser bañados por sus padres.
‪#‎SafeCreative‬ Mina Cb
Imagen de Rebecca de Cachard


sábado, 18 de julio de 2015



AMNESIAS

La otra tarde quedé con una buena amiga a la que a causa de nuestras agendas veo menos de lo que quisiera, lo cual significa que cada encuentro se convierte en un rosario de confidencias y risas, caña va caña viene, que suele terminar al filo de la medianoche (e incluso algo –o muchísimo- más tarde) y con los ánimos un tanto alteradillos.
Esta vez el lugar elegido para la cita fue una terraza de la parte vieja donde, además, había música. Echamos allí el fin de la tarde y una buena parte de la noche. Ella necesitaba unos teléfonos que alguno de mis contactos podía facilitarme y yo estuve enviando unos mensajes para ver si era posible conseguirlos. Y de paso tomé unas fotos del lugar para enviarlas a un amigo y ponerle los dientes largos.
La reunión se disolvió a la hora acostumbrada y arrastrando un poco las palabras con el habitual “A ver si nos vemos más a menudo”. Yo llegué a casa, mandé las fotos a mi amigo, redacté un par más de mensajes a la busca de los teléfonos de marras y bloqueé el móvil antes de caer cadáver sobre la almohada. Normalmente, si me tomo más de un par de cervezas antes de acostarme me luego me cuesta conciliar el sueño y por la mañana amanezco un pelín amodorrada. Pero lo del otro día fue particular: dormí como un lirón y me desperté divina de la muerte. Eso sí, al desbloquear el móvil pude comprobar que todas las conversaciones sostenidas entre la hora en que había quedado con mi amiga y el momento en que me dormí habían desaparecido. Es como si el teléfono sufriera la resaca en mi lugar. Digo yo que será que como estamos tan compenetrados nos está pasando como a los gemelos, que dicen que si a uno le duele algo el otro lo percibe. Eso o el efecto mariposa.
En fin, que sea lo que sea espero que siga sucediendo. Mientras tanto, procuro no perder de vista el aparato, no sea que alguien se entere de que tiene este poder mágico y me lo levante.
Que me consta que hay mucho listillo suelto por el mundo.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 17 de julio de 2015



DIFERENCIAS INSALVABLES

Querida Salomé:

Sé que podrás perdonar la cobardía de no acudir a la cita y despedirme de ti por medio de esta nota, pero mi decisión es firme y temo que si te la comunicase personalmente insistirías en que siguiésemos viéndonos y no me gusta tener que desairar a una mujer.
Una sola cita ha sido suficiente para cerciorarme de que no estamos hechos el uno para el otro y de que nuestra relación estaría condenada a fracasar más tarde o más temprano. Tú aún eres joven. Con tus veintisiete años estoy seguro de que encontrarás muchos pretendientes, pero yo, como bien sabes, rondo los sesenta y no tengo ya edad de andar en tentativas. No obstante, quisiera agradecerte ese interés que mostraste por mi estado de salud, preocupándote de saber si tomaba algún medicamento o si había sido sometido a alguna operación. Agradezco también tu comprensión acerca de la pésima relación que tengo con mis hijos. No es fácil que una mujer entienda que un padre ha echado de casa a sus dos vástagos con una mano detrás y otra delante, y más cuando éste goza, como es mi caso, de una posición económica más que desahogada. Ya ves tú… mi pobre mujer, que en gloria esté, no supo entenderlo. Y los chicos al final la mataron a disgustos. Por eso me agradaron tanto tu aquiescencia y tus afirmaciones acerca de los deberes de obediencia de los hijos para con los padres. No es algo habitual en una chica joven y moderna como tú. Porque eso fue otra cosa que me gustó: tu mentalidad tan cercana a la mía pese a tu juventud; esa madurez rayana al conservadurismo con que adornas tu sensual belleza y tu elegante porte. Y esos modales exquisitos de gran dama, más meritorios todavía si consideramos que provienes de una familia de la clase media.
Pero, y pese a todo el corolario de virtudes que te adornan, considero que eres demasiado para mí. Demasiado mujer para mí. Y es que tu pasión es tan arrolladora que a punto estuvo de darme otro infarto. Ya no tengo corazón ni edad para esos juegos eróticos. Ni para esa lencería. Ni para una cena con champagne y marisco. Aunque tú me dijeras que un día es un día y que estoy hecho un chaval. Y créeme que no me importaría guardarte como amiga, y quedar de vez en cuando y tomarnos unos whiskys y más tarde pasar la noche en un hotel. Pero no es eso lo que quiero. Lo que yo estoy buscando es una mujer madura y un tanto aburrida si me apuras con la que terminar mis días y junto a la que morir en paz. De modo que te libero de tus preocupaciones, que me consta que las tenías, acerca de las habladurías que iba a tener que soportar por elegirte como esposa, al tiempo que te dejo en libertad para que puedas encontrar hombres más jóvenes que estarán sin duda dispuestos a satisfacerte, cosa que a mí me es imposible hacer.

Un abrazo,

Anselmo

Pd: Lamento profundamente que, siendo tan joven, hayas tenido ya la desgracia de enviudar dos veces. Es por ello que insisto en que elijas parejas más jóvenes y que no tengan problemas de salud.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Torrisi Anne Marie artiste peintre médiumnique

jueves, 16 de julio de 2015






DILEMAS

En ocasiones nos sobran argumentos y nos falta valor. En ocasiones el miedo y la experiencia se imponen a la honestidad y hacen que nos guardemos cosas que deberíamos decir. Pero callamos. Porque en ocasiones, en demasiadas ocasiones, las valoraciones, las opiniones francas, son recibidas como críticas, o lo que es peor, como juicios de valor, y nos acaban granjeado la enemistad y, en ocasiones, el rencor, de aquéllos a quienes apreciamos, y cuyos ojos intentamos abrir antes de sea demasiado tarde.
En ocasiones echo de menos a aquella deslenguada que lo escupía todo, no sin antes advertir “Voy a decirte algo que debes saber pero que nadie se atreve a decirte”. En ocasiones extraño a esa insensata que se jugaba el tipo por intentar ser más honesta que nadie. Y a la que luego le llovían hostias desde todos los rincones.
En ocasiones quisiera ser como antes…

Pero no me da la gana.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Mónica Carretero Ilustradora

miércoles, 15 de julio de 2015



EL JUBILADO

Reconozco que me tiene en vilo su salud mental. Hace unos años que se prejubiló. Cuando se ataban los perros con longanizas. No es mayor y es inquieto, con lo cual lo de supervisar las obras no le atrae. Y luego que ahora ya apenas van quedando. Obras digo. Y eso le desazona. La falta de actividad. El paro. Por solidaridad y también por egoísmo. Hace unos meses me lo encontré un martes por la mañana. Yo estaba sentada en una terraza tomándome un café. Se acercó y me preguntó, preocupado, si ya no trabajaba. Es lo que pasa con los que tenemos curro. Que la peña nos ve fuera del tajo y se mosquea, como si tuviésemos que pasarnos la vida al pie del cañón. Cuando le dije que llevaba turno de tarde se calmó, se sentó y me dijo que últimamente le había dado por preguntarle a todo el mundo que veía ocioso si se había jubilado. O si lo habían despedido. Me manifestó su inquietud acerca de que el paro y las jubilaciones dejen al país sin cotizantes. Y que no lleguen los fondos para pagarle la pensión. Porque mayor no es. Me lo dijo con sorna, que así es como es él. Sin acritud ni malos rollos. Nos echamos unas risas y me pagó el café. Que es como si me lo hubiese pagado yo misma pero al tiempo no lo es.
Esta mañana lo he vuelto a encontrar. Ahora juega al pádel, que dice que ha dejado el tenis porque se ha convertido en un deporte de pijos. Pero que como el pádel también es de pijos que ha decidido acomodarse y que se ha vuelto pijo él también. Que ya no saca la basura. Yo le he contestado que qué piensa su legítima, que es de las que los tienen bien puestos. De lo de la basura digo. Que lo del pádel le importará un pimiento con tal de que el hombre se vaya de casa un rato. Porque el andoba es hiperactivo de cojones. Y todo el día tiene que cansar. Me ha respondido que ella está pensando en hacerse también pija. A ver qué pasa. Con la basura digo.
Antes de irse se ha asegurado de que seguía trabajando. Yo, digo. No me lo ha preguntado a bocajarro como la otra vez.
“¿Qué? De turno de tarde, ¿no?”.
Yo le he contestado que sí y he notado que se quedaba más tranquilo.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Pensador”, de Átomo Cartún

lunes, 13 de julio de 2015




REDES

A veces
pierdo las ganas de luchar
y rebota el silencio en las paredes.

A veces
echo de menos un respaldo,
un armazón capaz de sostenerme.

A veces
se me viene el techo encima…
¡Es tan agotador ser fuerte a veces!

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Mario Gomez Vidal

domingo, 12 de julio de 2015



GUITARRA

Quise hacerme guitarra
para sentir tu abrazo
y tu cercano aliento.

¡Qué envidia tengo a veces
del vaivén de las cuerdas
al compás de tus dedos…!

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: "Mujer guitarra"- Salomón Santos

sábado, 11 de julio de 2015



TERRAZAS

Me gusta tomarles el pulso a las ciudades desde la terraza de un bar. Y sola si es posible, de forma que la conversación no entorpezca mi labor de espionaje. Me gusta callejear por los lugares que no conozco y, a última hora, buscar una terraza bien situada y dejar caer en ella mis fatigados huesos. Aunque me crucifiquen con la cuenta, qué vamos a hacerle. Me gusta, en primer lugar, observar la reacción de camareros y clientes al ver llegar a una mujer sola y que no espera a nadie. Creedme si os digo que las reacciones cambian de un lado a otro. A veces incluso hay quien se te sienta el lado, como si fueras un alma en pena que no tiene quien la quiera… O como si tu novio te hubiese dado plantón. O como si te hicieran daño los zapatos y no te quedase más remedio que dejarte caer ahí para exhibir tu desamparo ante todos los viandantes.

Se ve pasar la vida desde las terrazas. Miro a mi alrededor, a las mesas contiguas, y escucho a padres que riñen a sus hijos por negarse a permanecer sentados mientras ellos charlan animadamente. Y me hace gracia, porque eso es como prohibirle a un niño que sea niño, o sea intentar hacer que asuman comportamientos de adulto cuando los chavales quizá intuyen que ya les va a sobrar tiempo en el futuro para obedecer y para estarse quietos.
Miro también a las parejas amarteladas. Eso sí, con disimulo. Y me imagino sus historias: acaban de conocerse y están de escapada romántica; tienen pareja y son adúlteros; se reconcilian tras una pelea…. Claro que me interesan más aquellas cuya actitud denota que les quedan dos telediarios. Y es que cuando una ya ha bregado lo suyo es capaz de adivinar las futuras catástrofes a través de pequeños detalles como observar que uno de los dos, o ambos, se quejan de todo, que apenas se dirigen la palabra o que no se miran a los ojos al hablarse.

Y después la gente: las vidas que discurren delante de las mesas: paseantes cargados de bolsas, currelas con maletas de herramientas, policías urbanos, familias, grupos de amigos… Personas a las que yo no conozco y que podrían morir mañana sin que me enterase. Y sin que me afectara lo más mínimo. Eso o encontrar al amor de sus vidas por internet, y al cabo de un mes largarse a vivir a la otra punta del planeta. Y ser felices para siempre.
Me llaman la atención, sobre todo, los más pequeños. En lugares con playa, por ejemplo: la normalidad con que se lavan los pies al salir de la arena, ellos solos, sin que nadie se lo diga. Lo han visto hacer a los adultos y así lo hacen. Sin más. De la misma forma que los niños de Pamplona se atan un pañuelo rojo al cuello el seis de julio. Porque así debe ser. Y me invento también las vidas de esos chiquillos inocentes que aún no han empezado a emborronar el calendario, a equivocarse de carrera, a hipotecarse, a llorar a causa de una injusticia. Personitas para las que todo está por construir y que ahora corretean, felices, deslizando unos segundos inacabables de su infantil existencia delante de mis ojos, mientras pienso que ojalá en esta vida todo fuera tan fácil como lavarse los pies sucios de arena.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Manel Anoro

viernes, 10 de julio de 2015



DIEZ DE JULIO

Hola:

Ayer, tontamente, me tropecé con nuestra foto. Esa primera que tanto nos gustaba La que nos tomaron en la calle, tú detrás de mí, abarcándome entre tus brazos y mis manos cruzadas sobre el pecho sujetando tus muñecas. Y tu camisa amarilla y mi camiseta roja. Y casi me arrepentí de ser tan feliz ahora, así como estoy, sin ganas de ti ni nada parecido. Y me pregunté, una vez más, dónde terminó por esconderse el hombre con el que me retrataron esa noche. Ese amante leal y generoso al que podía mirar a los ojos durante horas. Sin mediar palabra. Y casi al instante, ya ves, a estas alturas, rompí a llorar al acordarme del día aquél, meses después, en que te pregunté que por qué me querías mientras la bulla de los gigantes y los gaiteros atronaba la calle ahogada en fiesta. Y que no supiste contestarme, sentado en la esquina del sofá, baja la vista, con la garganta a reventar de excusas y de adioses aplazados.
Guardé todas tus cosas y no volví a mirarlas, pero el móvil es así de cabronazo. Un paseo por los archivos en busca de una imagen y zas… tú y yo y mis puños abrazando tus muñecas. Y tu camisa amarilla y mi camiseta roja. Y en frente el objetivo almacenando en la memoria aquello que pudimos ser pero que se acabó quedando en el camino. Y una espada clavándose en el alma…
¡Cómo duele el amor cuando es mentira!

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 9 de julio de 2015



HUÉSPEDES

Llegan huéspedes.
No lo hacen de continuo,
pero llegan
con sus nuevos ropajes,
sus nuevos zapatos
y sus nuevas mochilas cargadas
de incógnitos pasados.

Yo me siento en la puerta y conversamos
a veces sólo un poco
y otras veces bastante
(depende de la disponibilidad
y del “feeling” que pueda establecerse).

No me gusta tener que interrogarlos:
me gusta que me cuenten
y que luego me escuchen
(como tú lo haces)
mirándome a los ojos
y sin miedo.

Y no vas a creerme si te digo
que adoro sus historias,
su ropa y su calzado
(no tanto sus maletas
repletas a menudo de amargura)
pero que aún no ha llegado hasta mi puerta
(ni creo que lo haga)
un huésped de mirada tan directa,
tan franca y tan hermosa
como esa que tú tienes
y que hace que me sienta
cada vez que me miras,
cada vez que te miro,
como si no tuviera nada que ocultar
ni que temer
ni de que avergonzarme.

Es por eso
que sigo aquí sentada…
sin dejarles pasar.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Virginia Cuadrado Cocho

miércoles, 8 de julio de 2015



HAMELIN

No enamoró a las ratas, sino al viento
que a través de las notas la besaba.
Bella en la noche, lánguida silueta
apenas sutilmente dibujada…
Acordes en penumbra, un objetivo:
átomos que se encuentran y se enlazan.
¡Es tan hermoso el arte en ocasiones
que hace que llore de emoción el alma!

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Mostro Amarillo

martes, 7 de julio de 2015



EN LA CALLE

Lo que tiene el centro histórico.
Se oyen voces. Discusión. Una parejita. Por el habla del sur. No es una riña tonta. Son palabras hirientes. Reproches añejos. Y por la hora, el lugar y el acento están de vacaciones. Y parecen jovencitos. Ella le dice "es que no me quieres nada", pero no en plan buen rollito de broma ni supercabreo tipo bronca del quince. El tono es más de hartita estoy de decirlo. Y él no contesta. Puede que porque está cansado de escuchar lo mismo. O porque ya no tiene ganas de decirle que sí, que la quiere. Total para qué. Me entran ganas de salir al balcón y de decirles que hagan las maletas, que vuelvan a su tierra y que se olviden el uno del otro. Que aún están a tiempo. Que los años perdidos nadie te los devuelve. Que la vida se va...

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: FOTOS_JMJmnz ( J Miguel Jimenez Arcos )

domingo, 5 de julio de 2015



CANÍCULA

Es rara esta noche.
Se agolpa la gente en la calle.
Canícula.
Voces.
Yo miro y escucho.
Sonrío.
Camino entre grupos.
Nadie me acompaña.
No me siento sola.
No me siento triste.
No me siento aquí.
Me faltas.
Me faltas ahora.
No ayer.
Ni mañana.
Ahora.
Me faltas.

Es rara la noche.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 4 de julio de 2015



EGOÍSMO

A veces la vida se complica. Se embrolla. Se embarulla. Nos da una bofetada con la mano abierta y de repente todo se da la vuelta. Y percibimos realidades que llevábamos meses, años, ignorando. Y se hace la luz y nos aturde con su resplandor y su crudeza. Y es necesario decidir. Elegir. Cambiar el rumbo. Y a veces ese golpe conlleva la asunción de una presunta culpabilidad cuando los cambios dejan fuera a aquellos que esperan demasiado de nosotros. O más bien a aquellos a quienes hemos acostumbrado a recibir demasiado. Y a dar muy poco a cambio. Y a veces ese revés que la existencia nos asesta supone el enfrentarnos con el mundo. El ser egoístas y el apostar por nuestro propio bienestar. El seguir adelante y no dejar que nos arruinen el futuro. El ser valientes y hacer oídos sordos a las críticas. Y a las súplicas. Y a nuestros propios principios adquiridos a fuerza de malsanos rezos (por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa) y a doctrinas que alaban el dolor y penalizan, ya no el hedonismo, sino incluso la felicidad.

A veces sólo el egoísmo puede rescatarnos del infierno.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Jon E. Illescas Martínez

viernes, 3 de julio de 2015



MODERN LOVE

21.35
(última vez hoy a las 21.13)

 Esta mañana te marchaste de improviso
y ahí se quedó,
colgando,
mi último mensaje
que data de las 13.34.

Y yo he supuesto
que era un asunto de trabajo
o que se te agotó la batería
porque me consta que no ha llegado a tu teléfono
hasta,
por lo menos,
las 14.25,
que es cuando yo me he conectado
y he visto el doble signo,
todavía en negro.

Y sé que lo has leído entre esa hora y las 15.07,
momento en que los signos
ya no eran negros sino azules.

Y ahora son ya las 21.37
y hace siete minutos andabas por aquí
haciendo a saber qué.

Sé que eres tímido y que no te gusta ser pesado
y yo tampoco quiero aturrullarte
(vaya par…)

Pero te echo de menos.
Y pienso en preguntarte cualquier cosa
relativa a esas mil naderías que tenemos entre manos…
Y al fin no me decido.

¡Y zas!
Como un milagro
se da la coincidencia:
la barra superior anuncia “en línea”
debajo de tu nombre.

Y espero
sin atreverme a teclear una palabra
a que el rótulo me sea favorable
y al fin
aparezcan las letras
“e-s-c-r-i-b-i-e-n-d-o”

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 2 de julio de 2015



PARTE DE ALTA

Fue
(tiene gracia)
la aplazada metrópoli
la que te escupió lejos
y al parecer por siempre
y pude al fin dejar de ser tu yo
para volver a ser yo misma.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Versión de "Sol de la mañana"- Edward Hopper

miércoles, 1 de julio de 2015



EL BARRO

Últimamente me dedico a observar el barro. No sé; me ha dado por ahí. Hay infinidad de cosas que están en continua evolución y que nos pasan desapercibidas. Cosas aparentemente insignificantes y que han sido de gran importancia para la especie humana en un momento dado, pero a las que hemos relegado al desván de la cotidianeidad porque ya no nos son tan necesarias.

El barro es simple: tierra y agua. Es curioso porque según la biblia Dios hizo al hombre con barro; quizá porque en esos tiempos no existía el plástico y el barro era más fácil de modelar que la piedra, por ejemplo. Y también más frágil, de modo que si los humanos le tocaban mucho las narices al sumo hacedor, éste podía desintegrarlos de un mazazo.

Pero al grano, que me desvío y no era mi intención la de meterme en jardines teológicos. De hecho, estoy casi convencida de que cuando el primer homínido se irguió sobre dos piernas no existían ni Dios ni los geólogos, de manera que me rumio que el descubrimiento de la alfarería se produciría por observación de la naturaleza, que es como se han llevado a cabo una muy buena parte de los avances de la especie a la que pertenecemos. Me imagino yo al hombre primitivo, como yo esta tarde, acuclillado junto a un lodazal reseco, observando cómo el barro, al secarse, se va cuarteando y segmentando en láminas como si fuera hojaldre, y separando las capas superiores para comprobar su solidez y su carácter cóncavo. Y más tarde dándole al cogote e imaginando que a lo mejor era posible utilizar esa materia para hacer cosas prácticas, como cuencos en los que depositar los alimentos. Y luego ya, metidos en harina, estrujarse la sesera un poco más y maquinar acerca de cómo modelarlo y revestirlo para volverlo más resistente. Porque tontos no eran. Aunque no tuvieran internet ni fueran a la luna, ni existieran Dios o los geólogos, ni se hubiesen inventado los hornos de inducción, que ni tienes que apagarlos sino que simplemente les programas el tiempo y la temperatura y te vas tranquilamente a tomarte un café con una amiga…

En fin… Que últimamente me ha dado por observar el barro.

#SafeCreative Mina Cb