jueves, 30 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: cielo y nubes 



LO IMPROBABLE

Pasaron de jurarse amor eterno
de llenar un papel de garabatos
de buscarles tres patas a los gatos
de retomar la ruta hacia el infierno.

Pasaron de abrigarse en el invierno
de atarse con dos nudos los zapatos
de dejarse engañar como pazguatos
por el melifluo rictus de lo tierno.

Y hoy transitan sin tiempo y sin espacio
por la nube fugaz de lo improbable
señores cada cual de su palacio;

afecto liberal e incontestable
tan leal como pocos y reacio
a la engañosa trampa de lo estable.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

miércoles, 29 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: texto 


 EL PORQUÉ DE LA EXPRESIÓN “IRSE LA PINZA”

Estoy tendiendo la ropa. Una pinza cae a la calle. Oigo el "cloc" sobre el techo de un coche. Al poco un frenazo y alguien que grita. Un chaval de menos de treinta sale del vehículo hecho una fiera. Me pregunta por la pinza. Que si se la he lanzado adrede. Yo le digo que ha sido un accidente. El chico está de mala hostia y yo sonrío. Error puesto que se cabrea más. Me asegura que le he lanzado la pinza adrede (soy jodidamente mala calculando distancias, pero entre mi balcón y el punto donde se ha parado habrá de diez metros para arriba, y yo no le atino a un blanco inmóvil a dos metros con un pedrusco gordo -hay quien puede confirmarlo-) y yo le respondo que no. Me pregunta, atónito y aún más enfurecido, que cómo he conseguido hacerla llegar hasta allí desde donde yo estoy. Le vuelvo a decir que la pinza ha caído a su paso bajo mi balcón. Ahora ya se halla frente a mi portal e insiste en que se la he lanzado desde donde estoy aposta. Yo no he visto al chaval en mi vida y le argumento que a ver qué motivos podía tener yo para lanzar deliberadamente una pinza sobre su coche con el fin (me imagino) de dar por culo si él a mi no me ha hecho nada. Pero el chico a lo suyo. Ya le salen los conocimientos de física y me habla de la velocidad del proyectil. Y yo insisto de nuevo en la accidentalidad del caso. Él sigue sin creerme y continúa bramando, hecho una fiera. Yo ya me cabreo y me pongo en modo sarcasmo total y le digo que por qué no se dedica a redactar novelas, porque lo que es de imaginación va más que sobradito. Él se enciende aún más (yo siempre haciendo amigos, no puedo evitarlo) y me dice que como me pase de lista me echa abajo el tendedor. Yo miro las cuerdas repletas de cositas a las que tengo bastante cariño y decido cerrar el pico. Y lo veo marchar, muy digno, tras depositar en el suelo la pinza, y rezo para que no lleve a cabo su amenaza y me deje sin toallas, sin bragas y sin uniforme de trabajo.

Y ya luego pienso que debería haber memorizado la matrícula.

Por si las moscas.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

martes, 28 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: teléfono 


 SIN WIFI

Hola cariño. Me ha sorprendido mucho recibir tu mensaje esta mañana. Aquí no tienen wifi y lo último que esperaba, la verdad, es que a alguien se le ocurriese contactar conmigo por whatsapp. Pero ya que te interesas te diré que el viaje terminó bastante bien... quiero decir que llegué a mi destino sin más contratiempo que ese desafortunado accidente que provocó el fallo de los frenos. Lástima que el coche explotase y a los del seguro no les quedase más que un amasijo de hierros. De modo que no creo que tengas problemas con la indemnización; que tú además eres muy lista y fijo que sabes gestionarla. Y luego ese amigo tuyo tan simpático seguro que está dispuesto a echarte una manita, ya me entiendes... Vamos, que no creo que me necesites para nada, de modo que, si quieres, y una vez que ya sabes que estoy bien, puedes dejar de watsapearme. Además, aquí no hay donde poner a cargar el móvil y en cuanto se agote la batería el iphone no va a servirme para nada. Lástima. Te lo podías haber quedado tú. Con ese pedazo de cámara que tiene. De hecho, yo creo que hasta podría mandarte un selfie desde el interior del ataúd, pero con esta mierda de cobertura solo llegan los mensajes. Lo sé porque a tu amigo he tratado de enviarle una foto y no hay manera. Sólo ha recibido el texto.

En fin, querida; cuídate. Seguiremos en contacto.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

lunes, 27 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: una o varias personas 


RESCOLDOS

Ayer volví a encontrarlo
desnudo y descarnado
agazapado en un rincón oscuro

intrigante, al acecho
como una fiera hambrienta
dispuesto a aprovechar cualquier instante,
cualquier atisbo de debilidad
cualquier fisura

para hacerse presente y machacarme
y acercarme el pasado.

Me sorprendió que aún estuviera ahí;
que todos los agentes detergentes
y todos los complejos fumigantes
que yo había empleado
no hubiesen conseguido aniquilar completamente
esa plaga maldita
que hace que lluevan lágrimas en un día nublado.

Lo miré frente a frente
y le pedí respuestas
e insistí en que tenía que largarse
que ya no había espacio para él en mis cajones
que yo no era la misma de otros tiempos

y que su negra sombra
no tenía el poder de acobardarme,
de hacer que me volviera recelosa,
de arruinarme el presente,
de pisar el pedal del freno a fondo
y detenerme en seco.

Y le escupí a la cara mis temores
y le exigí que nunca

nunca
nunca

en la vida

volviera por aquí.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

domingo, 26 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: calzado 



AL DESCUBIERTO

El chico era tímido y no había manera de tener intimidad. Siempre que se veían era con un montón de gente de por medio y, una vez la reunión se disolvía, el chaval le daba un beso en la mejilla y se despedía cortésmente. Pero aquella noche se le fue la mano con los gintonics y le pidió que lo invitase a casa. Poco tardó el gozo en irse a un pozo puesto que el hombre, tras un torpe intento de escarceo amoroso, se desplomó en el sofá, casi cadáver, y a ella le sirvió de poco la lencería de Victoria Secret que se había puesto (por si las moscas, siempre), de modo que le echó una manta por encima y se acostó, dejando entreabierta la puerta de la habitación.

A la mañana siguiente preparó la cafetera para dos y, cuando salió un momento a buscar un cedé para que el se lo llevase, se lo encontró a la vuelta mirando ensimismado por entre los visillos de la cocina, removiendo divertido los barquitos que formaban las magdalenas en la taza y contemplando con sorpresa la colección de lencería que ella había dejado en el tendedero la tarde anterior, cuando aún no sabía lo que iba a suceder.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

miércoles, 22 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: una o varias personas, personas sentadas y primer plano 



EL CÓMPLICE

Dio un sorbo al café y lo dejó sobre la mesa. Abrasaba. Se acodó sobre el mármol, la mejilla reposando en su mano derecha y casi al instante sus ojos se cerraron. Los compañeros hablaban de trabajo, como de costumbre. Y de fútbol. Reían y discutían en voz alta y el sonido de sus voces se sumaba al ruido de los motores de las cámaras, al zumbido de la cafetera y al parloteo del locutor de la televisión siempre encendida. Un arrullo para su fatigado espíritu.
Otra noche en blanco. O casi. Porque hasta que a las cuatro de la madrugada no cesaron los golpes y los gritos no pudo pegar ojo.

- “Oye, Pedro… ¿No es esa tu casa?”
Dio un respingo y abrió los ojos lentamente. El enorme plasma donde hasta hace unos minutos Messi respondía a las preguntas de los periodistas emitía en este momento las imágenes de un cuerpo amortajado sobre una camilla saliendo por el portal de su bloque. Tras el cortejo de médicos, viandantes, vecinos y demás curiosos pudo reconocer, esposado y escoltado por varios policías, al grandísimo cabrón con el que se cruzaba cada mañana en la escalera.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

martes, 21 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: una persona, sonriendo, sentada 


MANOLO Y MI TÍA

Mi tía favorita estaba enamorada de Manolo Escobar. Y no me extraña nada puesto que su marido era un animal que se bebía hasta el mistol y, sospecho, la molía a palos.

Crecí, pues, acunada por la minifalda y el porrompompero, por esos sones cañís y machistones que no eran sino el reflejo de una época gris y más bien rancia. Pero yo era muy niña y no entendía aún de reivindicaciones, así que me encantaba que el maromo de la canción le prohibiera a su churri ponerse minifalda para ir a los toros, o bajar sola al mercado o cualquier otra cosa. Porque entonces la mujer tenía que estar en casa, con la pata quebrada y esperando a que su hombre llegara a las tantas, puesto hasta el garganchón de Soberano y con ganas de jugar a los médicos.
Me daba sin embargo mucha pena la vecinita de a la lima y al limón, que no tenía los ojos grandes, ni el talle de espiga ni los labios de sangre, y que al final acababa quedándose para vestir santos, que siempre es preferible, se decía entonces, que desnudar borrachos. Como le pasó a la de la minifalda…

Acabaron al fin los años de la infancia y el curso de la vida me hizo ver que, afortunadamente, lo de Manolo Escobar no eran más que eso: canciones; crónicas de una época, retazos de un pasado oscuro y pintoresco… sones alegres, estrofas familiares, melodías cañeras de verbena, músicas de convite de bodorrio.

Pero aún con todo, y pese a ese horror que me produce el recuerdo de sus mensajes anticuados, no puedo evitar esbozar una sonrisa al tiempo que recuerdo a mi pobre tía, ya difunta, tarareando el porrompompero mientras yo jugaba con el pompón del pulverizador de su frasco de colonia, la alcoba inundada por la tímida luz de una mañana de domingo.

Descansen en paz los dos… el cantor del pelo echado para atrás y sobre todo mi tía, siempre sufriendo en silencio, enterrada en vida con aquel animal, intentando evadirse, soñando con hombres guapos que llevaban a sus mujeres a los toros cogidas del brazo… aunque no las dejaran ponerse minifalda.

#SafeCreative Mina Cb
Extraído deli libro "Los cuentos de mi niña"
Inma Benítez- 2017


lunes, 20 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: una o varias personas 



EL CULO

Hace ya algunos años que he aprendido
a huir, o por lo menos no fiarme
de los tíos que dicen que eres lista
sólo para intentar llevarte al catre.

Hace tiempo que no me creo nada,
pero aún así me siguen camelando
y, por mucho que tome precauciones,
siempre hay alguno que me sale sapo.

Hace décadas que me convencieron,
no mi mamá sino la vida misma,
de que el refrán de tetas y carretas
es frase, como dicen, que va a misa.

Hace lustros que vengo comprobando
que por mucho que cuide a mis neuronas
no hay nada que cautive más a un hombre
que unas ubres con bien de silicona.

Resumiendo, queridas: tanto verso,
tanto libro engullido, tanto curso,
tanta cultura… sirven para poco
si eres mujer y no tienes buen culo.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb
La imagen puede contener: texto 



LA VERDAD

He aprendido contigo el valor del silencio

al cabo de una vida
de hablar más de la cuenta.

He aprendido a escuchar las respuestas
que otorga la mirada
o que ocultan los labios apretados.

He aprendido a observar las reacciones,
a aguzar los sentidos,
a descifrar enigmas
que nunca fui capaz de resolver
y de cuya existencia
no llegaba a tener conocimiento.

He aprendido
al final
que la verdad,
la verdad absoluta,
esa verdad desnuda y afilada
como un sable de esgrima

no siempre es necesaria.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

sábado, 18 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: una persona 



QUISE

Quise ser ángel de niña
y vivir cerca de Dios.
Quise ser diáfana y pura,
quise ser pájaro y flor.
Quise hasta ser una santa
buscando la perfección.

Quise más tarde ser bruja
y yacer con Satanás.
Quise adormecer princesas,
quise herir, aniquilar…
Quise envenenarme y casi
me quise querer quemar.

Quise, al fin, bajo el paraguas
refugiarme para siempre.
Quise aislarme de la lluvia,
quise del sol guarecerme.
Quise evitar ser humana,
ser real, ser evidente.

Y llegó el día en que quise
dejar de querer ser otra…
El día que siempre quise
ver filtrarse entre las sombras…
El día que al fin me quise
tal y como soy ahora.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb
Imagen: Georgiana Chitac

jueves, 16 de noviembre de 2017

 



BRUJA

Soy bruja en el armario
que es lo que mola ahora:
casi nadie lo sabe
pero todos lo notan.

Soy bruja de pociones
más bien innovadoras:
tiro de sopinstant
y paso de la olla.

Soy bruja de tendencias
que escapan a las modas:
cabellos enredados,
jirones en la ropa.

Soy bruja de felino,
de luna bien redonda,
de arañar las espaldas
cuando no duermo sola.

Soy bruja con recursos:
me quemaron la escoba
y ahora vuelo sin cables
con una aspiradora.

Soy bruja sin verruga
ni risa delatora:
pero ¡Ay, de quien se atreva
a acercarme una antorcha!

Pues, aun siendo una bruja
risueña y bondadosa,
sé usar mis malas artes
con las malas personas.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

miércoles, 15 de noviembre de 2017

No hay texto alternativo automático disponible. 



ABSTINENCIA

Penélope se había tragado “Pretty woman” tantas veces que lo del beso en la boca se le quedó grabado a fuego. Tanto que estaba esperando al hombre de su vida para dárselo y claro, como ninguno se parecía a Richard Gere, la moza no se decidía. Es más, era tal su empecinamiento que cuando llegó aquel crudo invierno y una capa de hielo se formó en el interior de sus fosas nasales impidiéndole respirar y el médico le dijo que la única manera de arreglarlo era con un beso de tornillo se negó en redondo, insistiendo en que sobreviviría hasta la primavera respirando solo por la boca. Hasta el infausto día en que encontró a Gregorio, que puso tal insistencia en el intento de besarla que la pobre murió de asfixia por mantener los labios apretados durante demasiado tiempo.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

Ni siquiera se dejó reanimar.

martes, 14 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: texto 



VERSO LIBRE

Se han cumplido
los plazos de la espera y ya no es tiempo
de invadir los espacios con preguntas
cuya respuesta aterra
y además no ha de ser de utilidad

o de ensuciar silencios
con vanos parloteos
que esparcen el vacío del cerebro
y arruinan la belleza del presente.

Hoy tan solo deseo
mirarte en el trasluz de la mañana
sin filtros
con la mente despierta y los sentidos
empapados de amnesia

como si este poema no tuviese
métrica ni palabras
y fuera un voladizo verso libre

hecho solo de ritmos.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

lunes, 13 de noviembre de 2017


 La imagen puede contener: exterior
 
 
EL ARPA


Hay un espacio en el que nadie habita


un lugar sin horarios y sin normas

en donde coinciden

epidermis errantes en el tiempo


que se andaban buscando

intuitiva, despreocupadamente,


ignorantes incluso de su esencia,

ajenas al milagro de la vida,

olvidadas del mundo,


empolvadas y anónimas


como el arpa de Bécquer.


#‎SafeCreative‬ Mina Cb

viernes, 10 de noviembre de 2017

 



Somos náufragos

supervivientes habitando el mismo mundo
pero distinto espacio

y observándose,
expectantes,

desde sus alejadas islas

sabedores de la existencia del otro
y al tiempo guarecidos
bajo el tibio paraguas

de la autenticidad.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

jueves, 9 de noviembre de 2017

No hay texto alternativo automático disponible. 



LA SEÑORA FERNÁNDEZ

Desde luego que Diéguez no estaba nada mal. No era demasiado común y además tenía ese toque de hidalguía de los apellidos castellanos; un aire como de abolengo añejo, de embozados de florete fácil y carrera presurosa. De hecho, ella siempre se había sentido bastante orgullosa de llevarlo....

Hasta que lo conoció y ahí se vino todo abajo. Y ya no tuvo otra obsesión que ser Fernández. La señora Fernández más concretamente. Y mira que él le repetía que la cosa estaba bien tal cual; cada uno en su casa y un encuentro cuando las circunstancias eran favorables. Pero a ella se le metió entre ceja y ceja y ya no hubo manera. Fue trasladando enseres poco a poco y, para cuando él quiso darse cuenta, ya la tenía instalada con la excusa de que el piso de él era en propiedad y el de ella en alquiler, y total, si pasaban juntos la mayoría de las noches, para qué iba a seguir gastando en un alojamiento. Ya contribuiría a los gastos.

Pero nada es eterno y esa pasión ígnea que caracterizaba los encuentros del inicio se fue desinflando y acabó por convertirse en casi un trámite, circunstancia que no la hizo desistir de su empeño de convertirse en la señora Fernández, cosa que logró a los pocos meses, tras convencer al chico de que era lo mejor a nivel legal por si a alguno de los dos “le pasaba algo”.

Y lo que les pasó fue que el hecho de compartir apellido acabó por convertir su intimidad en un marasmo, hasta el punto de que el deseo desapareció del todo, más que nada porque, en uno de los escasos escarceos sexuales que tuvieron, el señor Fernández dijo haber visto en el interior de la cavidad vaginal de su señora una especie de ojo que lo observaba y ella se creyó en la obligación de consultar a un terapeuta. Este le recomendó que pidiese cita a un reputado sexólogo a cuya consulta acudió una mañana. El profesional la derivó a un ginecólogo que, tras hacer entrar a la señora Fernández en su consulta, se puso a examinarla con meticulosidad y quedó sorprendido por la presencia en el interior del conducto de la dama una especie de telaraña como las de los escaparates de Halloween en cuyo centro, en lugar de un arácnido, se vislumbraba un diminuto y extraordinario ser, una especie de minion de cuya cabeza brotaban, a modo de pelambrera, unos hilos viscosos que llegaban hasta la pared del receptáculo. Quizás se trataba de una mutación de las bacterias de la flora o puede que incluso fuera una infección. O cualquier otra cosa, pero el caso es que la señora Fernández tenía una presencia extraña alojada en el lugar, seguramente a causa del abandono del mismo, que fue, desde el momento en que la mujer cambió al fin de apellido, un paraje desierto en el que nada interesante podía suceder.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb






miércoles, 8 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: cielo, exterior y agua 


 EL BOTÓN DE DAR ÓRDENES

No todo el mundo lo tiene. Bueno, a lo mejor sí pero no a todos nos funciona de la misma manera. Y claro, no todos tenemos las mismas posibilidades de utilizarlo. El problema real no es el dispositivo en sí. Ni su funcionalidad. El problema es que no se conoce su ubicación. Y por tanto es imposible desactivarlo o bien repararlo cuando funciona incorrectamente. Y estaría muy bien que alguna de esas universidades que se dedican a hacer estudios chorras tales como por qué las vacas mugen sólo en un idioma o por qué el sobrino bastardo de Ramsés II era tartamudo se empleasen en localizar el emplazamiento del dichoso botoncito.
Sí, porque en según que casos es un auténtico coñazo. En el de las madres por ejemplo: que desde que no levantas dos palmos del suelo ya empiezan con el rosario de mandatos: estudia-ordenatucuarto-novuelvastarde-apagaelordenador-notecomaslosmocos… pero todo a la vez… que ni aunque tuvieses cien manos podrías dar abasto. Ahora que a mí la orden materna que más me gusta es esa de “obedece a tu madre”, que te entran ganas de contestarle: “vale… ¿pero en qué orden?”.
Dí que lo de la madre se pasa con el tiempo. O bien uno se va de casa o bien más tarde o más temprano acaba activando una especie de sistema de bloqueo que hace que cada vez que ella se pone a dar órdenes a nosotros se nos medio taponen los oídos y toda la letanía se filtre hacia nuestro cerebro como un gris ronroneo; como el rumor de las hojas de los árboles azotadas por la suave brisa.
Y como hablo de las madres hablo de las esposas, que hay algunas que llevan a sus pobres maridos al retortero. Hombres ya hay menos. De los del botón estropeado digo. Al menos en el ámbito familiar. A lo mejor es por eso, porque en casa apenas mandan, por lo que algunos son tan mandones en el trabajo, y entran ya al punto de la mañana, agobiados perdidos, como si el mundo estuviera a punto de acabarse y ellos tuvieran que elegir entre cortar el cable azul o el rojo de la bomba… Y claro, ya se obcecan y van por ahí dictando directrices, una detrás de otra, amontonadas como la arena de las dunas del desierto. Y te mandan una cosa sin dejarte terminar otra. Y luego te preguntan que por qué lo primero está sin acabar. Y dan la misma orden a varios miembros del equipo. Es más: incluso a veces dan órdenes contradictorias a distintas personas y luego se montan unos pollos que hay que fastidiarse. Y al final nadie sabe qué hacer, ni cómo ni dónde. Y de repente ves a un compañero mirando al jefe detrás de la nuca, como si fuera un vampiro dispuesto a dejarlo sin leucocitos. O como si estuviese pensando en cogerlo por el cuello. Pero no.
En realidad está buscando el botón. Para desactivarlo un rato y que así la plantilla tenga tiempo de acabar con todos los tajos que han quedado a medio hacer y luego ya volverlo a conectar y que el hombre siga desde donde terminó.

Y es que esta gente tiene mucho peligro. Yo creo que lo de Traflagar vino por ahí. Y más teniendo en cuenta que la operación la lideraban dos personas: un español y un francés. Que ya mal empezamos. Y es que a ver qué se nos había perdido a nosotros allí, de comparsa de las tropas de Napoleón, que aquello no podía acabar bien. Que a poco que hiciera Nelson la victoria era suya. Dos jefes en vez de uno con el botón estropeado, repartiendo órdenes en dos idiomas, a lo loco, venga… primero a babor y luego a estribor (a baber y a estriber para los gabachos), apuntando las bocas de los cañones hacia adentro y haciendo agujeros en cubierta y rasgando velas a todo trapo… hasta que claro, el español se agobió, se le desencajó el botón del todo, miró a su alrededor y, al ver tanta gente a la que dar órdenes y tanto humo y tanta sangre y tanto inglés y tanto ruso y tanto francés y tanta vela ardiendo se vino arriba y soltó eso de: “Atomarporsaco, aquí al que no hable cristiano, ración de sable. Que más se perdió en Cuba.”

……………. O igual no fue así.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

martes, 7 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: 5 personas, personas sonriendo, personas de pie y sombrero 



LOS MÍTICOS INGALLS

“Taaaa♪raaa♫raaaa♪raaaa♫raaaa♪♪♪ raaaaa♪raaaa♫raaa♪raaa….”

La música sonaba. Al fondo de la escena se dibujaba el carromato tirado por dos caballos donde papá y mamá saludaban sonrientes al sol de la mañana. Las hermanas Ingalls corrían tras su perro por el prado en blanco y negro: faldas floreadas y miradas cándidas: primero Laura, la protagonista, con sus trenzas y esa sonrisa picarona adornando su pecoso rostro; luego Mery, la mayor y por tanto la más responsable, con sus rubios cabellos sueltos y luchando por mantener el equilibrio porque lo suyo era más el estudio que la vida silvestre, y más tarde Carrie, la pequeña, viva muestra de que el hombre (en este caso la mujer) puede tropezar en la misma piedra todos los domingos a la misma hora.

Eran los Ingalls una familia feliz y desgraciada al mismo tiempo. Feliz porque se querían, porque tenían un techo bajo el que cobijarse y un Dios que velaba por ellos. Y amor. Mucho amor: los Ingalls se amaban entre ellos, amaban a sus caballos, amaban la tierra donde sembraban sus cosechas, amaban los árboles que talaban para construir sus casas, amaban al río donde pescaban truchas… amaban incluso a la señora Oleson, y a su odiosa Nelly, ese niña repipi con tirabuzones que iba siempre endomingada y a la que Dios utilizaba para poner a prueba a Laura Ingalls, que no acababa de asimilar eso de amar a los enemigos, poner la otra mejilla o perdonar hasta setenta veces siete.
Pero, pese a esa capacidad de amar que se les salía a los Ingells hasta por los agujeros de las desgastadas suelas de los zapatos, y a los desvelos que el buen Dios tenía para con ellos, la verdad es que a los pobres les pasaba de todo. De hecho, en el episodio piloto, que contaba su llegada a las verdes praderas, recuerdo que, una vez instalados en una casa que Charles y Caroline habían construido con sus manitas, una banda de apaches llegó en plena noche, prendió fuego a la barraca y ya de paso asoleó las tierras de labranza que la familia acababa de sembrar. Pero el buen hombre no se amilanó, ni se enfadó, ni guardó rencor a los pieles rojas, sino que más bien lo tomó como una prueba del señor y se puso manos a la obra: construyó otra casa, preparó de nuevo las tierras y las volvió a sembrar, sin dejar de dar gracias al Altísimo en todo momento porque los salvajes no habían hecho ningún daño a su familia.

Claro que a esa cosecha perdida seguirían muchas otras: y es que aún no se habían inventado los seguros agrícolas. Ni los médicos. De modo que cuando el doctor Baker les comunicó que la dulce Mery se estaba quedando ciega el pobre Charles tuvo que rascar dinero de donde no lo había. Y es que tampoco se habían inventado los maratones benéficos, así que la pasta para llevar a la niña a un médico de la ciudad la tuvo que sacar de donde pudo…
¡Y qué intriga y qué sinvivir pasamos todos…! Que yo creo que hasta le pregunté a mi madre adónde podía mandarles las cinco pesetas de la paga, si a la tele o a su casa en la pradera.

Pero ese Dios de los Ingalls era de una inclemencia que te rilas y de nada sirvieron mis llantos ni los de todas mis amiguitas: la pobre Mery se quedó más ciega que el Serafín Zubiri. Pero como era una Ingalls le echó un par de narices y estudió magisterio, y se casó y se dedicó a ocuparse de atender a otros niños ciegos. Y eso que la Once tampoco se había inventado todavía.
Entretanto, su díscola hermana seguía pescando truchas, revolcándose por el suelo en violentas peleas con los chiquillos del lugar y corriendo por el prado con su gorro con visera y su lecherita colgando del costado. Cada domingo a las cuatro durante años.

Hasta que un día también se hizo maestra, dejó de pescar en el río, cambió las trenzas por un moño bastante complicado, se echó novio, se casó y perdió ese aire de marimacho que a mí me había gustado siempre tanto…

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

lunes, 6 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: exterior 


 REFUGIO

Muere el domingo

se fue la luz del sol hace ya un tiempo
y la cuidad se tiñe de gris
de cierzo y soledad
y de luna redonda y gigantesca...

No me llama hoy la calle
y la quietud se adueña
de este rincón pequeño en el que escribo

dueña de mi silencio y del espacio
en el cual las ideas
revolotean, libres, desbocadas,
fluyendo hacia mis dedos
sin más interferencia
que el tictac del reloj.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

domingo, 5 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: fuego 



CUERDAS

Arde la casa. Vienen los bomberos.
Un par de locos tocan la guitarra.
Toda la tropa se ha ido ya de farra.
Mi amiga y yo escapamos por los pelos...

Y los músicos siguen a su bola;
quemándose los dedos sin pisparse
de que están a dos pasos de abrasarse
como carne picada en un Mc Donalds.

No sé muy bien que tienen esas cuerdas
de nylon o metal, cortas o largas
que no pueden dejar de acariciarlas
aunque el mundo esté yéndose a la mierda.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

jueves, 2 de noviembre de 2017

 



EQUÍVOCO

Lo llamé desengaño y fue revelación.
Lo llamé amargura y fue conocimiento.
Lo llamé final y fue renacimiento.
Lo llamé hecatombe y fue reconstrucción.

Lo llamé desconsuelo y era evolución.
Lo llamé tortura y era salvamento.
Lo llamé locura y era entendimiento.
Lo llamé desamor y fue liberación.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La imagen puede contener: cielo, árbol, nubes, exterior y naturaleza 


PARTIR

Morir… partir… marchar...
ese misterio:
opacarse la piel,
secarse el cuerpo,
quedarse poco a poco sin aliento.

Morir… siempre al final,
destino cierto:
olvidar las maletas,
irse lejos…
abandonar la vida con lo puesto.

Morir… dejar de ser…
ser sólo un muerto.
Habitar la memoria,
ser recuerdo...
Ser paz bajo el ciprés de un cementerio.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb