lunes, 31 de agosto de 2015

Palabras que quitan.
Palabras que dan.
Cuánto poder. Cuánta verdad.
Cuánto dolor se encierra en las palabras


VER… ¿O NO VER?

Esa es la cuestión.

Y es que parece que un ataque de ceguera progresiva se ha cebado con la gente de mi edad. Eso o bien que se ha cumplido el plazo que las nuevas tecnologías necesitan para acabar con la visión del personal. El caso es que cada vez me encuentro más personas que rondan los cincuenta y que me dicen eso de “yo es que sin las gafas ya estoy perdido”.
La otra noche, sin ir más lejos, salí a cenar con un grupo de amigos a los que veo de pascuas a ramos. Nos sentamos en una terraza débilmente iluminada y nos entregaron unos menús impresos sobre cartulina fucsia. Y yo me fui acercando y alejando la carta, en plan seguro que tarde o temprano las palabras van tomando forma. Y me daba no sé qué sacar las gafas de cerca, que una tiene su reputación de vista de lince. Y al final me decanté por un sándwich mixto, que lo tienen en todos los garitos, y ya no me molesté en buscar el de calabacín que es el que más me gusta. Y fue entonces cuando la peña empezó a comentar lo mal que se veían las letras negras en ese fondo tan chillón, y que mucho mejor resaltarían en blanco, y que vaya poca vista que habían tenido los dueños.
Los dueños decían. Hay que fastidiarse. Y al final me armé de valor y saqué del bolso las gafas de cerca, y nos las fuimos pasando de uno a otro del mismo modo que hace años nos pasábamos los cachis o los porros. Y hasta me las puse yo. Y comprobé que no tenían sándwich de calabacín. Y una vez que cenamos pagamos la cuenta y nos fuimos a dormir. A media noche.

Como los chicos buenos.

¡Ay…!

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 29 de agosto de 2015



ÚLTIMAS VOLUNTADES

En principio
tan sólo era un día más
como los otros;
yo girando la llave de contacto y tú en la acera,
agitando la mano, sonriente:
un hasta pronto más
como los otros
y ese beso anterior tan distraído
que yo te di…
o me diste…
Ni me acuerdo…

Es curiosa la poca importancia que damos a los besos
de no ser que tengamos la certeza
de que son los primeros o los últimos…

Y más tarde la ruta,
y el trabajo
y los mil devenires cotidianos
que nada presagiaban…

Y ese tímido indicio,
ese silencio turbio y persistente,
amargo aperitivo de las dudas
que más tarde o más pronto
conforman un menú
coronado con un postre de adioses.

Y el alma que se encoge,
agostada e incrédula,
y la voz que sacude la garganta
cuando el grito no brota
y el aullido se expande, bestial y cenagoso
por entre las paredes del cerebro
y se va tropezando con los ecos
de ese beso indolente
de antes de introducir la llave de contacto,
de la sonrisa, de la mano agitándose,
del principio del fin…

De la debacle.

Debería existir
(nunca me cansaré de repetirlo)
un tipo de señal,
algún atisbo,
un resplandor azul, un aura, algo…
algo que nos indique que ese beso
es el último beso…
No es justo que el azar nos arrebate
el derecho a una digna despedida.

No es justo…
incluso a un condenado
le otorga la justicia
un último deseo
sin que ello signifique
que su pena ha de serle conmutada.

Exijo, pues,
aunque sé que mi petición no ha de ser atendida
el derecho a saber, en adelante
cuándo he de despedirme
de aquellos a los que amo con locura
y que voy a perder sin remisión.

#SafeCreative Mina Cb


TÚ DEL SUR Y YO DEL NORTE

Qué más da si vinimos
tú del sur y yo del norte…
Si tuvimos un pasado…
Si un mañana nos aguarda…

Estábamos allí,
pensé, pensaste,
pensamos que en la vida
todo pasa por algo
y en el mismo momento
en que nuestras miradas se encontraron
sentimos a los dedos del azar
deslizando sus yemas sobre nuestras nucas
y acercándonos…

El resto fue un ciclón:
un continuo ir y venir de guiños,
de mensajes,
de proyectos,
como si el mundo fuera a terminarse en cuatro días
y ya nada importase…
Salvo el amor.

Mas llegó, inevitable y recelosa
al fin la realidad
con sus pautas,
sus mañanas y sus hoyes
sus conclusiones
y sus mil condicionantes.

Y ya somos tú y yo
y nuestras circunstancias
(las tuyas y las mías)
y el pulso de las horas, y las dudas,
y el futuro,
que lo mismo ni llega
porque el mundo se va a la mierda
mañana a eso de las tres y veinticinco,
durante las noticias,
y se lleva al carajo mi inoportuna,
asquerosa intensidad emocional
y tus pastillas,
y a tus enfermos y a los míos,
y a todas tus rutinas y a mis miedos
y al Rajoy, y al Iglesias,
y hasta al Bisbal y al Bustamante
y a nosotros se nos queda esta noche
negra y nublada,
sin besos,
tú meditando
y yo no atreviéndome a decirte
que te quiero
libre.

Libre.

Que te quiero.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: "Tú y yo"- Patxipe

viernes, 28 de agosto de 2015



LEYENDAS URBANAS

La vida está llena de mentiras. De falacias. De sentencias inamovibles que nadie se ha parado a comprobar. De frases hechas y creencias populares que la peña no se atreve a desmentir por miedo a que la tachen de inculta. O le cierren el feisbu o el tuiter. O le secuestren las cuentas de correo electrónico. Por subversivo y por listillo. O que hagan eso tan matrixiano de borrarle la identidad con un clic. Y desde un móvil, además, tostándose la barriga en la arena de la playa. Que ya no hace falta ni encerrarse en la oficina.

Pero yo estoy harta. Ya no tengo miedo. No se me ha de poner nada por delante. Y voy a atreverme a desmontar un mito que la sabiduría popular ha convertido casi en dogma de fe. No es verdad que los gallos canten al amanecer. En fin… sí que es verdad pero no es exacto. O sea que no es correcto eso de que uno pueda usar un gallo para salir sólo del sueño nocturno. Sí que es verdad que, a causa de la configuración de sus globos oculares, los gallos perciben la luz un poco antes que nosotros y por eso rompen a kikiriquear antes de que amanezca. Pero también es cierto que a partir de ese momento ya no cierran la puta boca hasta el instante en que dejan de percibir la luz solar. Un gallo te puede despertar por la mañana. Pero también por la tarde. Y a mediodía. Y en el momento de la siesta. Y puede reventar el sueñecico de los críos a los que te ha costado tanto adormecer. En fin; que un gallo está dando por el saco desde el amanecer hasta que oscurece. Le pasa como a los loros, que hay quien los tapa porque si no están todo el rato alborotando.

Mi vecino tiene un gallo. En casa. No todo el tiempo. Y no siempre el mismo. Quiero decir que se los lleva al piso con un fin que desconozco, los alberga allí durante una temporada y los tiene voceando detrás de mi dormitorio hasta que los utiliza para lo que sea. Que para mí que es comérselos. Aunque lo mismo no. Y yo, que soy muy positiva y tengo que sacar una conclusión didáctica de todo, he extraído de esta experiencia la certeza de que los gallos no sólo cantan al despuntar el sol, sino que están alborotando durante toda la jornada. Y puedo demostrarlo.

De momento, y mientras el Cesid y la Nasa me investigan por verter estas afirmaciones en la red, yo estoy considerando seriamente la posibilidad de comprarme un rifle. Con silenciador. No sé si para el gallo o para mi vecino.

Ya veré…

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Gallo”- Rodmi Cordero

jueves, 27 de agosto de 2015



LA EDAD DEL PAVO

Mi amiga Abigail me tiene preocupada. Se ha enamorado como una quinceañera. Ya ves tú; menopáusica y en plena edad del pavo. Que algo hay en común, porque empapa las sobaqueras de las camisas igual que las adolescentes. Pero a causa del sofoco y no de las efervescencias hormonales. Bueno, que de eso también tiene. Efervescencias hormonales digo. Porque está que se sale. Hasta dice que se le han levantado las tetas. Yo no le noto nada, pero tampoco es que me las vaya enseñando. Supongo que se lo habrá dicho él. El maromo digo. Desde luego que más guapa está. Hasta cara de lela se le está poniendo. Ya casi ni la veo. No me coge el teléfono. Y me da plantones. El sábado pasado me dejó tirada en un chino. Yo sola en la mesa, rodeada de parejitas comiendo familia feliz y de camareros sonrientes. Que si al menos hubiésemos quedado en un garito de latinos lo mismo hasta ligo. Pero los chinos no son muy de entrarte así por las buenas. Y que a mí me daría no sé qué. Tan serios ellos y tan calladitos. Que lo mismo les pegas un mordisco en el lóbulo y se desmayan. Y sin un quejido. Pues eso. Que me planta. Y casi mejor, porque cuando quedamos no me hace ni puñetero caso. Todo son miraditas a ver si le ha mandado un watsapp. Que le envía corazones el muy cursi. Y le dice bobaditas. Ternezas de esas de efebo que no ha echado un polvo en condiciones en su vida. Cariñitos y memeces. Horteradas. Y a ella se le cae la baba. Y hasta me lo enseña. Que ya es el colmo de la candidez. A su edad. Y a la de él. Que tampoco es un chiquillo. Vergüenza debería darles. Y además que es una relación sin porvenir. Una insensatez. Una quimera. Que se van a pegar el costalazo del milenio. Pero ahí están los dos. Con sus besitos y sus chuminadas. Y sus palabras terminadas en “ito”. Y sus regalos con paquetes adornados con lazos de colores. Y sus corazoncitos rosas y violetas. Y sus cenitas en rincones escondidos, con velas y champán. Y sus rubores y sus confidencias al oído. Y todo ese empalagoso y atroz romanticismo que me pone de los nervios.

Pero hay que joderse la envidia que me dan…

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Mónica Carretero Ilustradora

miércoles, 26 de agosto de 2015




ME DICEN…

Letras,
palabras,
puntos suspensivos…

Negro sobre blanco:
triste consuelo
cuando se cierran los oídos
y nada hay que decir;
cuando el diálogo es cháchara
y la puñetera y brutal tecnología
se inmiscuye
y se adueña del espacio
que debiera pertenecer a las miradas.

“Escribe”- escucho…
y ni las manos me obedecen
cuando me estalla la voz en la garganta
y tan sólo recibo
el golpe del silencio,
la vibración profunda de los labios
fruncidos,
apretados los dientes
a causa de la rabia
y los ojos ardiendo
y el alma sin abrigo…

Y los dedos
sobrevolando el teclado a la deriva:
pájaros de alas rotas
que golpean el plástico…
apagadas falanges sin voz
y sin destino cierto.

“Escribe”- me dicen…

Y ni el aire me escucha.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 25 de agosto de 2015



DESENAMORARSE

Es desenamorarse una tarea
a la que hay que entregarse por completo:
no entiende de pereza ni de asueto
un corazón que sangra y gimotea.

Es desenamorarse una odisea,
un viaje al interior, un vericueto,
un poema emotivo y nada escueto,
una labor pesada y maniquea.

Hay en el desamor luces doradas
que prenden chispas y nos van guiando
como estrellas brillantes y perladas:

Duendes nocturnos, ánimas calladas,
que irán poquito a poco remendando
a las almas que aún quieren ser amadas.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Flower of Eden #3” - Lu Hong

lunes, 24 de agosto de 2015



UN PEZ

Me calmas
con esa forma tuya de mirar el mundo
que hace que la vida
parezca sólo un juego
en el que únicamente lo fundamental
es importante
y la complejidad se simplifica
y todo se licúa
y fluye, y se desliza
sereno y transparente
como lo haría un pez.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “El pez silbador”
Paula Gualda

domingo, 23 de agosto de 2015


RESACA

Quedan tras la bacanal
las pesadas cortinas de silencio
y ordenar la casa,
recoger las ropas esparcidas por el piso
y limpiar los vasos
que usamos para beber hasta perder la consciencia
y más tarde guardarlos,
condenarlos al polvo y al encierro
y aspirar los vidrios rotos y el confeti
y entregarnos de nuevo a la rutina
retomando proyectos,
reabriendo cajones,
rellenando vacíos
con mil actividades
presentes y futuras…

Paréntesis de vidas ilusorias
que tiñen de color la realidad.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “Mañana de resaca”
Mariano Velasco Ramírez

sábado, 22 de agosto de 2015



AMORES QUE MATAN

Se vieron y ya no hizo falta más. Se habían encontrado un par de veces por el mundo, fijándose el uno en el otro pero sin pretensiones. Pero aquella noche el azar y las constelaciones los hicieron coincidir y ya no pudieron separar sus almas. Ambos eran espíritus libres necesitados de oxígeno, pero cuando el amor llega con toda su artillería pesada es capaz de cerrar las espitas de todas las bombonas. Y aquella pasión se les acabó yendo de las manos. Sobre todo a él, que hasta entonces había seguido una vida muy reglada por las rutinas de esa diabetes que lo llevaba a mal traer con una retinopatía que le afectaba a la visión y unos picos de azúcar que se venían produciendo con demasiada frecuencia desde que aquél desenfreno se había adueñado de su existencia. Y es que cuando estaban juntos se olvidaba de pastillas, de ejercicios y de horarios. Y al final los ojos le dieron un susto de muerte. Tanto se amedrentó que cuando ella fue a visitarlo al hospital le dijo entre lágrimas que habían terminado. Que aquello era imposible. Que no podía arriesgarse a esperar hasta que esa pasión se atemperara y derivase en el amor calmo en que tenía todos los visos de llegar a convertirse. Que pasar una sola semana más en esas condiciones podía costarle la vista. O un coma. O cualquier cosa peor. Y ella lo entendió. Porque él le importaba tanto que no estaba dispuesta a permitir que muriera.
Ni siquiera por amor.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 21 de agosto de 2015



AVES

Y al fin hallaron
sus alas otras alas
con las que alzar el vuelo…

Un ave de su especie
de esas que han aprendido
que atrancar las ventanas
sólo invita a escapar.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 20 de agosto de 2015



SALVAVIDAS

En ocasiones
cuando la vida se convierte en un collage abstracto,
en un burdo tablero
sobre el que se disponen
sin orden ni concierto
necedades,
absurdos,
incoherencias varias…
Cuando el aire se extingue
y hay que echar mano de las mascarillas
y respirar en secreto,
como si robar el aire de la atmósfera
fuera un delito inconfesable…
Cuando el norte y el sur
se van oestizando
y se emborronan los mojones
y nada está claro
salvo el vacío y la inexactitud…

En esas ocasiones
suelo cerrar los ojos
y buscar en el fondo de mi alma
lo único que el dios del sinsentido
no ha podido arrastrar:
las manos de mi madre
y a las benditas palabras salvadoras.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: “El naufragio en mi piscina”- Coral Gables

miércoles, 19 de agosto de 2015



REBELDES

Somos barcos piratas,
naves sin rumbo,
locos de la colina,
tontos del culo.

Somos extraterrestres:
aliens desnudos,
ilusos cuyo reino
no es de este mundo.

Somos poco fiables,
somos rarunos:
rebeldes habitantes
del lado oscuro.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 18 de agosto de 2015



SILENCIOS

Ocultan a menudo los torrentes de palabras
mil silencios velados,
callados,
encerrados en el tiempo y la distancia,
oscuros y lejanos como las estelas de humo
que los trenes de vapor de la infancia dejaban en el aire.

Se esconde en las palabras el silencio
como se esconde el caracol en su espirada cáscara
huyendo de peligros y vacíos,
del miedo a los insectos,
del temor a las sombras de la noche,
del impacto del roce de imaginarios pasos
en el inquietante desierto
del nocturno entramado neuronal.

Se agazapa la ausencia,
quizá la soledad,
puede que el abandono,
seguramente que la incomprensión
y aún diría que el desamparo incluso
en esta verborrea inacabable
con que lenguas y gargantas impregnan las atmósferas
salpican las paredes y llenan los espacios
del mismo modo que las abigarradas decoraciones del barroco
abarrotaban las estancias
de los palacios de decadentes dinastías europeas
que engalanaban con oropeles
yeserías y maderas.

Tienen, en fin, algo de excesivo
y de enternecedor a un tiempo
esas desencadenadas voces
que brotan, pedigüeñas e insaciables
liberando al espíritu
de añeja soledad.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 17 de agosto de 2015



MIL KILÓMETROS

Me dueles en la distancia
a través del teléfono,
de ese mensaje de cada domingo
que hoy es un hondo,
gris,
prolongado lamento
de tu alma estrellándose contra los adoquines
de la fría y grisácea realidad
que lleva meses gravitando en torno a ti
como un satélite
y a la que no has mirado cara a cara
hasta hace poco.

Me duelen los kilómetros
y el wifi
y las turbias y vanas coberturas
que muestran y que ocultan
las lágrimas que viertes
sobre el vítreo teclado.
Y me cago en Orange, en MoviStar,
en Vodafone y en todo lo barrido
y me muero de ganas
de meterme en el coche,
recorrer el país de punta a punta
e ir hasta donde estás
para darte un abrazo
y sentarme a tu lado
y quedarme ahí quieta,
en silencio las dos…

Simplemente presente.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 16 de agosto de 2015



NEPTUNO

Hace unos días era apenas un reguero miserable pero anoche se convirtió en un torrente que amenazaba con hacer de mi casa una bañera. No llamé al seguro porque a esas horas fijo que me crucificaban, pero esta mañana ha sido lo primero que he hecho. Les he metido bastante prisa. No sé nadar y el parquet me lo instalaron hace cuatro meses, que aún no lo he pagado del todo. Y luego el gato, que va por ahí haciendo surfing con la alfombrilla del ratón y se me va a romper la crisma el pobre. Me han prometido que me ponían la primera pero no sé yo. Eran las siete y media y a las tres no había venido nadie. Ya no tenía más toallas secas y he empezado a achicar el agua con la poca ropa afelpada que tengo: chándals y algún pijama. Hasta la bata guatiné he extendido por el suelo, con los brazos en cruz, que daba un poco de grima la pobre: parecía el cadáver de la niñera de Poltergeist abducido por los extraterrestres. Hasta he echado en falta no tener un hijo adolescente de esos que llenan los armarios de sudaderas de rapero de la talla XXL, que con dos o tres prendas tengo para absorber el agua del Titanic. La bata empezaba ya a perder la compostura cuando ha sonado el timbre. Era él. Al menos cien kilos de fontanero con una maleta de herramientas de los tiempos de San José. Que allí había más óxido que en un puerto minero. Se ha quedado mirando el charco y ha empezado a rascarse la cabeza, como pensando en de dónde podía venir eso. Yo me he callado lo de que de las tuberías, que es de donde generalmente sale agua en las casas. Y luego que yo no soy del gremio. Y que es mejor hacerse a un lado. Sobre todo si el especialista es una morsa peluda que se agacha y deja al descubierto media hucha. Que yo no sé dónde estarán esos fontaneros que van por ahí haciendo hijos al personal, porque desde luego este era más bien de los que parecen habérselos comido. Y la roña del culo no se la había quitado desde que lo bañó la comadrona. Y eso por no hablar de la peste a faria y Soberano. Que es cosa de hombres. Porque hombre sí que es, de eso no me cabe duda. Lo que empiezo a dudar es que sea fontanero. Lleva más de dos horas arrastrándose por la cocina y se me ha bebido ya siete San Miguel. Así que no para de sudar. Al final ha decidido que no es de la cocina y se ha ido al baño. Está golpeando las paredes a ver si suena algo. Y a mi me empieza a dar miedo. No sé… creo que puede ser Neptuno. Algo fondón pero Neptuno al fin y al cabo. Y que lo que pretende es localizar la tubería madre y reventarla de un martillazo. Y que el agua salga a chorros y convierta mi piso en una balsa en la que atrincherarse e instalar su reino. Yo, por si acaso, le he robado la maleta de herramientas. Que hay mucha metralla. Y me he puesto a esconder los tenedores. Y he sacado del armario el flotador que me regalaron el otro día en el súper con el Sunny.

Que esto no me huele nada bien.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 15 de agosto de 2015



ESA SONRISA

Algo hay en ti,
algo burbujeante y contagioso
que me pone los pelos como escarpias
y que hace que al mirarte
desaparezca el mundo
al tiempo que me tiene todo el día
sonriente y feliz,
como una estúpida:
aun si estoy premenstrual,
si me duele la espalda,
si la incómoda e indiscreta aerofagia
se adueña de mi cuerpo y del ambiente,
si cae la tormenta del milenio
y he tendido y estoy lejos de casa,
si se me van la luz y el agua
y hasta el wifi,
si me peta el teléfono,
si tengo boda y me aprietan los zapatos,
o si invade la tierra el enemigo
y no recuerdo dónde
he metido las llaves de mi búnker…

Ahí sigue esa sonrisa.

Algo hay en ti.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 14 de agosto de 2015



WHO ARE YOU?

Se ha acercado hasta mí con una decisión que casi acojonaba. Me ha estampado dos besos y un abrazo que por poco me disloca el esternón. Me ha preguntado por mi padre. Que qué tal estaba de su enfermedad. Y por mi madre. Que si todavía sigue dando esos paseos con tanto garbo. Luego se ha interesado por mi hermana y me ha preguntado si aún hace manualidades con perlas de swaroski. Y que si mi cuñado todavía le pega al modelismo. Hasta ha querido saber si mi sobrino el pequeño había vuelto ya del sur, donde se ha ido de vacaciones a casa de los padres de su chica. Y si el mayor seguía con el hip-hop. Y si él y la novia aún tenían los dos gatos. Después les ha tocado el turno a mi hermano y mi cuñada: si él seguía con el karaoke y ella con el tricotado de bufandas. Y que si su hijo había acabado ya de amueblar el piso que se compró hace poco. Y que si pensaba casarse. Luego se ha interesado por la inmunodeficiencia felina de mi Robin. Y por sus funciones renales. Y ha querido que le dijera cómo hacer para comprar el pienso más barato, porque una amiga suya tiene un siamés con igual patología. Luego se ha interesado por mi trabajo. Que si aún llevaba horarios parecidos. Y hasta por mi próximo proyecto literario, que tan sólo conocen los más íntimos. Y finalmente me ha dicho que me había visto con “alguien”. Yo he ido respondiendo escuetamente al tiempo que, por no parecer descortés, le formulaba preguntas acerca de su vida y su familia. Eso sí, sin entrar en detalles que lo mismo meto la gamba hasta la antípoda. Y sin dejar de mirarla con los ojos entornados. Y de sonreír. Que dicen que es muy importante para empatizar. Así he conseguido sacarle que su hijo mayor ha terminado la carrera de económicas, que su perro se murió hace un mes y que su marido se pegó un tortazo con el coche cuando iba a ver a la querida. Y que la han ascendido en el trabajo.

Nos hemos despedido con dos besos otro descoyuntador abrazo. Me ha dicho que les dé recuerdos a todos, sobre todo a mi tía la de Francia, que no la ve desde hace más de cinco años. Yo le he prometido hacerlo.

Ahora sólo necesito una cosa. Y es saber con quién coño he estado hablando durante más de media hora.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 13 de agosto de 2015



MAÑANAS

Iniciar la ruta
con los pies cansados
y el barro aún pegado a las botas…
Pero mirando al frente.

Escuchar las voces
sin sentir los ecos
de antiguas palabras que saben
a almendras amargas.

Reabrir las puertas
y soltar el lastre…
Tener el coraje de empezar de nuevo
tras toda una vida…

#SafeCreative Mina Cb
Imagen d Virginia Cuadrado Cocho

miércoles, 12 de agosto de 2015



CORAZONES FLECHADOS

Escribir
cartas de amor contra corriente.

Tiempos raros,
edades complicadas,
situaciones complejas,
relojes ajustados
según husos horarios diferentes.

Era más fácil antes, cuando niños;
que ponías te quiero,
un corazón bien rojo
(con gotitas a veces)
y una flecha al través
y un nombre a cada lado
(¡Qué pobre corazón!
- me digo ahora-
Así nos ha ido a todos…
no me extraña)
y todo estaba claro:
unidos para siempre
(vaya rollo, con lo larga
que puede ser la eternidad…)

Ahora, sin embargo
ya no sirven las flechas afiladas
ni las vísceras rojas y sangrantes,
ni el Bécquer cursilón y endecasílabo,
ni un anillo
ganado en las garitas de la feria
tras fundirse la paga en perdigones.

Ahora ya sólo vale la fortuna
de que nos encontremos
en plena alineación de los planetas
y se hallen nuestras almas
receptivas,
desnudas,
preparadas,
despejado el camino,
sin sombras ni fantasmas,
sin miedos ni esperanzas de milagros,
con la frente marchita y con las ganas
de querernos y punto
sin pensar en las flechas
o en las gotas de sangre
o en ese “para siempre”
fatal y lapidario
que engendra la rutina
y aniquila el amor.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 11 de agosto de 2015



MIRAR UN CUADRO

Me arriesgaré hoy a perder un puñado de lectores abordando el peliagudo tema de la religión, que levanta más ampollas que el sexo y que las drogas. Lo del rocanrol es otra cosa.
Pienso que una buena parte de culpa de nuestro carácter alparcero y un tanto masoca lo tiene la religión católica, siempre interesada en satanizar todo aquello que es divertido de una u otra forma. De hecho, pienso que si los países nórdicos están más evolucionados es debido a que la reforma luterana los alejó de este espíritu santurrón e inquisitorio que convirtió el medievo patrio en una época de oscuridad y miedo durante el transcurso de la cual se educaba al populacho a través de la simbología dibujada y cincelada en las iglesias y en el arte sacro.

Hace unas semanas visité la exposición de Zurbarán en el museo Thyssen. Confieso que a veces mi sarcasmo supera con creces a mi pasión por la pintura. Y que si algo tiene de bueno ir sola a este tipo de eventos es que una se puede comportar como le salga del moño sin temor a que sus acompañantes le digan que está haciendo el ridículo. Cosa que, por cierto, me importa más bien poco.

Pero a lo que voy: de todas las obras expuestas la que más me llamó la atención fue esta, que plasma una escena familiar perteneciente a la vida de la Virgen en la que se ve a la niña María junto a sus padres, Joaquín y Ana, que intentan desesperadamente atraer la atención de la chiquilla, entregada al éxtasis y pasando treintaytrés de las frutas y de las atenciones de sus progenitores. Este lienzo se hallaba justo al lado de un retrato de la pequeña en idéntica actitud pero sin la presencia de sus padres. Y yo me quedé un buen rato ahí, pasmada, paseando la vista de uno a otro, pensando para mí que ahora mismo a esa chavalita la harían pasar por el gabinete psicológico de la escuela y alertarían a sus progenitores acerca de un posible brote de anorexia. O de ingestión de sustancias alucinógenas. Porque la expresión de la nena es de traca. Y claro, ya rizando el rizo me dio por imaginarme a todas las niñas de la época queriendo imitarla. Y a los grandes ideólogos utilizando esta imagen y otras similares para aleccionar al pueblo. Y a la peña, inculta y temerosa, comulgando con ruedas de molino. Y entendí muchas cosas. Que es algo que me pasa con frecuencia cuando visito los museos. Que entiendo cosas que pasaron hace siglos pero que siguen pasando todavía. Quiero decir las iconografías con que se nutre al pueblo para mantenerlo anestesiado. Y acojonado. La estupidez y el cargo de conciencia. Y esos modelos de conducta que parecen no tener término medio y pasan del monástico recato hasta la más vergonzante inmoralidad. Sin mesura ni pudor. Como es costumbre en esta patria nuestra. Y al final ya no pude evitarlo y la sonrisa se me trocó en risotada silenciosa. Y un visitante que pasaba por detrás se me quedó mirando como si estuviera mal de la cabeza.

A mí.

Que no hacía otra cosa que mirar un cuadro.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: "Familia de la Virgen"- Zurbarán

lunes, 10 de agosto de 2015



Me gusta cuando dices que me quieres
inventando el amor y las palabras
y me vuelves visible para el mundo
al compás de las yemas de tus dedos.

#SafeCreative Mina Cb


PRISIONES

Existen prisiones cuyos barrotes sólo el preso puede derribar. Sólidas cárceles, inexpugnables fortalezas en las que ingresamos por voluntad propia y sin engaños, convencidos de que el lugar en el que entramos es un recinto sólido y fiable, un refugio en el que depositar nuestras esperanzas y hasta nuestro corazón.

Existen prisiones que nos atrapan y nos encadenan. Y nos anulan y nos impiden ser nosotros mismos. Mazmorras malolientes en donde la tortura es arte, y en las que el dolor no es algo pasajero que se alivie con cuidados paliativos, sino una disciplina elaborada que se nos aplica de forma gradual, de modo que para cuando queremos darnos cuenta nos hemos convertido en adictos a la pena. Y ya no concebimos la existencia sino ligada al sufrimiento.

Existen prisiones en las que nos dejamos encerrar para después guardar las llaves en nuestro bolsillo de modo que nos es posible palparlas con la mano, sentir que están presentes, notar su peso en el costado. Y al tiempo sabernos incapaces de emplearlas para liberarnos. Y seguir adelante, un día tras otro, con el inmenso dolor de una existencia insostenible y el enojoso alivio de saber que en nuestra mano está acabar con un tedioso cautiverio del que nosotros mismos somos vigilantes.

Existen prisiones de las que es muy difícil escapar.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 8 de agosto de 2015



CANCIONES

Escribiré en el aire.
Descubriré palabras
que nunca nadie ha dicho
y serán solo tuyas:
pájaros en tus manos;
ideas voladoras
que encontrarán las cuerdas
y que se harán canciones
que escucharán los otros
sin dejar de ser nuestras.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 7 de agosto de 2015



EPÍLOGO

Querido mío:

Es inútil que sigas insistiendo. Tus palabras no causan ya ningún efecto en mí. Ninguna emoción. Ni siquiera la intrigante satisfacción de saber que ahora soy yo quien ostenta el mando. Y es que hasta la rabia se acaba diluyendo con el tiempo, menos mal, que si no vaya tortura de vida.

Quisiera hacerte saber que sigo disfrutando de los benéficos efectos que me han traído todas las cosa buenas que tú hiciste salir de mi interior y que yo no era consciente de tener. Toda esa ternura y esa afectividad soterradas que me impedían besar y abrazar a mis amigos porque sí, sin pensar en que resultaría ñoña, o sonreír abiertamente a la gente, o decir te quiero al ser amado todo el tiempo, sin temor a ser pesada o excesiva. Fue una buena cosa lo de deshacerse de esa frialdad que impedía que las personas se acercasen a mí. Y desde luego que sigo sacando buen partido de todas las enseñanzas acerca de los beneficios de mostrar mi parte femenina a todo el mundo. Sin tragar, eso sí, con la bobada de los malditos tacones, que me parece que fueron inventados por un acérrimo misógino. De hecho, hace poco alguien me explicaba la simbología de los mismos: levantar los glúteos e impedir que la mujer corriera. Acabé de comprender por qué jamás en la vida me han gustado.

Sirva esta nota, pues, como broche definitivo a nuestra historia. Es tarde para todo. No puedo detestarte puesto que te amé con toda mi alma. Y tampoco puedo desearte ningún mal. Simplemente quiero agradecer todas las cosas buenas que me diste. Y decirte que casi me he olvidado de las malas. E incluso de las terribles.
Espero que un día encuentres tu camino. Y que seas feliz.

Si te es posible.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 6 de agosto de 2015



AL INFINITO

Quiero enamorarme de ti
hasta los mismos tuétanos;
hasta traspasar los límites de lo razonable,
de lo moral y lo tangible,
de lo anormal incluso
y crear una especie de universo paralelo
en que habitar contigo.

Quiero enamorarme de ti
hasta que no exista otro sonido
que tu voz en el mundo
ni otras manos que asir que las tuyas
ni otro cuerpo que el tuyo
al que entregarme
ni otros ojos capaces de mirarme
y hacerme estremecer.

Quiero enamorarme de ti
hasta el punto en que la memoria
no sea ni un resquicio
y el pasado de esfume y se diluya
y el futuro no exista,
y sentencie el azar
que se acabó la espera
y podamos lanzarnos al espacio
y ser amor tendente al infinito.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Rebecca de Cachard

miércoles, 5 de agosto de 2015



EL FIN DEL MUNDO

El impacto era inminente. Nadie sabía de donde había salido aquel enorme meteorito pero es evidente que era demasiado tarde para desviarlo. E intentar desintegrarlo en el espacio suponía un riesgo enorme para la población debido a los daños que la onda expansiva podría ocasionar. Nada se podía hacer. Nada salvo prevenir a la ciudadanía para que evacuaran sus casas y se concentrasen en los lugares habilitados al respecto con el fin de minimizar los efectos de la catástrofe.
Cundió el pánico y se desataron el caos y la angustia. Las calles fueron junglas invadidas por fieras salvajes dispuestas a despedazarse por conseguir una de las insuficientes plazas de los refugios. Algunos prefirieron quedarse en sus casas y pasaron esos días atrancando puertas y ventanas, reforzando techumbres y haciendo acopio de víveres. Los gritos y los llantos se escuchaban por doquier. No quedaba una sonrisa en aquella jaula de locos. Ya no se oían voces. Tan sólo las letanías de los noticieros suministrando datos sobre la catástrofe que se avecinaba, extendiendo el pavor y haciendo que los ecos de la desesperación trepanasen los tímpanos y se expandieran por el cerebro de las gentes, vaciándolo de cualquier cosa que no fueran el miedo y la impotencia.
Pero al fin nada fue de utilidad. La colisión fue imponente y pulverizó el planeta lo mismo que un martillo escacha una galleta. La ciudadanía contempló aterrada la llegada del negruzco meteorito que había sido detectado por los sistemas de vigilancia de la Nasa tres días antes a las 21,35, justo el momento en que ella y él se conocieron y se miraron a los ojos y, después de pasar toda la noche conversando, se fueron a casa de la chica donde se quitaron la ropa, apagaron los teléfonos y se olvidaron del mundo.
El apocalipsis los pilló dormidos. Desnudos. Abrazados.

Y no sintieron nada.

#SafeCreative Mina Cb


FÍSICA Y MÚSICA

Era el puto amo. No había otro que tocase como él. Y por eso todos se lo disputaban. Poco importaba que saliese a escena ciego, que confundiese los nombres de las ciudades en que actuaba y que no se supiera ni una sola de las letras. En el momento en que instalaba la banqueta ante el instrumento y empezaba a tocar ya nada existía salvo él y los bombos y platillos.
Tenía, aparte de eso, la inusual habilidad de sostener los vasos de forma que no se derramase ni una gota. Era capaz de tocar con una mano y sujetar el vaso con la otra sin perder el ritmo y sin que se notase. Nadie sabe cómo pero lo hacía. Y del mismo modo en que en el momento en que había rebasado el quinto cubalibre no le era posible articular palabra, sí que podía bajar del escenario en medio de un concierto y recorrer un local atestado de público bailando para llegar hasta la barra, pedir un cubata, recogerlo y volver tambaleándose hasta el tablado, subir a él e incorporarse al momento de la actuación sin titubeos y sin que del vaso se hubiese derramado una partícula de líquido. Es más, si en ocasiones transportaba dos combinados diferentes, siempre acababa por el suelo el que no era para él. Y no lo hacía deliberadamente. Puedo jurároslo. Era una rara habilidad.

Cascó de una cirrosis al acabar la cuarentena. Antes de hacerlo expuso su caso a las autoridades sanitarias estadounidenses y éstas aceptaron quedarse con su cuerpo para estudiarlo una vez muerto a cambio de una cifra nada despreciable con la que aseguró el porvenir de su sufrida mujer y sus dos hijos.
Tras el fallecimiento prepararon sus restos y los metieron en la bodega de un avión rumbo a los States.

Dicen que está en Houston.
Donde los astronautas.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 3 de agosto de 2015



NO QUIERO

No quiero
que este amor
que huele
a ropa sin planchar,
secada al aire,
se nos vuelva almidón
y le asomen las marcas de dobleces,
marciales y ordenadas,
obsoletos plegados que el armario
convierte en aristas
agudas e imborrables.

No quiero
que este amor
que tiene
la verdura del campo,
el frescor de las nubes,
la intrigante fragancia de las fresas
recién recolectadas
se ennegrezca y opaque
lo mismo que si fuera una manzana
que alguien cortó
para olvidarla luego.

No quiero
que este amor
se nos oxide
por falta de cuidados
(o incluso por exceso:
por exceso de celos, de rencores,
de sospechas y dudas…)
No quiero
que los dos nos convirtamos
en historias de amor que contar
a futuros amores.

#SafeCreative Mina Cb


TERAPIA CONTRA LOS COBARDES

A veces se escribe para no matar. Para no gritar. Para no romperse los huesos dando puñetazos en la mesa. A veces se aúlla a través de las teclas. Para no estampar la rabia sobre el testuz de los otros. Para no cebarse con los buenos amigos, que no tienen la culpa de que el mundo esté lleno de cobardes. Para no salir a la calle con un arma y dar fin con todo lo que se te ponga por delante. Aunque luego lo lamentes de por vida.
A veces se escribe para recordarse a uno mismo que se es racional. Para ver surgir las letras ente los ojos y que ejerzan el efecto de un sedante. Para no reventar.

Para ser libres.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 1 de agosto de 2015



SÍNTOMAS

Si amor
es sentir
que tu voz se hace música,
tu mirada cobijo,
tus manos poesía.

Si amor
es tocarte
aun sin tenerte cerca,
respirarte por todo,
tener sabor a ti.

Si es eso amor…
entonces
debería decirte
que te quiero.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Mónica Carretero Ilustradora