sábado, 27 de abril de 2024


 

OFENDIDITEZ

Hoy estoy que trino. Tanto que creo que voy a crear una asociación de ofendiditos. Otra, sí. Pero esta nueva. Que también tengo derecho. El mismo que los octogenarios que no quieren que les llamen viejos. O los obesos que se ofenden si les dicen gordos. O los negros que ya ni son de color, sino afroamericanos. Y no sigo porque me dan las uvas. Y porque soy vaga además. Más vaga cada día. Y de ahí viene mi ofendimiento. De la gente que me refrota por las narices sus puentes y sus fines de semana de dos días y medio. De los locutores de la radio, que arrancan la madrugada del viernes con un eufórico “Llegó el fin de semana”. Así, sin anestesia. Con un par de lo que tengan. O de lo que se hayan extirpado o añadido. Claro que no puede decírseles porque se ofenden. Como yo cuando los oigo arengar a las masas: ¡¡VIERNESSSSS!! gritan.

¿Y qué? ¿Y a mí que me importa si también curro el sábado, y a menudo por la tarde, que todavía jode más? Y ya ni hablemos de cuando hay un puente, o llegan la Navidad o la Semana Santa. O agosto, que parece que todo el mundo tiene que vacacionar entonces y no en mayo o en octubre, con lo bien que se está esos meses en la playa, sin alemanes haciendo el langostino al sol ni sablazos de escándalo en el chiringuito.

Pero a lo que iba. Que estoy hasta el cogote ya. Que no hay respeto ni consideración para con el dependiente, que da el callo un sábado tras otro. O para el camarero, que curra además el domingo y luego libra lunes, martes y miércoles, que a ver qué locutor empieza una emisión el lunes a las seis de la mañana voceando a la audiencia: “Arriba ese ánimo que empieza lo mejor de la semana”. No. Al contrario. Llegan taciturnos y apocados, y hablando del batacazo del Madrid, de Venezuela (ah, no, que eso ya lo hemos superado…) o de la última de Isabel Ayuso. Todo deprimente. Para que vayas a currar hecho un escombro. Y luego ya sí, el viernes todo es alegría, aunque te roben a dos manos da lo mismo. Que llega el finde y hay que celebrarlo. Y ponerles bien largos los dientes a los que tienen que seguir al pie del cañón. Sin pensar en los traumas y en los efectos secundarios que van a producirles que el común de los mortales los trate como parias.

De modo que lo dicho. Que abro debate y que propongo lo de la asociación que prohíba (uy, no, mejor desaconseje, que prohibir no es cuqui) el uso de expresiones tipo “Buen finde” cuando no sabes a ciencia cierta la situación de la persona humana a la que te diriges.

O mejor aún. No usar ese tipo de fórmulas con nadie y en ninguna circunstancia.

Y así aciertas seguro.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 26 de abril de 2024


 

HUMO EN LOS ZAPATOS

No tenía donde caerse muerta pero se los compró. Fue superior a ella. Entró a la tienda por curiosidad, con una amiga, a experimentar la tontería esa de saber qué se siente con los pies dentro de unos zapatos de ochocientos euros. Así que casi se fundió la nómina de mileurista el día tres. Y con la hipoteca sin pagar. Pero en fin, Dios proveerá, como solía decir su abuela.

Le metió a su familia una bola del quince para que la ayudasen a pasar el mes. Les contó que le habían robado la cartera y, mira tú por donde, metieron la tarjeta en un cajero y adivinaron el número secreto. Si es que saben cada vez más estos chorizos. Tan lejos llevó la comedia que hasta se inventó a un eslavo cabezón y con perilla que había podido echarle la mano al bolso en unos grandes almacenes.
Pero quiso la fatalidad que diera la policía con un fulano que se parecía bastante al de la descripción de la “fashion victim” y al pobre chaval lo empapelaron sin comerlo ni beberlo. Y ella, que ya no podía sino seguir con la trama, se presentó en la rueda de reconocimiento y dijo “Sí” detrás de la ventana que le permitía verlo sin ser vista. Y así el mocete se comió un marrón de mil narices sin saber por qué ni por qué no.

Claro que, como también decía su abuela, Dios castiga sin palo, y el mismo día en que estrenaba su flamante par de Manolo Blahnik para asistir a la boda de una prima, el tacón se le enganchó en una rejilla cuando se disponía a cruzar una calle con mucho tráfico y un coche la arrolló, arrastrando su glamourosa anatomía durante unos cuantos metros y dejando atrás, prendido del enrejillado, el valioso, maltrecho y aún humeante zapatito.

Y colorín, colorado…

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 25 de abril de 2024


 

CUARTO HAIKU

Primer encuentro:
Corazón al galope.
Cerebro muerto.

Segundo asalto:
Inventando el futuro.
Dulce trabajo.

Tercera fase:
¿Y si no es como espero?
Ya pasó antes.

Cuarto lugar:
Mejor no me la juego.
Punto final.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 24 de abril de 2024


 

PISCINAS

Es costumbre principal
en asunto de piscinas
reparar en el invierno
las posibles averías.

Y la cosa es de razón
pues desde el mes de septiembre
que acaba la temporada
hasta el verano siguiente

da tiempo para arreglar
desconchones, vasos, grietas
y ya incluso, y si me apuras,
para hacer piscinas nuevas.

Pero a esta corporación
(y eso lo sabemos todos)
en este tipo de asuntos
la suele pillar el toro.

Ya les pasó con Ribotas
cuando el tema del Frontón,
que se pusieron en junio
a resolver la cuestión

y volvemos a encontrarnos
con tres cuartos de lo mismo
con el tema del Elola
(la reincidencia es delito)

que a un mes y poco que falta
para empezar la campaña
no reúne condiciones
y es necesario cerrarla

(más bien no abrirla, perdón)
al disfrute ciudadano
porque no está en condiciones
de aguantar todo el verano.

¡Y lo dicen el abril…!
Tiene bemoles la cosa…
En abril, tras varios meses
sin meter la excavadora.

Y pretenden que la peña
se amontone en el Frontón
o se retrate en la caja
de las Clara Campoamor.

Y ahora vienen las propuestas
y el enojo popular.
Tudela, la de tus obras.

Se piensa antes de votar.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 23 de abril de 2024


 

LIBRO

Abrigo en las tardes frías
del invierno ceniciento,
cuando la trama del cuento
alivió las penas mías.

Solaz en las apatías
del estío somnoliento,
aquel infantil momento
que eternizaba los días.

Huida en la madurez.
Cobijo en la adolescencia.

Lugar donde sin doblez
conviven ciencia y conciencia.

Una historia cada vez.
Leer...
Menuda experiencia.

#SafeCreative Mina Cb 

lunes, 22 de abril de 2024


 

VIVIR SIN TRABAJAR

La otra mañana, echando un café con el grupo de piragüismo, una compañera decía que está harta de trabajar. Y fantaseaba con buscarse la vida y ponerse un chiringuito en una isla o lo que fuera con tal de no seguir funcionando a tiro de reloj. Pocos días antes hablábamos un amigo y yo acerca de esos hijos que, con la carrera terminada, siguen mareando la perdiz en plan master y viaje al extranjero a costa del bolsillo de sus padres en lugar de apañarse de cualquier manera y abandonar la tutela familiar. Y la víspera, otro colega me había confesado por whatsapp que está hasta el gorro de su empleo y que ojalá lo mandaran al paro para poder formarse y buscar un medio de ganar el sustento menos oneroso que el que ha estado practicando hasta la fecha. Y antes, mucho antes de todo esto, otra persona de mi entorno me reveló que hacía ya un tiempo que había tomado la determinación de dejar de trabajar, vivir con lo justo, tirar de los ahorros ganados laboriosamente y, solo de vez en cuando, aceptar contratos temporales para rellenar las arcas. Y todo eso sin olvidar que en el súper nos las vemos de a metro para encontrar gente que no se achante por dar el callo el sábado. O por dar el callo simplemente.

De modo que, mis queridos lectorcitos, sobre todo los más jóvenes, ya podéis ir preparándoos porque la que suscribe piensa colgar los guantes, el delantal y las botas de seguridad lo antes posible porque está hasta el birrete de vivir pegada a las obligaciones del horario laboral. Y como yo otros muchos, de modo que id poniéndoos las pilas porque, al paso que va la burra, y entre pagas, ayudas, subsidios y pensiones, de aquí a cuatro días, en este país no va a currar ni el Tato.

Que para eso andamos de formación más que sobrados.

#SafeCreative Mina Cb 

domingo, 21 de abril de 2024


 

LAS MUJERES LIBRES

Te advertí de los riesgos

de las mujeres libres.

Te hablé de su cordura algo inconsciente,

de su innata habilidad para la seducción
a través de las ideas,

de su indomabilidad y su desenvoltura

y de sus liberales,
desinhibidas
conductas amatorias.

Te previne además

de ese mágico don que las adorna
y las mantiene jóvenes

de espíritu y de cuerpo

pese a que al escucharlas
salgan por su garganta
las voces de esa estirpe interminable
que siempre las habita.

Te alerté del peligro

de no medir la fuerza de sus llamas
en caso de arrimarte demasiado,

resaltando que a causa de ese efecto

la mayoría de los hombres huyen.



Mira por dónde

no me decepcionaste.



#SafeCreative Mina Cb 

sábado, 20 de abril de 2024


 

SANDIA
(o el empleo de la tilde
como licencia poética)

Si pretendes mi interés
mientras tu interés decrece
demuestras, o me parece,
querer mi desinterés.

Si faltas tres veces, tres,
a lo que tu lengua ofrece
la cosa ya no merece
que se le llame traspiés.

Porque si hablas de ilusión
y antes del noveno día
vas por el tercer plantón

desmontas tu teoría
y quedas como un melón...

(y yo como una sandía)

#SafeCreative Mina Cb 

jueves, 18 de abril de 2024


 

UN “THELMA Y LOUISE”

Lo tenían hasta el gorro. Las dos. La verdad es que en principio sólo la amiga, pero al final las dos. Y es que entre Telma y él las cosas siempre fueron rodadas. Ella con más genio y el un poco pusilánime, pero bien. O sea que se complementaban y era guay. Y ambos tenían un buen curro y andaban sobrados de dinero y el sexo era, ya no magnífico, sino espectacular. Hasta que llegó la Luisi esa, que no sabía de dónde la había sacado su mujer. Que para él que estaba enamorada de ella y por eso no la dejaba ni a sol ni a sombra. Ella, o sea su Telma, no estaba por Luisi ni de lejos. Que eran una pareja que se comunicaba y lo tenían hablado. Pero el caso es que la intrusa ejercía una retorcida influencia sobre su chica, que poco a poco había dejado de ser la misma, que ni follar le apetecía. Bueno, hasta llegó a pensar que las amigas tenían rollos hetero a sus espaldas, o que se iban a garitos de encuentros, o qué se yo. Porque a veces pasaban el fin de semana juntas. El pobre, de puro desconcierto, hasta le había propuesto divorciarse, pero ella le decía que no, que lo quería. Y que lo del bajón de líbido sería pasajero, y el resto de las desavenencias que habían surgido entre ellos desde que Luisi llegó no eran sino la crisis de los veinte años de convivencia. Pero él ya no tragaba, y se imaginaba todo el tiempo lo peor. Y pasó de no estomagar a Luisi a ir gestando una ciega inquina hacia su compañera de vida. Y a no poder soportar su presencia. Tanto que este malestar le nubló el entendimiento y al final paso. Él era un cerebrito. Siempre lo había sido. Como hacker no hubiera tenido precio, era capaz de intervenir cualquier ingenio.

“Este finde me voy con Luisi de pesca. Al lago”- le anunció a mediodía. Y fue la clave.

Aprovechando que ella dormía como las piedras, se deslizó en plena noche hasta el garaje. No le costó ni diez minutos trucar el GPS. Era para tontos. Bastó con introducirle una actualización en la que había pasado trabajando toda la tarde y bingo. Al día siguiente, y donde según el navegador se extendía una recta de dieciséis kilómetros, lo que había era un abismo del copón.

Y es que, después de tantos años, conocía bien a Telma. Y sabía cómo le gustaba darle al acelerador.

#SafeCreative Mina Cb