viernes, 31 de julio de 2020




Despertador. Legañas. Ducha. Café. Alpargatas. Pañuelo. Cohete. Carrera. Charanga. Almuerzo. Feria. Despedida de los gigantes. Vermú. Pochas. Tertulia. Siesta. Ducha. Corrida. Merienda. Bajada de las Peñas. Toro de Fuego. Poteo. Cena. Feria. Fuegos. Era. Revoltosa. Cohete. Pobre de mí. Premio Borrajas. Peñas. Camión de la basura. Cama.

Despertador.
Despertador.
Despertador.

Cero resaca. Ni rastro del pañuelo. Calles limpias. 

Tal vez tan sólo ha sido un sueño.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 30 de julio de 2020




CRISPACIÓN

Voy notando con disgusto
desde hace unos cuantos días
cómo se crispa el ambiente
con lo de la mascarilla.

Que me da que, como no hay
liga en condiciones, muchos
se toman la protección
como se han tomado el fútbol.

O del Barça o del Madrid,
o pro o anti mascarilla...
Dos aficiones rivales,
dos caras de la tortilla

que no se ponen de acuerdo
en si está bien o está mal
y así, en ciertas ocasiones
se termina por liar.

Y es que es verdad que en España,
al ser todos tan berzotas
como pongan excepciones
nadie cumple con la norma

y como aumentan los casos
y hay quienes pasan de todo
se ha impuesto la protección
y el saludar con el codo.

Pero aún así, como somos
gilipollas de flipar
incluso con mascarilla
los rebrotes van a más.

Porque, a ver si queda claro
de una puñetera vez
el que es responsable cumple
tan sólo por sensatez

y da lo mismo que lleve
guantes, máscara y pantalla
o que vaya por la vida
sin chismes ante la cara

pero el que nace anormal
y aún encima es un tarugo
se expondrá, aunque le pongamos
una escafandra de buzo.

Que nadie, pues, pierda en tiempo
en hacerse mala sangre:
A quien no piensa escuchar
de bien poco sirve hablarle.

#SafeCreative Mina Cb




Hay quien encadena relaciones sentimentales de mierda por miedo a la soledad. 
Otros se pierden conocer países lejanos por miedo a los aviones. 
Algunos adoran las ballenas y nunca pueden ver una en libertad porque les dan miedo los barcos.
Hay quienes no pueden disfrutar de un concierto de rock porque les dan miedo los sitios llenos de gente. 
Otros, sin embargo, se aguantan las ganas de respirar aire puro porque les dan miedo los espacios abiertos. 
Luego están aquellos que se privan de la contemplación del horizonte desde una atalaya porque tienen miedo a las alturas. 
Están también esas personas que no frecuentan los bosques porque les dan miedo los animales que los pueblan. 
Y esa legión de mujeres incapaces de salir a caminar por el campo solas porque les da miedo que un hombre las ataque. 
Por no hablar de todos aquellos que soportan situaciones familiares insostenibles porque les da miedo romper los lazos de sangre. 
O los que aguantan todo en el trabajo porque les da miedo plantarle cara al jefe, ser despedidos y no encontrar otra forma de ganarse la vida. 

Podría seguir hasta el infinito, pero esto es solamente una pequeña muestra para probar que detrás de cada historia chunga siempre se esconde la palabra miedo.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 28 de julio de 2020




FAUSTO

Me senté ante la luna
roja de primavera


y pedí

libertad

aún sabiendo
que el precio iba a ser alto.

Me pasó como a Fausto,

pero valdrá la pena.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 27 de julio de 2020




TOQUE DE QUEDA

Ya lo decía hace poco
el Ibiricu en su Feis,

que con esto de las doce
no hay quien disfrute un bistec.

Y es que, como con las “fiestas”
el personal se desboca
ahora cierran a las doce
hasta los bares de copas.

Y claro, si se da el caso
de que sales a cenar
no hay tiempo, literalmente
para hacer todo el ritual.

Porque si los bares abren
como pronto, hacia las siete
y tú quedas a esa hora,
entre que llega la gente

y entráis a pedir las cañas
cuando haya sitio en el bar
(ya sabéis, el metro y medio
entre zagala y zagal)

son las siete y veinticinco
y aún no habéis echado un trago.
Y una vez que ya has pedido
es cuando empieza el teatro,

que es alternar risas, birras
mascarillas y distancias
mientras repites mil veces
la mitad de las palabras

porque, con la mascarilla,
entre que no ves la boca
y el sonido sale a medias
al fin no entiendes ni jota

y el chiste que de normal
hace reír si lo cuentas
ahora no lo pilla nadie
si no lo explicas por señas.

Pero, a lo que iba al principio:
y es que entre unas cosas y otras
si te echas más de una caña
se te va a pasar la hora

de la cena, pues si llegas
pongo por caso, a las diez
a la vez que la ensalada
te sacarán el café.

De modo que, los que son
de buen yantar y tertulia
andan cariacontecidos
porque no sacian su gula

ni les queda tiempo luego
para copa y carajillo
y fumarse, ya en la calle
y a la fresca, un cigarrillo

para entrar, tras el fumeque
al comedor, y pedir
otro chupito de orujo
y después irse a dormir

o a echarse cuatro cubatas
en algún local nocturno
y acabar llegando a casa
cociditos como pulpos.

Aaaay, el Covid, el Covid...
¡Que hartos nos tiene ese bicho!
Ya vendrán tiempos mejores
y podremos ser los mismos.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 25 de julio de 2020





"COLLAGE"

Para evitar el vacío 
este año 
llenaré cada día mi recuerdo
con una imagen:

Ayer puse a Fernando, 
mi primer novio formal, 
imitando a José María García en el patio del Tazón
con la faja en la cabeza 
como si fueran unos auriculares. 

Hoy he puesto esa noche en la puerta de la Taberna
apoyada en el respaldo del banco
con Francisco e Iñaki 
al final de las fiestas 
viendo cómo la gente se iba arrastrando por las calles. 

Mañana, sin dudarlo, 
pondré la de mis padres 
retratados conmigo en la puerta de mi casa 
cuando salían de ver la procesión. 

El día 27 
pondré esa foto del puente 
con la diadema luminosa y el brazo escayolado,
justo antes de volver a casa,
a eso de las cuatro,
yo hasta arriba de Voll Damm y él de Ballantines,
e intentar subir la escalera iluminándonos con las luces de mi tocado,
partiéndonos de risa hasta que el del tercero
salió al rellano y encendió la luz.

El día 28
pondré aquel 24 que cayó en domingo, 
cuando no pensaba salir y llegué a casa a las diez de la noche
y me tenía que levantar a las seis y media
para ir a trabajar.

El 29 
pondré la quedada con mis amigas Rosa Mari, Fani, Yolanda y María Eugenia 
para echar un mojito en el Lupita 
y después darnos una vuelta por los bares de lo viejo 
a ver a los de los pueblos vestidos de agropop. 

Y el día 30, 
para finalizar
he de poner la flor 
que dibujé en tu espalda.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Fiestas de Tudela (Facebook)

viernes, 24 de julio de 2020




SÓLO VEINTICUATRO

No saques el pañuelo.
No almuerces en el cuarto.
No compres en el súper
champán del más barato.

No hagas zurracapote.
No compartas los vasos.
No llenes la cartera
ni te vistas de blanco.

No abarrotes los bares.
No manches los zapatos.
No busques los gigantes
por las calles bailando.

No llames a las peñas
pues todas han cerrado.
No vayas a la plaza
porque nada hay este año.

Llora, si tienes ganas,
que dicen que eso es sano
pues hoy, amigo mío
tan sólo es veinticuatro.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: La casa del Reloj Coworking

jueves, 23 de julio de 2020




LA PROCESIÓN POR DENTRO

Como no es recomendable
celebrar fiestas al uso
puedes montarlas tú mismo
si te parece oportuno:

Cómprate zurracapote
y échatelo por encima
solo que, en vez de en el bar
mejor hazlo en tu cocina.

Busca un árbol bien robusto
y corre a su alrededor
mientras cantas el “tariro”
con gorro y gafas de sol.

Márcate un baile agarráo
en casa con la Chochona
después de desinfectarla
con hidrogel y acetona.

El encierro... ¡Ni mentarlo!
Mejor dejarlo quietico
porque, entre marzo y abril
ya hemos ido bien servidos.

Y no saques el esmoquin
que llevas en los eventos...
Que este año, la procesión
es de las que van por dentro.

#SafeCreative Mina Cb
Poema escrito para el número especial de "Plaza Nueva"

miércoles, 22 de julio de 2020




… LA DE TUS RALLYS

Se está poniendo de moda
en la ciudad de Tudela

una clase de automóvil

que baja las escaleras.

No sé quién fabrica el coche
ni tampoco quién lo vende.
Pero una cosa está clara,
y es el éxito que tiene

porque van en poco tiempo
dos conductores al menos
que, por lo visto, han comprado
otros tantos coches de esos

que, en lugar de dar la vuelta
a medio pueblo, se ahorran
con usar la escalinata
un puñado de rotondas.

Ahora tan sólo nos falta,
vista la nueva tendencia
que se coloquen señales
también en las escaleras

para regular así
la libre circulación
de coches y peatones
entre escalón y escalón.

Y es que en Tudela hay glamour
y eso ya se va sabiendo:
y, si no, miren ustedes
la gente que está viniendo:

Nos visitó hace unos meses
Tarque, el de los MClan,
y al paso que va la burra
se instala aquí el Carlos Sainz.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 21 de julio de 2020




PONIENDO VELAS

No soy yo muy de rezar pero es que esto del 24 me está dando mucho miedo. Que ochocientas almas son muchas almas, que fijaos si no la que se lió en la peli de 300 y no eran ni la mitad y aún encima iban sobrios. Y aquí, con uno que tenga el bicho ya está armada, que luego el personal se va por ahí, harto de sustancias de todo tipo, y se le olvidan la mascarilla y el jabón y hasta el nombre que le pusieron al nacer en el registro. Que me acuerdo yo de un año, hace bien poco, que una amiga y yo reconstruimos el día del cohete tirando de galería fotográfica, porque a partir de las cuatro teníamos unas lagunas de flipar.

Pero a lo que voy: que me pongo en la piel de los munipas y se me cae el alma al suelo: que me los veo a los pobres instalando dos mesas a las entradas que van a dejar abiertas a la plaza y repartiendo números, como en el súper, con un turnomátic de 400 en cada puesto. Y luego a ver cómo gestionan lo de los accesos “cerrados”, porque controlar a la mocina harta de kalimotoxo se me antoja complicado, y más en tiempos de pandemia, cuando la distancia no te permite plantarte ante el chaval o la chavala y decirle que hasta aquí ha llegao la cosa. Y que de ir con el katxi por la calle naranjas de la China. Que como no construyan una tapia en cada acceso o instalen un mecanismo disuasorio tipo pastor eléctrico pero a lo bestia me da a mí que lo de controlar el aforo va a ser un pelín difícil. Y luego, que si hay limitaciones, ya me veo yo a la peña como el día que sortean las vacantes de la escuela de idiomas, haciendo noche allí para asegurarse la plaza y jodiéndoles el sueño a las pobres abuelicas de la residencia, que bastante tienen este año con no poder salir.

Pero oye, que el mal ya esta hecho. Y, como los mandamases en general son tan poco de rectificar, me imagino que, de no ser que la Chivite se saque de la manga una ordenanza como la de los cuartos y le solucione a nuestra corporación la papeleta de tomar una medida tan impopular como cerrar la plaza sí o sí, la única alternativa que nos queda es la de hacerle rogativas a Santa Ana para que el mediodía del 24 descargue una tormenta del copón.

Yo, por mi parte, ya estoy poniendo velas.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 20 de julio de 2020




Lo mismo que un yogur en mal estado,

que la sensación de mareo 
en una travesía en alta mar,

que los litros de cerveza ingeridos 
en el transcurso de una noche loca,

que el melón engullido tras la cena...

El amor 

debería poderse vomitar.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 19 de julio de 2020




OBSESIÓN


Cuando cerró la fábrica se encontró con cuarentaytantos, un marido en Erte y un hijo en la universidad, de modo que aceptó lo primero que le vino, que fue una plaza de vigilante en una fábrica, que le ofrecieron más que nada por sus años de tiradora al plato y su complexión atlética. Y porque no le importaba meter más horas que el reloj, sobre todo cuando le fue cogiendo el gusto a lo de controlar y, a base de doblar turnos y de comerse los marrones que no quería nadie, pasó de temporal a indefinida y de ahí a jefa de departamento con despacho propio, lo que primero estuvo muy bien pero luego fue una mierda, ya que se había enganchado de tal forma a lo de la contemplación del monitor que pasaba más tiempo en la garita que en su casa, sobre todo cuando le montaron un chiringuito tipo Nasa, desde el cual podía seguir los movimientos de cada uno de los agentes a su cargo en los lugares donde ejercían su función.

Vamos, que se convirtió en vigía de vigías. Y, como con su turno no le daba de sí para todo lo que pretendía abarcar, empezó a quedarse fuera de jornada para pasar las cintas de lo que había sucedido en otros turnos, no por poner en evidencia los despistes de sus compañeros, sino por puro celo profesional.

A estas alturas ya no aparecía casi por su casa, y cuando eso sucedía llegaba derrengada y caía, para la desesperación de su esposo, que había disfrutado con ella de una inmejorable relación física durante décadas, derrengada sobre el lecho marital, motivo por el que el hombre acabó por buscar fuera lo que le era negado en su propio domicilio, circunstancia que acabó modificando su carácter hasta el punto de que ella contrató a un vigilante en el que, por cierto, tampoco confiaba.

Y es que a esas alturas su desconfianza rayaba ya en lo patológico. Tanto que al final, y no consiguiendo que su jefe accediera a que pasase en el trabajo todo el día, incluso sin percibir un céntimo de más, optó por esconderse cada noche para, tras fichar la salida, retornar a su puesto, borrando a través de los dispositivos de grabación su furtiva trayectoria hasta el lugar, y poder así pasar la noche controlando a sus subalternos desde las pantallas e incluso pasar a cámara lenta las cintas de su garita, en las que repasaba su propia actividad diaria, buscando delitos o despistes de los que ponerse al corriente. Esto, unido a las noticias del agente que había puesto a vigilar a su marido, y que en absoluto eran halagüeñas, le hizo, primero activar una función de localización en el móvil de su cónyuge mientras éste dormía y, más tarde, hacerse instalar cámaras en su propio domicilio. Además, se convirtió en una paranoica que revisaba los bajos del coche cada vez que iba a montarse en él y que no se acostaba sin asegurarse de que un malhechor no se hubiera escondido bajo la cama o en el interior de los armarios. Incluso llegó a abrir compulsivamente la lavadora y la nevera buscando espías y en cierta ocasión disparó a las cámaras que ella misma había hecho colocar pensando que era su esposo quien las había puesto.

Porque para entonces ya tenía un arma en casa.

Cuando al cabo de dos años la multinacional para la que trabajaba fue adquirida por un grupo oriental, su hijo ya estaba de Erasmus en Bruselas y su marido se había vuelto a casar con una japonesa muy mona y algo mayor que él.

En su lugar pusieron a un robot.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 18 de julio de 2020




Queridos tudelanos:

He callado hasta hoy porque creo que hay asuntos en los que la divinidad no debe intervenir, pero tras lo de ayer tarde, considero que es necesario que rompa mi silencio.


Y es que ayer, como todos sabréis, era diecisiete de julio, uno de mis días favoritos puesto que es la fecha en la que empieza la novena. Sólo alguien que, como yo, sea de aquí, puede imaginar lo que este momento significa. Y únicamente yo puedo expresar lo que se siente cuando, unos minutos antes, los fieles empiezan a llenar la catedral. No os podéis imaginar lo que es para mí veros, cada año, abarrotar el templo durante nueve días, y la alegría que me producen las carreras de los chiquillos, el murmullo de las gentes o el incesante rumor del movimiento de los abanicos. Tanto disfruto que a veces hasta mi corazón de madera se conmueve y, por un momento, ganas me entran de pedirle a Dios que me haga carne y me permita compartir esos instantes con vosotros.

Ya sé que cantáis mal. Y no me importa, porque lo que cuenta es la intención. Y en vuestros desafinados sones hay amor del bueno. Y ya sé, también, que la mayoría os asomáis de cuando en cuando y os largáis a los bares de la zona mientras está la misa y sólo cuando el coro empieza entráis al templo. No hay nada que escape a mi conocimiento porque os conozco a todos. Y he conocido a vuestros padres. Y a los padres de vuestros padres. Y a los padres de los padres de vuestros padres... Y me gusta esa devoción un poco agnóstica, por no decir atea, que algunos me profesan. Porque esa asistencia vuestra da a entender que lo importante en un pueblo es su cultura. Más que su religión. Y que yo soy tan vuestra como el río que pasa bajo el puente.

Y vosotros sois míos.

Por eso ayer me acosté tan disgustada. Me hallaba al corriente de la epidemia que afecta al mundo entero y de que se habían suspendido las fiestas en mi honor. Y me pareció correcto, porque cuando el dolor campa a sus anchas lo más importante es ponerle freno, independientemente de los sacrificios que sean necesarios para ello. Sé muy bien de la identidad de vuestros muertos, y he llorado en soledad por cada uno de ellos, pues me consta que me eran bien devotos. Y es por ello que me sorprendió enormemente que las camareras se presentaran a engalanarme como cada mes de julio, y que más tarde se procediera a mi traslado y que en la tarde noche del día 17 se iniciaran, como de costumbre, los actos religiosos en mi honor.

Pensé que tal vez la situación había mejorado repentinamente y yo no lo sabía y me alegré. Pero cuando el deán se colocó en el altar ante un templo vacío me sentí la más desgraciada de las santas. Porque la novena, mi novena, no la hacen ellos, sino vosotros. La novena resuena desde vuestros corazones. Y ningún sentido tiene hacerla sin vuestra presencia. Imaginé, eso sí, viendo los aparatos, que el acto iba a ser retransmitido por alguno de esos medios modernos que utilizáis para comunicaros, pero ni así menguó mi malestar. Porque me pareció que hacer eso era como sacarme en procesión sobre una plataforma motorizada y que las gentes desfilasen con harapos en vez de engalanadas. Pensé en los gigantes, que no vendrán el día 24, ni me aguardarán ante la puerta de la Plaza Vieja el mediodía del 26, y bailarán ante mí mientras las campanas alborotan el cielo de esta ciudad que tanto amo. Pensé en todos los ancianos encerrados en las residencias, de nuevo privados de ver a sus familias, y me dio mucha rabia. Porque yo soy abuela y tudelana y no quiero tratos de favor. Y porque sin vosotros entrando y saliendo, desafinando y llenando con vuestra alegría el frío y desangelado templo la cosa no es lo mismo. Y no me gusta.

Porque no hay cámara que pueda mirarme como lo hacéis vosotros.

#SafeCreative Mina Cb