viernes, 31 de marzo de 2017

 



Ese soplo de viento que recorre
la distancia que media entre tú y yo.

Esa deliberada indiferencia
que mantiene abrigados los espacios.

Esa insolente falta de exigencia
que convierte el silencio en compañía.

Eso, que a casi todos les extraña
es lo que me aproxima más a ti.

#SafeCreative Mina Cb

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jueves, 30 de marzo de 2017

 


EL GALÁN DE PARÍS

Había mandado hacía cuatro días a freír espárragos al pesado de su novio. Era uno de esos tipos que te hacen sentir más inútil que un cenicero en una moto, de modo que decidió permitirse un arrebato de osadía, cogió las maletas y se largó a París.
Ella solita. Sin haber salido sola de casa en su puñetera vida y con un nivel de francés similar al de Tarzán.

Antes de salir copió en el móvil el teléfono de la embajada española en Francia, de la embajada francesa en España, de los servicios de emergencia parisinos, de los centros de salud más próximos a su alojamiento, de sus tíos de Bélgica para por si acaso, de la comisaría de la cuidad del Sena, de la agencia de viajes y de la compañía aseguradora. Se lo apuntó todo en una agenda por si le robaban en móvil o lo perdía. Y por si lo que extraviaba era el bolso, pasó todos los datos a otra libreta que metió entre el equipaje.
Memorizó el trayecto a recorrer en metro entre la estación y el hotel: el número y color de la línea, los puntos de transbordo, el nombre de las estaciones, sobre todo la de destino, la anterior y la posterior… Marcó con rotulador el tramo a pie en el plano que la agencia le había facilitado. Y, por si las moscas, anotó también el número del autobús urbano que cubría el recorrido y el teléfono para pedir un taxi. Se ocupó de llenar bien el portamonedas para evitar tener que buscar cambio. Candó las maletas, se colocó el dinero y la documentación importantes en un cinturón oculto, se escondió la Visa entre el elástico de las bragas y allá que se fue.

Pero todo fue perfecto; un viaje sin incidentes, ningún problema en el metro, encontró el hotel a la primera…

Se desembarazó de las ropas sucias del viaje (una camiseta, un pantalón de chándal y unas zapatillas) y se dispuso a visitar la ciudad de la luz.
Eligió para su primera tarde un atuendo digno de Audrey Hepburn descendiendo de una limusina delante de la Torre Eiffel. Sandalias de tacón, vestido de vuelo en colores alegres, un pequeño bolsito de mano con todo lo necesario (dinero, tarjetas, documentación y el teléfono) y su linda melena al viento.
Montó de nuevo en el metro y en un suspiro se plantó en plena “rive gauche”, al lado de los Inválidos, uno de los rincones más románticos y retratados de París. Iba tan embelesada contemplando los barquitos, el reflejo dorado de los leones que flanquean el puente, las parejas paseando cogidas de la mano, los tejados abuhardillados de los edificios, los puestos de los vendedores de recuerdos... que no se dio cuenta de que un tipo la seguía desde hacía rato, atraído seguramente por su colorido vestido y su menudo bolso. Aprovechó la ocasión en que ella se sentó en un banco, desplegó el plano y se puso a consultarlo, para acercarse gentilmente y decirle, “Pardon, madame… est-ce que je peux vous aider?”
Ella lo miró arrebolada: tenía la sonrisa de Alain Delon en sus buenos tiempos. Asintió con la cabeza y él se sentó a su lado, tomó el mapa y le fue explicando pacientemente cuál era la parte más interesante de la ciudad. Se ofreció como guía y ella no se pudo negar. Pasearon, él charlando y ella entendiendo sólo a medias, embrujada por el timbre de su voz. Comieron algo en un puesto ambulante. La besó en el Pont Neuf, apoyados en la barandilla donde los enamorados cuelgan candados con sus iniciales.

Se despidió de ella tras darle su número. La acompañó hasta el vagón del metro, introduciéndola en el mismo mientras la besaba apasionadamente, un abrazo interrumpido por las puertas al cerrarse.

Se quedó en pie, aún flotando, la cara apoyada contra el cristal de la puerta, viendo cómo el galán se alejaba a paso rápido por el andén…

Con su bolso entre las manos.

#SafeCreative Mina Cb
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miércoles, 29 de marzo de 2017

 


SMILE

De sobra sabes
que tu sonrisa me desarma
me deja sin recursos y en el aire
igual que un moscardón atolondrado
que zumba,
bobalicón y vacilante
sin saber para qué sirven sus alas.
Ya ves:
un simple gesto del semblante.
¡Menuda tontería!

#SafeCreative Mina Cb.
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martes, 28 de marzo de 2017

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 FÍSICA Y QUÍMICA

Aquella relación era más física que química. Apenas él la acababa de sacar del microondas ella soplaba para que se enfriase.

#SafeCreative Mina Cb.

lunes, 27 de marzo de 2017

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¡ATCHÍS!

La infancia de Úrsula estuvo marcada por la alergia. Ésta le provocaba violentos estornudos que formaban remolinos a su alrededor, asustando a sus amiguitas y rodeándola de un aura siniestra, como de niña poltergeist.

Tales eran las sacudidas que el alergólogo recomendó colocarle un collarín con el fin de evitar posibles fracturas cervicales. Tan sólo el día de su boda accedieron sus padres a retirarle la prótesis, y eso después de haberle sido administrada una dosis de antihistamínicos capaz de insensibilizar a una manada de hienas. Sin embargo, en el momento del sí, no se sabe si a causa de los nervios o del olor a incienso, Úrsula emitió un sísmico estornudo que hizo que su cabeza saliera despedida hacia el rosetón del crucero, dejando en el altar su cuerpo junto al atónito novio, los padrinos y el pajecillo de las arras.

Tardaron más de dos horas en dar con la cabeza, que había perdido un ojo y los pendientes de la abuela (algo azul y algo prestado) y fue tarea de chinos reimplantarle la órbita, puesto que a causa del olor de la anestesia, Úrsula no dejaba de estornudar y el ojo salía despedido de continuo, de modo que el cirujano resolvió pegárselo al párpado con Loctite.

Así que a la pobre le ha quedado una cara de carpa que da grima. Y todo por culpa de la alergia.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 26 de marzo de 2017

 


Intentar despertar
a la bella durmiente
que no se deja besar.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Herr Nilsson

sábado, 25 de marzo de 2017

La imagen puede contener: planta y exterior 



Te hipnotizó al pasar la mariposa
y quedaste prendado
de su irisado vuelo
y del dulce perfume que sus alas
dejaban en el aire.

Fue bonito al principio...
tenerla junto a ti, volando bajo,
colorida y hermosa,
aleteando dulce y juguetona
en torno a tu nariz

como si fuera tuya.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 24 de marzo de 2017

 



CATÁLOGO DE INTENCIONES

Ni cartas, ni regalos, ni canciones,
ni paseos, ni cenas con velitas,
ni mensajes románticos, ni citas,
ni medias de rejilla, ni tacones.

Ni llenarte el watsap de corazones,
ni dejar la cuidad sin margaritas,
ni escribirte las cosas más bonitas,
ni llevarte a París de vacaciones.

Ni colarme en tus sueños, voluptuosa,
flotando entre el azul mi pelo largo
y el cuerpo envuelto en tul, como una diosa.

Nada sirve... Y de no cambiar la cosa
no descarto sacarte del letargo
con un beso a traición en plan ventosa.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Kukuxumuxu

jueves, 23 de marzo de 2017

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 LA FAUNA DEL FÉISBU

De vez en cuando echo un ojo por aquí y me acuerdo de Rodríguez de la Fuente y de su fauna ibérica. Y se me ocurre que no iba a terminar de hacer programas como se pusiera a catalogar lo que pulula por el Féisbu. Y es que aquí cada uno va a lo suyo.

Los hay que van de caza,o sea que otean a las presas y en el momento en que estas aceptan la solicitud de amistad y ven que el punto del chat está verde, se lanzan como buitres en busca de la cita. Y luego, si resulta, se hacen doscientas fotos y las cuelgan en el muro. Y luego, cuando el romance se desinfla, las borran y a otra cosa mariposa. Son Casanovas a los que el anonimato se lo pone en bandeja y que, además, disponen de un mercado inagotable en el que rebuscar, elegir y tantear.

Otros han hecho de esto su gran hermano en zapatillas, y van narrando su vida de forma secuencial, imagen tras imagen. Nos cuentan qué han desayunado, qué van a comer, qué peli han visto, cómo va la cadera fracturada de su anciana madre, cuál es la marca de su coche y, lo más importante, cuándo y adónde se van de vacaciones. Para que a los rateros no les queden dudas.

Hay también rencorosos que utilizan este medio para saldar cuentas con ex parejas, hijos no demasiado pródigos, amigos desagradecidos, opositores políticos, profesores antipáticos... y despotrican sin freno, aireando sus intimidades y poniendo a caer de un burro a quien se tercie, alentados normalmente por un coro de yeperos que jalean sus blasfemias como si fueran un gol de la selección en los mundiales.

Luego están los susceptibles, que no tienen muy clara la diferencia entre ficción y realidad y se toman a pecho todo lo que aparece en este medio. Y se montan películas y hacen de las chorradas que la peña publica un asunto personal, sin darse cuenta de que aquí nada es verdad ni es mentira, y de que lo que de verdad importa es lo de fuera, lo nuestro, lo tridimensional.

Después tenemos los predicadores, que aprovechan cualquier circunstancia para meter la cuña religiosa, y están especialmente atentos a aquellos textos o imágenes que ponen en duda la existencia de dios. Aquí se puede hablar de sexo y de política, pero como mientes al altísimo se te tiran a la yugular. Y les acompañan los demagogos, que utilizan sus muros para adoctrinar a los pobres ignorantes que no han tenido la suerte de que el bombo genético les otorgue un cráneo como el suyo.

Y no olvidemos a los polémicos, que opinan de todo y siempre en contra. Hasta sin argumentos. Porque sí. Por dar por culo. Rebeldes sin causa que a menudo se atrincheran tras la pantalla para verter opiniones que jamás se atreverían a exponer a cara descubierta, y que montan unos pollos increíbles: ristras de cien y doscientos comentarios en los que se mezclan demagogos, rencorosos, predicadores, exhibicionistas, cazadores y susceptibles... en fin; toda la fauna caralibrera en pie de guerra, opinando, polemizando, insultando... ofreciendo, en resumen, un espectáculo virtual del que disfrutan, sobre todo, los miembros de la especie más desconocida, astuta y enigmática del Caralibro:

Los voyeurs.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 22 de marzo de 2017

 



FURIOSA VIDA

Quiero que me devuelvas mi sonrisa
que ya nunca jamás ha de ser tuya.
Quiero que me devuelvas todo el tiempo
que he gastado bebiéndome tu ausencia.
Quiero que me devuelvas la mirada
brillante y luminosa que tenía.
Quiero que me liberes de este yugo
que me encorva hace tiempo las espaldas.

Quiero vivir mi yo, vivir yo misma,
vivirme sin vivir vidas a medias
Quiero vivirme toda, vida hirviendo,
mil vidas a la vez en una sola.
Quiero vivir con ira, con descaro,
furiosa vida, rabia desatada…
Quiero vivirme entera como nunca
nadie podrá vivirme en esta vida.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 21 de marzo de 2017

 


 LIMBO

Hay a veces un espacio indefinido que media entre dos cosas. Una especie de limbo en el que los estados se detienen, perezosos, antes de decidirse a tomar una u otra dirección. Una pausa sin tiempo que se va dilatando según lo requiera la ocasión. Es más, a veces uno alarga este periodo voluntariamente para evitar que se rompa la magia y lo evidente se haga al fin tangible y el misterio se esfume y la cotidianidad tome de nuevo el timón de la existencia. Se mantiene en vilo, flotando, ingrávido y sin moverse apenas, recreándose indolente en esa zona franca en lo que todo

está por suceder.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Thomas Dodd

lunes, 20 de marzo de 2017

 


MUJER PÚBLICA

Exijo un plus que compense
las sonrisas con desgana,
los “aguántame la bronca
porque para eso te pagan“,


las preguntas gilipollas,
los manoseos sin causa,
los “ya podíais abrir
el domingo a la mañana“,


los sermones de parroquia,
las indiscreciones varias,
los “al menos tienes curro
que es peor estar parada“,


las saliditas de tono,
los abusos de confianza,
los “ya estás cerrando el pico
que el cliente es el que manda“,


las chapas que hay que tragarse,
las bromas con mala baba,
los “por qué no me contestas
a si estás o no casada“,


las burdas insinuaciones,
las zafias bravuconadas,
los “tampoco es para tanto
que te mosqueas por nada“,


los comentarios machistas,
los insultos, las chorradas...
y ya el súmmum: “Esta está
con la regla o mal follada.

En fin, que, a veces, confieso
que me he de aguantar las ganas
da cambiar la sonrisita
por un par de hostias bien dadas.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 19 de marzo de 2017

 



LOS PRIMEROS CUENTOS

Llegaron de tus labios esos primeros cuentos:

Nostálgicas mañanas de domingo
en el gran dormitorio,
la luz del sol entrando a borbotones
y tu sonrisa dulce
y tu mirada azul...

Y el caracol y el zorro,
y la peluda pata enharinada
del desalmado lobo
burlado por los siete cabritillos.

Y el olor del espeso chocolate
confortando los muros
del ruinoso pasillo embaldosado.

Tuyos fueron los cuentos de mi infancia
envuelta en los recuerdos
del jabón de afeitar y la navaja
de nacarina cacha,
y el repeinado lazo del domingo
y ese vestido rosa
que se me fue quedando tan pequeño
y los tragos de quina San Clemente
que no me daba ganas de comer

y tus cantos con voz desafinada
y Gardel, y Negrete

y las gafas de pasta y la camisa
color mostaza con la que volviste
hace ya casi un año
en sueños, a decirme:

“Te quiero, adiós, mi niña”
tras el último día

que te pude besar.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 18 de marzo de 2017

 


A FLOR DE PIEL

Descorrió la cortina para proceder al reconocimiento. La paciente yacía sobre la camilla, los ojos cerrados y una sábana que apenas le cubría del pecho hasta las ingles. Ella temblaba, la piel blanca y fría mientras él examinaba las ronchas que se iban extendiendo por doquier. Eran como pequeñas pústulas rojizas sin apenas relieve que salpicaban su epidermis. Retiró un poco el lienzo para comprobar si el reparto era uniforme y quedó al descubierto un cuerpo núbil y perfecto, ideal incluso, de una tersura que jamás había visto pese a las imperfecciones de la enfermedad que tanto preocupaba a las hermanas y que él, en principio y cuando le expusieron el caso, había achacado al aislamiento y a la incomprensión por parte del resto del grupo. Y que su conversación con la paciente antes de iniciar el reconocimiento físico no había hecho sino certificar.

Intentó concentrarse en su trabajo y posó sus manos sobre una de las manchas para comprobar la textura. Acercó la lupa y se aproximó para ver más de cerca la lesión. Fue entonces cuando sintió cómo la respiración de ella se agitaba, un gemido apenas perceptible que se agudizó cuando él posó sus dedos sobre el lunar, haciéndolos girar despacio para comprobar su textura, primero en una dirección y luego en la otra, un círculo concéntrico que él dibujaba lenta, dulce, delicadamente…
Hubo de detenerse al notar su propia excitación. Se incorporó y fue entonces cuando vio sus senos hinchados, los pezones endurecidos apuntando hacia lo alto, sus labios entreabiertos dibujando una sensual sonrisa, los ojos cerrados, la plácida expresión… y el acompasado vaivén del tórax tensando el vientre y descubriendo allá, al fondo, el frondoso bosque de su vello púbico.
Siguió palpando las ronchas, ahora más una caricia que una auscultación, y los círculos se fueron ampliando hasta abarcar todo su vientre, la hendida línea del esternón, el redondo contorno de sus pequeños pechos, sus hombros blancos y huesudos… y ella se agitaba, dejándose llevar, los ojos cerrados, suspirando y gimiendo quedamente, arqueando la espalda, elevando la zona prohibida de forma que él sentía su olor invadiéndolo todo…

Miró a la silla donde reposaban, impecablemente dobladas, sus ropas de novicia erróneamente confinada en un convento. Miró los hábitos y a continuación la miró a ella, tendida sobre la camilla, desnuda y blanca, virginal y a un tiempo henchida de deseo… Contempló la placidez y la angustia que su rostro reflejaba, miró sus cabellos negros y brillantes que habían llegado ocultos por la toca, reparó una vez más en la perfección de la línea de su vientre, en la armonía de sus formas, en el modo en que su pecho se agitaba cada vez que sus dedos se posaban en la piel…
La contemplaba mudo, maravillado, como nunca en la vida lo había estado delante de un cuerpo de mujer. Excitado por su presencia evanescente y por ese olor a hembra que se le metía en el cerebro y le impedía pensar con claridad.

Tomó la sábana para cubrirla y le pidió que se vistiera. Una vez lo hubo hecho la acompañó hasta la puerta y la dejó marchar sin decir una palabra.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 17 de marzo de 2017

La imagen puede contener: texto 


 PLAZOS

Me cansaré algún día de rimarte,
de intentar sorprenderte,
de esforzarme en ser yo
intentando que tú seas tú mismo.

Se me irán terminando las ideas
y las ganas acaso
y una mañana, al fin,
despertaré sin ti en mi pensamiento.

Y tomará mi ausencia tal volumen
que al fin me haré visible

y entonces
será tarde.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 16 de marzo de 2017

 


 GUITAR GHOST

Vio la funda al entrar y se imaginó cuál era el contenido. Se había colado en el camerino tras burlar al vigilante. Eso excitó al artista, quien entendió el mensaje de inmediato y se lanzó sobre ella, besándola con fuerza mientras la chica casi le arrancó la camiseta. Rodaron por el suelo durante diez minutos al cabo de los cuales la joven recompuso su ropa y, aprovechando que el músico había entrado al baño, agarró el instrumento y salió a todo correr por el pasillo, esquivando de nuevo al guarda y largándole al portero un cuento chino que el pobre se tragó sin vacilar.

No se había equivocado. Al llegar a casa abrió la funda y ante sus ojos apareció la fastuosa Gibson. Era bellísima y brillaba como una joya. La tomó entre las manos y pudo ver el reflejo de su sonrisa sobre la satinada caja. La acarició con las yemas de los dedos y más tarde la colocó en un lugar privilegiado del salón, de cuyas paredes colgaban otras dos guitarras, también sustraídas a sus dueños. Pero ninguna tan hermosa.

Era más de medianoche cuando el sonido la despertó. Venía del salón. Al entrar en el mismo comprobó que la Gibson había desaparecido de su sitio y que era su dueño quien la tocaba, sentado en el sofá. Se quedó de una pieza. Fue un momento tan solo, una especie de flash que duró tres segundos tras los cuales el sonido cesó y la guitarra lucía de nuevo en su lugar. Al despertar, la misma melodía sonaba en la radio acompañando a la noticia de la muerte por sobredosis del artista. Se quedó inmóvil en la cama. Volvió al salón y comprobó que la guitarra continuaba en el punto en que la había colgado. Intentó descolgarla pero no fue posible. Parecía pegada a la pared; inusualmente pesada y fría como el hielo. Se marchó al trabajo y regresó bien entrada la noche. Apenas se metió en la cama el instrumento comenzó a sonar de nuevo. Esta vez no se atrevía a levantarse. Se tapó los oídos y permaneció acurrucada bajo las mantas hasta que la música cesó, de madrugada. Aquella misma tarde fue a una agencia inmobiliaria para poner el piso en venta y mientras encontraba un comprador se instaló en casa de una amiga. Al cabo de dos meses lo vendió. Encargó el desalojo a una empresa de mudanzas, especificando a los operarios que dejasen las guitarras a los nuevos propietarios, puesto que así lo habían acordado. Encontró un ático pequeñito y muy coqueto que pagó a tocateja. El día que le dieron las llaves compró una cafetera, unas cortinas para el baño y un sillón de anea. Iba tan cargada que tuvo que entrar de espaldas. Al girarse de cara a la sala, que estaba justo en frente de la entrada, los ojos casi se le salieron de las órbitas.

La Gibson la esperaba colgada en la pared.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 15 de marzo de 2017

 


Buscas la libertad en las alturas
allá donde la luz se hace quimera
y el silbo de la brisa te posee
meciéndote a su son.

No volverás mientras aguante el día
y una brizna de viento te sostenga
prendido en el azul.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 14 de marzo de 2017

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 Él era de los que contaban las cosas varias veces y ella de las que no escuchaban nunca, de modo que la unión fue todo un éxito.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Kukuxumuxu

lunes, 13 de marzo de 2017

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 LA RECETA ( un cuento de los tiempos de nuestras abuelas )

Era un poco como la fórmula de la Cocacola… Había ido pasando de una a otra generación de mujeres de la familia sin quedar jamás escrita en un papel. Y no se desvelaba a nadie que no perteneciera al clan por consanguinidad… esto es, ni nueras, ni cuñadas…. Nadie. Las madres la enseñaban a sus hijas y estas a las suyas y así sucesivamente…

Pero Sofía les salió rana. La única niña entre ocho hermanos varones y cuando llegó el momento del rito iniciático ella escapó por la puerta del granero y se fue al río a pescar con un amiguito del pueblo, un tanto golfete y nada recomendable para una muchachita de su clase, le dijeron cuando apareció por casa, ya de noche, con el vestido empapado y un par de peces ensartados en una rama-arpón.
Tantas veces intentó su madre enseñarle la receta, tantas veces ella puso un pretexto. Y todos sabían que era imposible obligarla a hacer nada. Sofía era rebelde, díscola. Tenía un carácter inusual para la educación que había recibido. Y lo peor en una niña de su mundo. Era inteligente. Y de la misma forma que en sus planes no entraban las recetas de cocina tampoco entraban los casorios apañados. De manera que en cuanto se olió que sus padres preparaban una fiesta para presentarla en sociedad, se fugó de la casa, del pueblo y de la comarca con su amigo el pescador.

La fortuna, cuentan, los llevó de un lado a otro del país y más tarde del continente. Dicen que la vieron en Paris, en un burdel… que la vieron en Venecia mendigando, que la vieron en Berlín trabajando en un cabaret… la verdad es que la llegaron a ver incluso en lugares que ni las propias personas que lo contaban habían visitado nunca… Pero siempre hay, ya se sabe, un primo del primo de un sobrino que ha creído ver a alguien haciendo algo en alguna parte.

Regresó a la vieja finca muchos años después de que sus padres fallecieran. Se acercó al lugar donde reposaban y les pidió perdón por su comportamiento, por el sufrimiento que su rebeldía les había causado. Pero les dijo también que ni en el más duro de los momentos que había atravesado se arrepintió de su huida. Había sido lo que ella soñaba de pequeña: feliz, aventurera y libre.

Su hermano mayor le entregó un sobre que su madre había dejado para ella… ¡No podía creerlo! ¡Era la receta!... La receta que había pasado de madres a hijas, de generación en generación, y que su tozudez (apuntaba mamá en una nota al pie de página) iba a hacer que se perdiera para siempre.

Se encerró sola en la cocina, ese espacio enorme que había sido escenario de tantas discusiones. Trasteó en los armarios hasta reunir todos los ingredientes. Trabajó durante horas, quemándose los dedos, ensuciándolo todo, chamuscando cazuelas.

Y las croquetas le quedaron asquerosas.

Como era de prever.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 12 de marzo de 2017

 


 HÉPATOS

Le gustaba el tinto más que nada en la vida. Y aún encima era del Norte, tierra donde el chiquiteo es todo un rito. De modo que cada tarde, a la hora señalada y en el sitio de costumbre, iniciaba con la cuadrilla la peregrinación de bar en bar hasta la hora de la cena. Era tal su afición que incluso se echaba tres o cuatro tintos solo, camino de casa, cuando el resto ya se habían retirado. Y tal su resistencia que sobrevivió con robustez a todos los parroquianos, a los que la edad y los achaques fueron retirando, primero de las salidas y después del mundo de los vivos, circunstancia que no impidió que él continuase, día a día, llevando a cabo el mismo recorrido hasta una infausta noche en que al volver a casa, tropezó en la escalera y se cayó, dándose tal golpe en la cabeza que murió casi en el acto y sin sufrir un ápice.

Su viuda decidió, dado lo repentino del deceso y pese a los cerca de ochenta tacos del finado, donar todos los órganos que pudieran ser de utilidad.

Tan sólo el hígado sirvió.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 11 de marzo de 2017

 


 MUDANZA

Tenía un frigorífico y una lavadora que le habían correspondido en el reparto de eso que se llama “gananciales”. Y el microondas, que descansaba sobre una banqueta de formica que había pedido prestada a su madre y que tuvo que desempolvar a conciencia, puesto que llevaba lustros amontonando suciedad y telarañas en un rincón de la terraza de la casa familiar. Sobre el suelo del salón, una de esas horribles moquetas verdes que se venden por metros protegía el parquet de los roces de las seis cajas de pañales que descansaban sobre ella, y en las cuales había embalado, varios meses antes, más de diez años de su vida. De allí iba sacando y metiendo cosas, como si fueran armarios de cartón. Pegada a la pared del escritorio había colocado una mesa de camping, que también le prestaron, sobre la que instaló la vieja Elbe portátil (prefirió la lavadora y la nevera a la tele plana y el ordenador). Frente a la mesa había instalado un pesadísimo sillón de descanso que su hermana había tenido en casa hasta hacía bien poco y que había ido a parar, como todo lo que les sobraba y de lo que no querían desprenderse, a la cochera de la casa de papá.

Era de noche cuando llegó. Y hacía frío. Y se sentía rara. Aún había comido en casa de sus padres, y después había estado apurando el tiempo, callejeando por el barrio, hasta volver. Tras la puerta le esperaba el gato que encontró en la calle y que había ido arrastrando consigo durante toda esa locura de repartos y mudanzas. Lo cogió en brazos (donde hay gatos hay calor), y se sentó en el sofá, los ojos entrecerrados y las lágrimas brotando del revés, como hacia adentro, escuchando el sonido de su plácida respiración en medio del silencio sepulcral de la vacía estancia de paredes desnudas, blancas y planas como una hoja de papel por rellenar; silencio que la intimidaba un poco, más por la solemnidad que por la falta de costumbre. Porque sola, lo que se dice sola, ya llevaba mucho tiempo.

Pero esa noche fue distinto. Porque al fin era la dueña de su propia soledad.

‪#‎SafeCreative‬ Mina Cb

viernes, 10 de marzo de 2017

 



ANTES DE HOY

Se hizo la más profunda oscuridad
y aullaron las tinieblas

e incluso el mismo miedo se asustó.

Chirriaron las bisagras al cerrarse
de golpe los postigos
y el aire era un fluido pegajoso
y la tierra inestable
y la cítrica nada circundante
conformaba los muros
de un estrecho pasillo donde el viento
se volvía letal.

La ausencia de la luz robaba al norte
su brillo de esperanza.

Se alzó la voluntad
y todo el universo se hizo grito
y arañaron las uñas, como zapas
el gris de las paredes,
los tonos macilentos de las sombras,
la inquietante negrura del silencio,
la oscuridad en sí,
la angustia, el caos...

la inquebrantable ley de lo posible.

Y ya nada fue igual.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 9 de marzo de 2017

 


 Tenemos que hablar:

La frase del inicio.
De los días primeros
tras ese tibio encuentro
en que nuestras miradas
prendieron el volcán.

Tenemos que hablar:

Un baño compartido,
Navidad en familia,
las sábanas revueltas,
las tareas de casa,
la cuenta de la luz.

Tenemos que hablar:

Un telón de reproches
y después el silencio
llenando las estancias.
Y la vuelta al origen
con idéntica frase:

Tenemos que hablar.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 8 de marzo de 2017

 


 NOSIRVESPARANADA

Es monísima. Le calculo unos sesenta aunque puede tener más. Pero no los aparenta. Parece instalada en la mitad de la cuarentena. Y va siempre a la última. Delgadita además. Maquillada. Y con buen tipo. Y ropa de marca. Siempre conjuntadita. Que hasta en chándal da gloria verla. Y el cabello impecable. Ni una cana ni un pelo fuera de su sitio. Que se tiene que fundir una fortuna. Porque yo me veo las canas apenas una semana después de darme el tinte. Y educada y correcta. Un tesoro de dama. No sonríe mucho, eso sí, pero oye... cada cual es como es. Y tampoco suele ir con amigas. Y tiene la piel fina y las manos delicadas. Sin callos ni uñas rotas como yo. Claro que su esposo es un pez gordo en una empresa. Así cualquiera. Pero me imagino lo que debe presumir cuando la lleva del brazo a sitios importantes. Porque entonces seguro que ella se pone bien bonita. Y hasta igual sonríe. Y él se tiene que ahuecar como un pavo real.
Parece un hombre bueno. Yo no lo conocía hasta hace poco. Pero me dio penita, la verdad. Vino con ella. Le estaba reprendiendo. En voz baja, eso sí, pero lo estaba poniendo hecho unos zorros. Le recriminó un montón de cosas. Un montón. Sin perder la compostura, que ella es así de digna y de divina. Pero menudo rapapolvo. Él bajaba la vista, resignado, y recogía las cosas en silencio. Sin alterar el gesto ni soltar una frase. Como si aquello fuera lo más normal del mundo; el peaje a pagar por tener a su lado una mujer así.

Ahora, la verdad, me cuesta sonreírle cuando viene.

A ella digo.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 7 de marzo de 2017

 



TODA UNA VIDA

Con la imperturbable frialdad que sólo la experiencia otorga a los empleados de este tipo de servicios, el conductor puso en marcha el vehículo en el que reposaban sus restos inertes. Había contemplado la escena en silencio, los ojos arrasados en lágrimas, el corazón encogido, recordando sobre todo las últimas vacaciones que habíamos pasado juntos, en el desierto de Almería, cuando él todavía se encontraba en plena forma, antes de que la sucesión de achaques que le habían sobrevenido en los últimos meses acabara de minar sus fuerzas, ya bastante mermadas por la edad. Evoqué sobre todo aquel atardecer en la costa, la suave luz ruborizando el horizonte, mi espalda apoyada contra él, contemplando las olas que iban y venían y las raras aves que poblaban el paisaje, intrigante mezcolanza de desierto y mar.
Nunca en la vida encontraré a otro como él, tan enérgico, tan fiel, tan romántico, tan potente, tan aventurero… me dije, mientras veía alejarse, empequeñecerse, desaparecer en la lejanía, sobre la plataforma de un camión, la adorada silueta de mi viejo y querido Seat Panda.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 6 de marzo de 2017

 


CÓDIGO & CONTEXTO

Si me escuchas
perdido en la distancia de ti mismo
como si mis palabras
no fueran más que un soplo terrenal.

Si mi voz no consigue
trepanar tus oídos como un trueno
y me sigues mirando
igual que a las demás.

Si no tengo la fuerza
para abrir los postigos de tu alma
y adentrarme en los largos
pasillos de tu ser.

Entonces está claro
que me debo marchar.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 5 de marzo de 2017

 


 Sabía que existían más posibilidades de que le partiera un rayo que de coincidir con ella y que los hados le resultasen favorables. De modo que se calzó suelas de goma.

No le fue tan mal.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 4 de marzo de 2017

La imagen puede contener: 2 personas, texto 


 MI IRRESISTIBLE SEX-APPEAL

El otro día me mandaron un mensaje de amor. La verdad es que yo hubiera preferido una carta, soy así de antigua. Pero a mi edad ya no va estando una para delicadezas, que está el mercado muy mal.

Claro que en principio no supe que el mensaje era de amor porque estaba en ruso. Y lo más curioso de todo es que me lo mandaba un tipo con pinta de eslavo, lo que cuadraba bastante con lo del alfabeto cirílico, pero que vivía en Birmingham y que además era doctor en no sé qué… que el traductor del Google nunca da muchas pistas y yo en inglés estoy un poco fish. Y me decía el fulano (que digo yo que además de enamoradizo debe ser adivino) que seguro que yo, viviendo donde vivo, puedo pasar el mensaje al inglés. Y me acordé de los yankis que nos colocan justo al lado de México en el mapa y pensé que mira tú por donde igual los descendientes del tío Sam tenían más cosas en común con los nacidos al otro lado del telón de acero de lo que habíamos pensado.

Traduje el mensaje, donde el colega me decía que había visto mi foto de perfil y se había enamorado de mi sonrisa. Así, sin anestesia. Con dos cojones. Y que perdonase su atrevimiento pero que quería establecer contacto conmigo. Contacto. Como los extraterrestres. Y que si quería ser su amiga. Supongo que de momento. Porque si el hombre había sido capaz de enamorarse de una torda leyendo ante una lámpara sin conocerla de nada y sin entender una palabra de lo que escribía, lo más seguro es que una vez que estableciéramos contacto le interesase saber más de mí. Sobre todo si tengo pasta para pagarle un billete de avión y poder presentarse en mi casa, tumbarse en mi sofá, beberse mis cervezas y mientras tanto ver si hay suerte y le sale un trabajillo con que ganarse los garbanzos.

En fin… que no le he contestado. Y ya lo siento, porque soy consciente de que lo mismo era mi príncipe azul. Pero claro, ni yo hablo ruso ni él inglés.

Y además no tengo sitio en el armario.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 3 de marzo de 2017

La imagen puede contener: exterior y comida 



NO FUTURE

Disfrutar
de las escaramuzas de la primavera
como si fueran la víspera

del fin del mundo.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb
Imagen de Lumina Maris

jueves, 2 de marzo de 2017


No hay texto alternativo automático disponible. 


ACOJONANDO, QUE ES GERUNDIO

Empiezo a estar bastante harta de que velen por mí. De que me protejan. De que me traten como si fuera de porcelana china. O tonta del culo, que es peor.

Y es que, a ver, una puede pasar doscientos pueblos de vacunas, pócimas, preparados vitamínicos, bífidus activos, preservativos y hasta cadenas en caso de ir en coche al Polo Norte. Allá cada cual con sus cadacualeces. Que si te va la aventura y no te importa quedarte colgado sin agua ni gasofa en mitad del desierto pues tú mismo. Con tu pan te lo comas y ni se te ocurra mosquearte si el móvil no tiene cobertura para llamar a tu mamá. Que seguro que te habían avisado. Y más de una vez además. Y hasta te habrían hecho firmar un documento dándote por enterado de los riesgos de la odisea en que estabas a punto de meterte.

Y eso es precisamente lo que me cabrea. Que ahora todo son coacciones. Prevenciones. Instrucciones. Acojones. Que da lo mismo que vayas a quitarte un callo que a hacerte un multitrasplante. Ahí te colocan los papeles, delante de los morros, y te ponen el bolígrafo en la mano y o firmas o ni te enseñan el termómetro. Te dan un formulario en el que te cargas a ti mismo con el muerto (y nunca mejor dicho algunas veces) de todo lo que pueda suceder y luego atraviesas los pasillos que conducen al quirófano como si en vez del usuario de un hospital fueras un reo yanki en el corredor de la muerte. Que cuando vuelves en sí de la anestesia lo primero que haces es tocarte entero y luego pedir que te traigan un espejo. A ver si te reflejas y expeles vapor al respirar. Que si no llevas ya bastante canguelo encima los papelitos de marras terminan de ponerte a cien. Y ya no hablamos solo de cosas importantes, como intervenciones quirúrgicas o temas parecidos. No. Porque resulta que la fiebre antidemanda made in USA parece haber infectado a cualquier gremio. Los tatuajes, por ejemplo: tú vas a hacerte un tatuaje por primera vez y te dan un folleto de instrucciones que parece que en vez de tatuarte te van a vender un gremlin: que si no beber, que si no mojarse, que si no esto, que si no lo otro... y el tauador te dice que no es para tanto pero, por si acaso, te coloca en la mesa el documento para que lo firmes. Y hasta que no estampas el garabato no hay dibujo. Que si luego te hace una chapuza y el delfín parece una mofeta pues a ver. Como si al cirujano le da un ataque de tos en plena rinoplastia y te deja una nariz como la de la Paz Padilla. Que luego sí, reclamas, pero hasta que te lo solucionan tienes que ir por el mundo en plan pirámide. Y luego que no te toque otro manazas que remate la faena, que esa es otra.

En fin, que visto lo visto, yo también he redactado un documento que, a partir de ahora, voy a llevar encima para defenderme. Y cada vez que alguno de estos listos me venga con prevenciones le sacaré el papel, se lo leeré en voz alta despacito y deteniéndome de vez en cuando para resolver sus dudas y, una vez ambos lo tengamos claro, se lo haré firmar a pie de página.

Para que sepa también a qué atenerse.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

miércoles, 1 de marzo de 2017

La imagen puede contener: pájaro y exterior 



RAPAZ

Oteando la muerte,
sintiéndola en el aire,
ese aumento, quién sabe, repentino
de la temperatura
que anuncia la inminente
marmórea frialdad
que arrastra
gris y helado
el aliento postrero.

Emplumado augur,
corvo perfil flotando entre las nubes
aguardando el deceso
para nutrir con vísceras tu esencia
y así continuar
majestuoso,
dignísimo, imponente,
el real ceñidor en torno al cuello
circuleando, altivo
por encima del mundo

ajeno al bien y el mal.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb
Imagen: JMiguel Jiménez Arcos