CIAO, RAFFAELLA

Desataron tus curvas los instintos
ansiosos de los hombres de un país
que salía despacio de lo gris
y comenzaba al fin a ser distinto.

Invadiste la tele con tu acento
y tu rubia melena bailarina,
invitando a la audiencia femenina
a la promiscuidad y al rozamiento.

Fuiste banda sonora de verbenas
y bares en los míticos veranos
en que, a brincos, con vasos en las manos
aullamos tus canciones como hienas.

Por eso, y por tus saltos de gacela
que admiraba y odiaba por igual
te digo, ahora que sé de tu final:
Mil gracias y hasta siempre, Raffaella.

#SafeCreative Mina Cb