QUESO DE BOLA

Me encanta el queso de bola.
Me lo llevo de excursión
pues esta presentación
es abrefácil y mola.

Además va precortado
en lonchas finas ¡Qué bien!
El picnic va a ser fetén
y voy con mi enamorado.

Pasa a por mí en su Seiscientos
del año setenta y dos
con un ataque de tos
y bolsas en los asientos.

Trae un litro de gaseosa
La Pitusa y de comer
lasaña que compró ayer
pues no sabe hacer gran cosa.

Llegamos a la campiña
y yo coloco el mantel
en el suelo, mientras él
corta lechuga y la aliña.

Voy sacando mis filetes
su lasaña y luego el pan.
No puede haber mejor plan
para mover los mofletes.

Al terminar le confieso
que tengo un postre especial
y (chasco descomunal)
nuca le ha gustado el queso.

Pero como es muy galante
y piensa que eso le toca,
tras de besarme en la boca
se ofrece a abrirlo al instante:

“¿Qué haces, loca?- me previene
mientras el cuchillo empuña-.
Puedes romperte una uña.
Deja que lo intente el nene. “

“El cuchillo no hace falta
que es abrefácil”.- le digo-
“No discutas más conmigo”-
me responde en voz bien alta.

De modo que me acomodo
en una piedra musgosa
y observo cómo la cosa
sucede. Ya os cuento el modo:

Intenta, pues me ha escuchado,
abrirlo por la solapa
pero de abrirse ni papa,
aquello está bien sellado.

Lo muerde con mucha inquina,
como una cuestión de honor
mas su canino furor
no desune ni una esquina.

Echa al fin (válgame el cielo)
mano del mentado filo
y, pues ya no está tranquilo
nada bien le luce el pelo.

Pues de una torpe maniobra
se va el cuchillo hacia abajo
y hace en su trayecto un tajo
donde la hombría se sobra.

Y ya mana a borbotones
la sangre mientras musita,
pálido cual margarita:
¡Que me he cortáo los cojones!

Y yo con el ciento doce
dando pelos y señales
de cosas tan personales
a alguien que no nos conoce

y haciéndole un torniquete
con un panty de los chinos
y un par de nudos marinos
para salvarle el paquete.

Lleva de atrás adelante
diez puntos… bien lees: diez.
Le he dicho: “Para otra vez
nos vamos a un restaurante”.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb