HERMANDADES

Existen en el mundo lugares en los que nos sentimos seguros porque sí. No hablo de la familia ni del grupo de amigos incondicionales, ni siquiera de esas sociedades lúdico gastronómicas que tanto proliferan por estos lares.
No.
Me refiero a esos ámbitos concretos en donde sabemos que nos van a cuidar. Esos grupos afines en los que, a veces, la supervivencia o la seguridad propias pueden depender de los demás. Esa especie de logias ligadas a determinadas actividades (deportes de mayor o menor riesgo sobre todo) en las que te sientes acogida desde el minuto cero. Donde te animan a seguir adelante pese a todo. Donde te observan, te tutelan y te aconsejan y donde nunca te sentirás extraña. Disciplinas que en ocasiones te ponen contra las cuerdas y te hacen valorar la calidez de una palabra o un pequeño gesto. Gente a la que apenas conoces que se pega a ti para que no te pase nada, que se retrasa para acompañarte o que se arriesga a un contratiempo para socorrerte. Gente noble que sabe que hoy eres tú pero mañana puede ser él o ella. Personas que comparten unas horas de tu tiempo y que se convierten, durante ese periodo, en tu familia y tu refugio y componen, en sí mismas, una hermandad en la que, durante un rato, te puedes llegar a sentir indestructible.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb