DESPERTAR

Le gustan las mañanas de domingo porque no hay colegio. Y no es que le desagraden las clases. Es más bien que detesta madrugar. Su hermana se ha levantado hace ya un rato. Tenía algo que hacer, con el novio o las amigas, y un dulce, perezoso silencio, impregna la habitación. Se acuerda de esa imagen que vio hace poco en las carteleras del cine. Una de esas escenas sugerentes que aparecen a veces en las revistas que no la dejan ver. Porque hay cosas que existen pero que nadie le explica, pese a lo cual, y sin saber por qué, a veces le gusta abrazarse a la almohada e imaginarse cosas. Cosas que nadie le ha contado. Cosas que no le cuenta a nadie. Hoy ha empezado una especie de baile sobre la almohada. Ha sido sin más, como otras veces. Le gusta pero en esta ocasión ha sucedido algo. Ha sentido como unas intensas ganas de hacer pis pero muy raras. Y se ha asustado y lo ha dejado de repente, aunque se ha tranquilizado al comprobar que no pasaba nada más. O sí. O sea que la necesidad no era de ir al baño sino de otra cosa y no sabía bien el qué. Ha vuelto la almohada a su lugar, inquieta porque su madre pueda percibir ese olor particular cuando deshaga la cama para hacer la colada. Ha pulverizado la misma con colonia y se ha levantado.

El día es agradable y soleado y ella aún no lo sabe porque la infancia sigue instalada entre su piel, pero está a punto de dejar atrás para siempre a esa niña que era hace tan sólo unos minutos.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb