DESENCIERROS

Esto de las franjas 

es una agonía:

mirando la hora 

todo el santo día

para echarse al campo

a las ocho en punto

igual que un rebaño

y todos bien juntos.

Que mira que hay sitios

cerca de Tudela

bonitos y llenos

de naturaleza

donde relajarse

y pasear un rato

sin andar pendiente

de cualquier contagio.

Pero es que debemos

de ser lechuguinos

pues tomamos todos

los mismos caminos.

Que yo la otra tarde,

muertica del ansia

agarré un desvío

y ¡magia potagia!

De un sendero estrecho

que estaba petado

a una solitaria

senda en veinte pasos.

Que me dije: “¿Qué hacen

toda esa cuadrilla

paseando juntos

con sus mascarillas

cuando en esta senda

llena de verdor

puedes ir sin nada

porque no hay ni Dios?”

En fin, que tan solo

faltaba a la entrada

del camino un nicho

con una Santana

a la que, un poco antes

de sonar las ocho

varios caminantes

cantasen a coro:

“A Santanavenimos

por patrona nuestra

para que del virus

chino nos proteja”

y luego salieran

todos en tropel

con sus profilaxis

de goma y papel.

Y es que este verano,

a falta de fiestas

habrá desencierros

después de la siesta.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb