lunes, 21 de enero de 2019





DROGA EN LA BEBIDA

Sé que no se está muy bien visto bromear con estos temas pero es que tengo una amiga que está emparanoiada con que en determinados garitos le echan droga en la bebida. De hecho, no es difícil verla agarrada al vaso como si fuera el churro de un aprendiz de nadador mientras los presuntos delincuentes revolotean por los alrededores. Y reconozco que tal vez no le falte razón puesto que alguna vez yo he salido de uno de esos antros en un estado que no tenía nada que ver con el número de cervezas ingeridas, pero más que a otro tipo de circunstancias suelo achacarlo a cómo te pille el cuerpo o a esa manía mía de olvidarme de comer cuando se me hace tarde.

Pero a lo que vamos: que yo, de ser un pervertido de esos que drogan a las tías para beneficiárselas (caro vicio al precio que va la mercancía), no lo haría, desde luego, con mi amiga... y no porque sea fea, sino porque es una valquiria que lo flipas y al pobre desgraciado a quien se le ocurriera tener con ella algún tipo de relación libidinosa y no haberla dopado lo bastante como para provocarle amnesia, se iba a encontrar al día siguiente con una ensalada de hostias tal que le iba a quitar las ganas de andar metiendo cualquier sustancia en vaso ajeno.

Y me consta que mi amiga no es la única.

(capaz de lo de la ensalada de hostias digo)

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario