ARTE Y NATURALEZA
Es del tipo de historias que me gusta contar. No es que pase por allí a diario, pero sí con relativa frecuencia. Para quienes no conozcan el lugar, el edificio es la sede de una escuela taller, que se supone que es el lugar adonde van a parar los malos estudiantes, o sea esos movidos que revientan las clases a los profes y que están condenados al fracaso escolar y, con el fin de evitarlo, son derivados al aprendizaje de trabajos manuales, que es algo con muy poco pedrigree pero que yo llevo dos meses detrás de los herreros y si lo que buscas es un abogado los hallas a patadas.
A lo que voy. Que me gustan este tipo de historias porque cuentan hazañas personales. Anécdotas anónimas de gente a la que te cruzas por la calle sin saber que ha hecho esto. Y porque en este rinconcito se ha producido uno de esos pequeños milagros que pueden cambiar la trayectoria de una vida.
Primero desbrozaron y pusieron el banco. Bueno, lo ponían y luego lo quitaban. Y colocaron también una papelera a la entrada, que creo que ya no está. Pero esto no es muy grave ya que, desde que empezó el acondicionamiento del lugar, los usuarios del mismo tiran menos desperdicios por el suelo.
Las muelas ya estaban desde hace tiempo y un buen día vi pintada la fachada. Qué mona, pensé. Y la vez siguiente ya estaba parte de la enredadera. Y otro día la inscripción. Y anteayer una pequeña empalizada hecha con cañas. Y ha llegado un momento en que, cuando enfilo ese camino, voy pensando en si me tropezaré con algo nuevo. Y cuando llego hasta el rincón me paro, y pienso en esa personita inquieta que quiso dibujar la planta. Y en el docente que aceptó y le procuró los materiales. Y en el ilusiónate proceso de subir a la escalera o al andamio e ir poco a poco deslizando los trazos por el muro. Y en la mirada desde la distancia, comprobando la belleza del trabajo. Y en el orgullo de un equipo de profes y alumnado que han logrado convertir ese lugar en un pequeño paraíso que provoca, cuando menos, una sonrisa no sólo en el rostro, sino también en el corazón del caminante.
Gracias.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
martes, 27 de mayo de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario