DONDE TODO ES POSIBLE
Vas a lo tuyo. O sea tus deportivas, tu crema solar, tu pateada y tu religiosa parada en el porche de la caseta antes de regresar. La nevera y ese tirar de la anilla de la lata de cervecita fresca y que te suene como un himno celeste. Y el paisaje, joder. Ese paisaje pardo y polvoriento del que nunca te desenamorarás. Y la compañía, que siempre es grata. Porque allí no te llevas a cualquiera.
Y estás en ello: la tierra, los relieves, el calor y el silencio roto por los cazas (la perfección no existe), cuando pasa.
Dos todoterrenos de esos de turismo. Llegan, aparcan uno junto a otro, se bajan dos tíos vestidos de lo suyo (botas, camisa, pantalón) y veo cómo un pie calzado con chancleta asoma tras la puerta de uno de los coches. Chancleta, sí. Que no sandalia de trekking. Chancla de la de playa. De la de suela y dos tiras en uve para sujetarse al pie. Chancla de toalaputa vida. Ese calzado que nadie de aquí llevaría a ese lugar.
Chancleta.
Se baja del coche una moceta pálida cual luz de luna. Lleva otra chancleta en el otro pie. Más o menos lo mismo que el resto de los pasajeros. Chancletas de piscina en un desierto. Que es algo, en sí, ya lo bastante surrealista.
En esto que uno de los guías saca un par de bancadas de plástico que despliega y adosa al muro de la caseta. Y luego una mesa, también plegada, que monta, alineada frente al banco. Que todo medio normal, digamos. Hasta que desdobla el mantel de tela rojo, lo coloca y lo fija con pinzas a la mesa. Y dispone después sobre la misma un puñado de copas de las que te ponen en los restaurantes pijos, y además alineadas. Y abre una nevera y saca de la misma tres botellas: chardoné, rosado y tinto. De Pago de Cirsus, que ya en el super cuestan una pasta. Y vierte el néctar y los guiris brindan, “cheers”, mientras se sacan fotos. Y el anfitrión sigue con las neveras y va sacando cosas: cogollos, feo de Tudela, espárragos, jamón del bueno… Y los de la pérfida Albión a lo suyo, zampando a dos carrillos y con las chancletas puestas. Y mi colega y yo pues eso, con la San Miguel, que es algo muy de aquí, y flipando en colorines.
Bardenas. Donde todo es posible.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
sábado, 31 de mayo de 2025
viernes, 30 de mayo de 2025
jueves, 29 de mayo de 2025
LAS TILDES DEL ALMIRANTE
No me cabe duda de que, si en Tudela hay un lugar que pueda ser considerado como templo cultural, este es, sin duda, La Casa del Almirante, sede de la administración artística de la ciudad y edificio bello y señorial donde los haya.
Esta institución, bien por ser un ente relativamente independiente o bien por el acierto de quienes la gestionan, ha albergado la obra de importantes creadores al tiempo que deja espacio para colecciones locales, sin olvidar la disponibilidad de su salón de actos, que se utiliza con frecuencia para conferencias, cursos o presentaciones de libros. De sus muros ha colgado el trabajo de fotógrafos de la talla de Ouka Lele o Gervasio Sánchez, por no hablar del recientemente fallecido Sebastiao Salgado, y en las sillas de esa sala del zaguán se han sentado personalidades relevantes de la cultura nacional. Amén de las decenas de turistas que frecuentan, cada vez más, las dependencias del palacio.
Por eso me cabrea tanto. Lo de la ortografía digo. Y es que montar una exposición de campanillas colando gazapos en los paneles informativos es como irte a cenar al Ritz y que de postre te pongan un flan del Carrefour. Con envoltorio y todo. No es esta la única ocasión. En la de Ribera Creativa también faltaba alguna tilde. Y a la entrada, con un par. Que ya cuando voy a algo me dan ganas de llevar una hoja con calcomanías de esas que usaban antes los delineantes para ir corrigiendo los errores sin marcarles la pared. Más que nada porque creo que hay cámaras y la corrección me iba a costar un ojo de la cara.
A lo que voy. Que es rara (lo repito: RARA) la exposición en que, en los carteles, no se les despista alguna tilde. Y eso por no hablar de los signos de puntuación, colocados a veces de forma aleatoria, que dificultan la comprensión del texto. Haré especial referencia al uso de las comas, que se llegan a insertar con particular desinterés.
Y vale que un artista gráfico no tiene por qué escribir como Delibes, pero digo yo que para suplir esas carencias podían echar mano de un especialista que les diera un vistazo a los paneles antes de abrir la muestra al público. Que tales negligencias dicen muy poco a favor de la obra y el legado de Doña Mari Carmen.
#SafeCreative Mina Cb
miércoles, 28 de mayo de 2025
martes, 27 de mayo de 2025
ARTE Y NATURALEZA
Es del tipo de historias que me gusta contar. No es que pase por allí a diario, pero sí con relativa frecuencia. Para quienes no conozcan el lugar, el edificio es la sede de una escuela taller, que se supone que es el lugar adonde van a parar los malos estudiantes, o sea esos movidos que revientan las clases a los profes y que están condenados al fracaso escolar y, con el fin de evitarlo, son derivados al aprendizaje de trabajos manuales, que es algo con muy poco pedrigree pero que yo llevo dos meses detrás de los herreros y si lo que buscas es un abogado los hallas a patadas.
A lo que voy. Que me gustan este tipo de historias porque cuentan hazañas personales. Anécdotas anónimas de gente a la que te cruzas por la calle sin saber que ha hecho esto. Y porque en este rinconcito se ha producido uno de esos pequeños milagros que pueden cambiar la trayectoria de una vida.
Primero desbrozaron y pusieron el banco. Bueno, lo ponían y luego lo quitaban. Y colocaron también una papelera a la entrada, que creo que ya no está. Pero esto no es muy grave ya que, desde que empezó el acondicionamiento del lugar, los usuarios del mismo tiran menos desperdicios por el suelo.
Las muelas ya estaban desde hace tiempo y un buen día vi pintada la fachada. Qué mona, pensé. Y la vez siguiente ya estaba parte de la enredadera. Y otro día la inscripción. Y anteayer una pequeña empalizada hecha con cañas. Y ha llegado un momento en que, cuando enfilo ese camino, voy pensando en si me tropezaré con algo nuevo. Y cuando llego hasta el rincón me paro, y pienso en esa personita inquieta que quiso dibujar la planta. Y en el docente que aceptó y le procuró los materiales. Y en el ilusiónate proceso de subir a la escalera o al andamio e ir poco a poco deslizando los trazos por el muro. Y en la mirada desde la distancia, comprobando la belleza del trabajo. Y en el orgullo de un equipo de profes y alumnado que han logrado convertir ese lugar en un pequeño paraíso que provoca, cuando menos, una sonrisa no sólo en el rostro, sino también en el corazón del caminante.
Gracias.
#SafeCreative Mina Cb
lunes, 26 de mayo de 2025
TRECE FORMAS DE ROMPER EL CORAZÓN
Con estaca y martillo.
Bloqueando en redes.
Confesando una infidelidad.
Yéndose a vivir al otro lado del mundo.
Atravesando el arcoíris si eres un perrito.
Que se te vaya la mano improvisando una maniobra de rehabilitación.
Agujereando o serrando el esternón o cualquier otro hueso del tronco para aplanarlo si este sobresale (se dan casos).
Metiendo dinamita con un catéter por la femoral y haciéndola detonar cuando llegue al destino.
Preparando un cóctel de esos que llevan unos ingredientes con unas gotitas de nitroglicerina y poniendo después un disco de bachata, que es ritmo muy de hacer el saltimbanqui.
Haciéndose con una cama de faquir donde tumbar al interfecto boca abajo para sentarse posteriormente en su espalda.
Practicando un corte en el pecho, extrayendo el músculo y dándole golpes con un mazo (de esta propuesta pueden derivar varias opciones en plan mazo-palanqueta- caladora… en fin, lo que se os ocurra).
Proponiendo una sesión de sado tras haber metido pinchos por dentro del corsé para apretar el mismo hasta que la rotura se produzca. Esta práctica, además, puede ser considerada como atenuante si se ha coincidido con el juez en el sex shop.
Fijando al individuo a la pared del modo que se considere conveniente para después horadar la región pectoral con un Hilti provisto de la broca adecuada. En este caso puede ser aconsejable la narcosis o el amordazamiento puesto que es posible que el sujeto, al ver el taladro, trate de gritar.
#SafeCreative Mina Cb
domingo, 25 de mayo de 2025
ANALOGÍA
No es tu culpa si no pude dormir.
Si el miedo me asfixiaba y las imágenes
regresaban de nuevo.
Hubo hace ya mil vidas
otra noche como esa
sola y lejos de casa
con la angustia al acecho
y sin un lugar propio
donde buscar refugio.
Una noche sin luna
a la luz de una vela en la cocina,
ahogándome entre lágrimas
sin el triste consuelo de poder
escapar a la calle a respirar,
cercada por las dudas
y atisbando esa amarga realidad
de la que había huido.
Llegó por fin el día
y el sol no calentaba.
Él dormía entre escarcha:
el corazón más frío del Reino de los Hielos.
#SafeCreative Mina Cb
sábado, 24 de mayo de 2025
BLOQUÉAME OTRA VEZ
Si no ha sido suficiente
con una, con dos, con tres…
te pido fervientemente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si me encuentras repelente
porque no salgo a beber
dale al botón pertinente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si en watsapp ya estoy ausente
pero en Instagram me ves
no malgastes el presente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si me muestro reticente
puedes borrarme también
del móvil rápidamente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si sigues indiferente
e insisto en hacerme ver
déjame en blanco la mente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si aun así no es suficiente
y te incomoda mi ser
lárgate a otro continente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
Si hablar clarito y de frente
no se te da nada bien
déjate de ir de valiente:
¡Hey! ¡Bloquéame otra vez!
#SafeCreative Mina Cb
jueves, 22 de mayo de 2025
CACOS Y GITANOS
Ya le ha caído la condena
al caco de los balcones.
Menos mal, porque el verano
se asoma, y con las calores
lo de dormir por la noche
con todo bien atrancado
es para morir de asfixia
por miedo a ser asaltado.
A cuatro casas trepó
por el balcón, que se sepa,
pero en el último intento
dio con sus huesos en tierra.
Fue auxiliado por un tipo
que circulaba en su coche
y se detuvo al instante
al verlo ahí, en plena noche,
inconsciente y dolorido
sobre el duro pavimento.
También un par de vecinas
que bajaron al momento
asistieron al chaval,
llamaron a los munipas
y se ocuparon del mozo,
que tenía mala pinta.
Algún hematoma que otro
y un ojo a la virulé
y a los dos días estaba
dando por saco otra vez.
Pero las cuatro denuncias
no fueron a saco roto:
dieciocho meses le han caído,
y eso negándolo todo
y diciendo (manda huevos)
que los rasmazos y heridas
son a causa de que al pobre
le dieron una paliza.
Y que, para más narices,
se la dieron los gitanos,
y que nada de balcones
ni de robos ni de saltos.
“Los gitanos”, vaya jeta
que le está echando el gachó,
pues gitano es quien, al verlo,
paró el coche y lo auxilió.
#SafeCreative Mina Cb