viernes, 6 de septiembre de 2019





PECES DE CUIDADO

Tengo un amigo hipocondríaco que me monta unas broncas tremendas cada vez que le digo que he comido salmón. Se lanza con lo de los metales pesados y el plancton y la cadena alimentaria y casi se adelanta al apocalipsis. Y a mí me empiezan a doler las tripas y me veo manchas de colores por detrás de las orejas y noto cómo me sale pelo entre las uñas. Hasta que en el súper lo vuelven a poner de oferta y me compro uno entero en dos filetes y lo congelo. Que seguro que ponerlo bajo cero desintegra los metales pesados y los convierte en proteínas de las buenas. Y luego que de algo hay que morir. Que si la carne tiene hormonas y los vegetales pesticidas pues ya me contarás, amigo mío. Me meto monja ya a tirar del huertecico. Claro que allí ni cañas ni salir al campo ni ñaca ñaca. Eso sí; con lo longeva que es mi familia fijo que paso de los cien. Pero si voy a estar al menos 48 años muriéndome de aburrimiento no sé yo si me trae cuenta.

Pero a lo que voy: que a mí, que estaba tan contenta de que el pescado azul fuera bueno para el colesterol, con esto de los metales pesados me están haciendo polvo. Y no es solo el salmón, que es todo. Pordios, si vas a la pescadería y miras las doradas y parece que las hayan hecho con un molde de plastilina jovi. Y luego van los clientes y le dicen a la pescadera: “Dámela grande”. Y se ponen a señalar y la muchacha las va pesando y se llevan veinte gramos una con otra. Si es que es normal, que yo una vez vi un criadero y son como un cestillo de freidora en mitad del mar: que meten a los alevines como si fueran croquetas y luego los sacan a todos a la vez. Y claro, son igualicos, a ver si no. Y supongo que en el asunto de la cría también entrará el tema de la alimentación, para que se hagan grandes más deprisa, lo mismo que los pollos. Así que entre eso y lo de los salmones y los atunes, que abren la boca y engullen todo lo que pillan, no sé con qué me quedo. Porque anda que no tiramos mierda al mar. Bueno, la tiramos y se nos cae, que el otro día a una amiga mía el teléfono se le volvió submarinista, pero de medio cursillo, porque bajar bajó bien pero lo de subir como que no. De modo que ya sabes, si por casualidad te sale un iphone con una funda de gato dentro de un calamar me avisas. 

Que dice mi amiga que le gustaría recuperar las fotos.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

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