miércoles, 24 de agosto de 2016

 


 JUVENTUD CREATIVA

Me están entrando ganas de adoptar. A estas alturas y con el arroz pasado. Pero es que no puedo resistirme. No sé si es el Pelargón, los Petit Suisses (a mí ya no es que no me dieran dos, es que no me daban ni uno porque no existían) o la crisis, que dicen que aguza el ingenio, pero viene una generación que me da bastante envidia. Y es que en los últimos dos años me estoy echando a la cara a cada vez más chavales que podrían ser mis hijos y que tienen un coco de cágate lorito. Y a mí, que nunca me ha tentado la maternidad ni he tenido instinto ni he sentido más llamada que la voz de Herodes susurrándome al oído eso de “mátalos a todos”, de repente me están entrando unas ganas locas de adoptar a alguno de estos post adolescentes guapísimos e hipercreativos. Y no con fines lúbricos sino por puras ganas de fardar de hijo. Que se supone que los adultos entrados en décadas lo que tenemos que hacer con la chavalería es discutir y enfadarnos y ponerlos firmes, pero cuando de repente empiezas a tropezarte con pipiolos que te dan mil vueltas y te miran a los ojos frente a frente y te enseñan de la vida lo que tú no has aprendido en muchos años, te das cuenta de que a lo mejor va y resulta que por fin hemos conseguido desprendernos de ese halo carca que nos dejó la dictadura, y de que puede, y sólo puede, que no lo estemos haciendo mal del todo, y que los padres de esos chavales, pese a las Logses, la mediocridad televisiva y las redes sociales, que parece que alienan a todo el mundo, seguramente no se han equivocado y han conseguido que sus hijos tengan una visión del mundo más global que la que a nosotros nos impusieron de pequeños. En fin... que no sé a qué se debe pero lo cierto es que me lo estoy pensando seriamente. Lo de adoptar un veinteañero digo. Pero eso sí. Al que yo elija. Que no me vale eso de que cualquier familia amargada intente emplumarme a su díscolo retoño.
Que para eso me quedo como estoy.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario