jueves, 10 de mayo de 2018

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QUINIENTOS EUROS

El otro día me volvió a pasar. Lo de quedarme con las ganas digo. El pavo se la merecía pero bien. Una de esas con la mano abierta, que echas atrás el brazo para coger impulso, abres la palma con los dedos extendidos... ¡y zas! le metes un bofetón de esos que le dejan los mofletes temblando durante dos segundos. Se lo ganó por marrano, por insolente y por maleducado. Por maleducado sobre todo. Y por aprovecharse de mi uniforme para sentirse superior. Y yo apreté los dientes y lo atendí, a ver qué hago si no, aguantándome los improperios. Y segura de que al día siguiente volvería, el muy cabrón, guarro como de costumbre, exigente y soberbio y aún encima machista.
Alguien que presenció la escena me lo dijo. Un chaval que anda en temas de seguros: “A veces- argumentó- los 500 euros de la indemnización valen la pena. Eso sí, con la mano abierta; que si le das un puñetazo los dientes cuestan pasta”.

De modo que lo tengo decidido. El día que me toque la Primitiva saco del banco 2500 pavos y me voy al curro. Solo un día. Hay tres bofetones con nombre y apellidos y el resto ya veré. Al azar, que siempre hay candidatos. Y, mientras que aún les dura el tembleque, con la mano izquierda les soltaré los quinientos napos. Para que no tengan ni que molestarse en denunciar. Es más; lo mismo en vez de 2500 saco 5000 y en lugar de quinientos les doy mil a cada uno.

O cierro el puño y les pongo hasta los dientes.

Que soy así de espléndida.

#‎SafeCreative Mina Cb

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