LA CASA DE PABLO

No quiero una casa como la de Pablo,
que para limpiarla no es nada molona,
todo el día en rulos y con la fregona
de las pajareras hasta los establos.

No quiero una choza de más de cien kilos
de las añoradas y rubias pesetas,
que es mucho tomate para una poeta
amiga de ambientes mucho más tranquilos.

No envidio al coletas por vivir al lado
de, ni más ni menos, que Pérez Reverte,
autor, como saben, de lo más loado.

Prefiero mi piso poco soleado,
mi modesto curro y la impagable suerte
de saber que tengo lo que me he ganado.

#SafeCreative Mina Cb