jueves, 23 de octubre de 2014



MUJER

No quiero ser neurona, que estoy harta.
No quiero ser colega de noches de desmadre.
No quiero que me cuentes tus problemas.

No quiero que me digas:
“Cómo molas…”
No quiero que nos den las ocho y media,
borrachos como cubas,
en una churrería,
contemplando, entre risas, a los pobres
gilipollas que van a trabajar…

No quiero ser tu amiga… ¡Qué demonios!
Me cabrea, me indigna, me revuelve las tripas
tu patético instinto fraternal.
Ya no quiero más padres, más hermanos,
más vecinos,
más amigos, colegas, compañeros,
cómplices, compinches,
colaboradores….

¡Estoy hasta la epiglotis de eso!

Quiero que me desnudes con los ojos,
que tengas que esconderte en un rincón
para que nadie aprecie
que estás, como se dice,
encantado de verme, y que tu avieso,
traicionero instrumento
también se congratula.

Quiero que me atiborres de bombones,
que me enflorezcas hasta producirme
reacciones alérgicas tan fuertes
y tan incontrolables
que me lleven derecha hasta la UCI,
la ambulancia atronando todo el barrio
“¡nninoooniiinoooniiinooo!”…

Quiero que me sorprendas,
que llegues una tarde, o una mañana incluso
(no por la noche… ¡odio lo previsible!)
y me arrincones,
y me beses con fuerza, sin aviso ninguno,
si premeditación, pero eso sí,
por favor te lo pido,
con gran alevosía...

Quiero que me restriegues contra el muro,
que me llenes el cuerpo de arañazos,
que me tomes en pie…
sin desvestirme,
rompiéndomelo todo.
Sin ningún miramiento y sin mirarme…
deseándome y punto:

Yo mujer y tú hombre.

#SafeCreative Mina Cb

1 comentario: