miércoles, 18 de diciembre de 2019





PARA AYER

Hace poco solicité por teléfono un artículo a Movistar. No era una cosa urgente; más bien se trataba de un capricho que me rondaba desde hacía tiempo y que decidí regalarme cuando me encontré con unos euros con los que no contaba. No pude comprarlo en la tienda, que es lo que me hubiera gustado hacer, así que me plegué a la exigencia del pedido telefónico con entrega a domicilio. Cuando hablé con la operadora, ésta me preguntó si quería un servicio inmediato, ya que me lo podían enviar en 24 o 48 horas sin ningún coste adicional; de lo contrario, tendría que esperar una semana. Le insistí en que no me corría prisa y así cerramos la conversación. 
Antes de que hubiera transcurrido una hora, la operadora me volvió a llamar para concertar la entrega para el día siguiente, sábado. Y así fue como un capricho se convirtió para Movistar en una urgencia. 
Hace algo más de un año pedí un objeto por Amazon con el que me pasó exactamente lo mismo: el distribuidor insistió en la entrega en 24 horas cuando a mí me daba igual esperar el tiempo que fuera necesario. Y es que cada vez que un comercial me ofrece la entrega inmediata puedo ver al preparador del pedido cagándose en mis muertos porque ya era la hora de marcharse y al mensajero, con la lengua fuera, jurando en arameo ante un atasco porque si no llega a tiempo le cae un paquete más grande que el que tiene que entregar. Imagino a personas levantándose al rayar el alba y trabajando hasta más allá de la puesta del sol, llegando a casa reventados y de mal humor, sin tiempo para dedicar a sus aficiones, para visitar a sus padres, para ayudar a hacer los deberes a sus hijos, para tomarse un café con sus amigos... para vivir en suma. Y me cabrea enormemente que todas estas compañías nos insten a la inmediatez y nos conviertan en seres egoístas e impacientes que van a abocando a otros hacia la esclavitud. Me revienta esta maraña del "lo quiero para ayer" que entre todos vamos entretejiendo. No sé si el comercio a distancia será el futuro del consumo de la humanidad, pero desde luego que va a ser uno más de los elementos que contribuyan a su empobrecimiento como tal. Porque esta práctica, para el trabajador, es cualquier cosa menos humana.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario