viernes, 18 de septiembre de 2020


 

 OTOÑO COVID

A ver si alguien me lo explica
que a mí aquí algo se me escapa:
se han cumplido ahora seis meses
de que entró el Covid a España

y después de mes y medio
cautivos bajo sanción
viendo al Simón cada tarde,
aplaudiendo en el balcón

y esperando la amnistía
como quien espera al Papa
para, semanas más tarde,
sacar del arcón las bambas

y echarnos a hacer deporte
nada más que por salir,
ya que a los bares, tan pronto,
no les dejaban abrir

y no poder ir en coche
a Alfaro a ver a los yayos
porque abandonar Navarra
aún era crimen de estado

y ver cómo, a fin de junio,
y tras tanta pejiguera
se abrían, como si nada,
de repente las fronteras

para que todos los guiris
vinieran a emborracharse
(con mascarilla, eso sí
para evitar contagiarse)

y el propio Simón decía
de disfrutar del verano
guardando bien las distancias
y lavándose las manos

mientras iban resurgiendo
los brotes, como es normal
sin que nadie hiciese nada
que no fuera investigar

y testar grupos de riesgo
a base de un bastoncillo
que lo mismo ve al Covid
que a muchos otros bacilos

para más tarde mandar
a casa a los positivos
durante un par de semanas
hasta que se fuera el bicho

y seguir, por otro lado,
sin llegarse a desmadrar,
con el gel y el tapabocas
haciendo vida “normal”...

Pues bien, ahora llega el mes
del fin de las vacaciones,
vuelven los críos al cole,
los guiris a sus naciones,

los currelas a su curro,
y el político a su escaño
y, vaya casualidad,
ahora sí aumentan los casos,

taaaanto, que hay quien se plantea 
restringir movilidades
y, si esto se pone chungo
encerrar en sus hogares

de nuevo a la población
para evitar un colapso
(como pasó hace unos meses)
del sistema sanitario.

Y digo yo: ¿No es mejor
que se contrate más gente,
y las pruebas sean fiables
y se hagan a quien se debe

y no sólo a futbolistas
o a gente de la jet-set,
que tienen pasta de sobra
para pagarse los test?

Que las hagan a hosteleros,
profesores, comerciantes,
conductores de autobús
y otro tipo de currantes

que están al pie del cañón,
lidiando con esta mierda
sin que nadie les aplauda
como héroes de la pandemia.

Que me veo yo venir
el plan del próximo otoño:
confinamientos y multas
hasta que estimen que todo

está controlado y suelten
al personal en diciembre
para que fluya el parné
y hagan caja los de siempre.

#SafeCreative Mina Cb

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