domingo, 5 de agosto de 2018

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 RESIGNARSE

resignar
Del lat. resignāre 'quitar el sello, abrir', 'revelar', 'restituir', 'anular'.
3. prnl. Someterse, entregarse a la voluntad de alguien.
4. prnl. Conformarse con las adversidades.

conformar
Del lat. conformāre.
6. prnl. Reducirse, sujetarse voluntariamente a hacer o sufrir algo por lo cual se siente alguna repugnancia.
7. prnl. Darse por satisfecho con algo.

Me duele el conformismo. Siempre me ha dolido. Del mismo modo que me duelen la resignación y la cobardía. La cobardía sobre todo. Que creo que es la madre de todas las resignaciones. Que es lo que me duele justo a continuación. Más que el conformismo. Porque conformarse parece una cosa como de sentirse bien con lo que uno tiene. Aunque vista la definición del diccionario no lo veo tan claro. Quiero decir que conformarse tiene algo de humildad. De no desear lo ajeno. De no envidiar y no ser ambicioso.
Materialmente hablando por supuesto. O sea de conformarse con mirar al sol y escuchar el canto de los pájaros. Con no ir de vacaciones cuando no está el horno para bollos. Con conducir un Corsa y no un Mercedes. Con ser gordo y no pegarte la vida haciendo dietas. Con beber agua del grifo en vez de Moët Chandon. Y que eso no te importe. Es más, que no desees cosas que tú no necesitas y otros parece ser que sí.
Eso es conformarse... al menos para mí.

Lo de la resignación, sin embargo, me chirría. Uno tiene que resignarse cuando llega una catástrofe, cuando se muere alguien, cuando le diagnostican un mal incurable, cuando se desencadena una guerra en su país... O sea cuando se está jodido pero bien y sin remedio. Cuando el mal viene de fuera y nada se puede hacer por remediarlo.

Y por eso me cabrea tanto que la gente se resigne cuando ni siquiera debería conformarse. Esto es; cuando te están jodiendo bien y tú lo sabes pero parece que te dé lo mismo. Y sabes que la situación es reversible. Y que la solución está en tu mano pero te tienes que mojar. Arriesgar. Echarle huevos. Y entonces prefieres encogerte de hombros y soltar la socorrida frase de esto es lo que hay, y que más vale malo conocido que bueno por conocer, y que el cementerio está lleno de valientes. Y aguantas y tragas y repartes hostias en casa, o en el curro, o donde toque con tal de no darle a quien se la ha ganado. Y pasas un día, y otro, y otro más, esperando a que se dé un milagro o aparezca el genio de la lámpara y te solucione la papeleta. Y si no se da pues mira... mala suerte. Se aguanta el chaparrón hasta que un día el cuerpo o la cabeza dicen basta. O llegas a cierta edad y te das cuenta de que tu vida ha sido una mierda. Y de que ojalá le hubieras echado narices para hacerlo. Para plantarles cara. Para escapar y realizar tu sueño. O al menos intentarlo. Y no instalarte en la resignación de forma permanente y malgastar media vida protestando.

En voz baja, eso sí.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb

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