ADARA

Querida Adara:

Te presentas en el mundo ya con rebeldía, lo cual es necesario tal y como están las cosas. Han tenido que sacarte porque no te dio la gana la de ponerte en posición y a mí me da que en eso has salido a la bisabuela paterna, que, aunque desgraciadamente ya no está entre nosotros, será muy feliz al verte desde donde quiera que se halle.

Vas a ser guapa porque con esos padres es inevitable. Y valiente, seguro, como la mujer que te ha albergado en sus extrañas durante todos estos meses. Y buena, esperamos. Tanto como lo fue José, el abuelo de tu padre, a quien echamos tantísimo de menos.

Llegas en tiempos convulsos, con una guerra en Europa, un genocidio en Palestina y un loco al frente de la Casa Blanca. Y los ecos de una pandemia que todavía no se nos ha terminado de olvidar. Pero traes contigo la esperanza que envuelve a cada neonato, esa dulce promesa de que la vida continúa y de que, por muy negro que los adultos podamos ver el porvenir, este es el mundo que te corresponde y en él te tocará reír, llorar, crecer, enamorarte y perderte a veces por los complicados caminos de la existencia. No va a ser fácil, pero llevas en tus genes el valor de una estirpe de mujeres bravías, y tienes como padre a la mejor persona que te podría acompañar en la aventura de vivir. Lo que será de ti nadie puede ahora mismo adivinarlo. Aprenderás a andar, a hablar y, más tarde, a desenvolverte sola y un día volarás lejos del nido para afrontar el que quiera que sea tu destino. Para entonces yo tal vez ya no esté aquí, pero ojalá entonces tus padres te muestren esta carta y a través de ella puedas recibir los cuatro consejos que ahora quiero darte.

Quiero recomendarte que luches contra viento y marea por ser libre, que aceptes y defiendas la libertad como un regalo que nadie tiene derecho a arrebatarte. Quiero recomendarte que estudies, porque el aprendizaje te hará más libre aún y te permitirá elegir la forma de ganarte el pan. Quiero recomendarte que leas, que tu curiosidad no tenga límites y que alimentes el espíritu a través del arte y la cultura. Y que la música te acompañe a todas partes. Y quiero recomendarte sobre todo que ames, a todo y a todos. Incluso a aquellos que no te amen. Que no albergues en tu corazón ni un pequeño espacio para el rencor o el odio. Que no avives discusiones y desavenencias y que escuches y reflexiones antes de levantar la voz. Que seas mujer de paz. Mujer de luz.

Mujer sabiduría.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb