miércoles, 6 de agosto de 2025


 

JUBILADOS SIN CAUSA

Confieso que me jode mogollón.

Salir de casa sobre todo ahora, en veranito, a eso de las siete, camino del trabajo, con los vencejos chillando allá en lo alto y pensando en lo bien que estaría todavía dormitando o, en su defecto, en la mañana tan estupenda que hace para coger la piragua y subir hasta la presa con un grupo de amigos. Pero sobre todo dormir, que lo de la presa se puede hacer más tarde, que no se mueve de ahí. O sea que puedes holgazanear y luego desayunar a gusto, con la radio puesta, y después el paseo o la piragua o la bici y después el café o la caña, dependiendo de la hora.

Pero, porelamordedios, que son las siete y hace un sueño feroz y él está ahí, las manos a la espalda, que es el ademán favorito del gremio, paseando lentamente, mirando los adoquines y haciendo hora para que abran la tienda de la esquina. Y a mí se me llevan los demonios y digo que no es justo, que madrugar es una cosa que se hace por obligación o por una causa chupi, pero no para estar más tiempo sin hacer nada o para, aún peor, dedicarse a chinchar con su ociosa presencia a los pobres gilipollas que van a trabajar.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario