INCOMPATIBILIDAD

Nuevo en un bar que frecuento:
guapo, melenudo, cachas,
tatuado sin excederse,
bebiendo cerveza en jarra.

Le pregunté al camarero:
me dijo que era de Barna
pero que estaba en Tudela
pa una buena temporada.

Me temblé de arriba abajo
al sentir que me miraba.
Le sonreí al mismo tiempo
que sostuve su mirada.

Vi que se había acabado
la birra y, pues soy lanzada,
le dije al barman: “Le pones
otra que ya está pagada”.

Al llegar hasta él el vaso
y el mensaje que portaba
lo alzó en el aire y el ojo
me guiñó mientras brindaba.

Yo alcé mi copa con él.
Separados por la barra
bebimos el primer trago
y vi que se aproximaba.

Me temblaban las rodillas.
Se me secó la garganta.
“¿Cómo empiezo? ¿Qué le digo?
¡Si es que es un pastel de nata!”

Mas, ¡Oh, broma del destino!
¡Oh, desdichada falacia!
¡Oh, tragedia repentina!
¡Oh, incomodidad aciaga!

Al acercarse el efebo
percibí, y en la distancia,
que usaba como perfume
Varón Dandy…

¡Y por garrafas!

#SafeCreative Mina