sábado, 30 de noviembre de 2024


 

PINFUSIÓN

Metí el PIN de la tarjeta
en el móvil varias veces
y lo desconfiguré.
Desde entonces no se enciende.

Traté, por solucionarlo,
de conectar con Gmail
mas metí la clave antigua
y no me dejaba entrar.

Hice el intento al tener
(creo) el facebook vinculado
de entrar por el caralibro
y ahora está también bloqueado.

Llamé a atención al cliente
buscando una solución
y un robot quiso mandarme
la nueva clave al buzón

de mensajes de mi móvil,
que como ya os he explicado
era la causa inicial
de este lío que he montado.

Me pidieron el email,
les dije lo del bloqueo
y me dijeron que abriese
otra cuenta de correo.

Miré de hacerlo en Yahoo
pero al intentar abrirla
tenía que usar el móvil
para validar la misma.

Llamé de nuevo a atención
al cliente pa contarlo
y salió una maquinica
repitiendo todo el rato:

“Para esta incidencia, el uno;
para esta siguiente, el dos;
si tiene una queja, el tres;
cuatro para otra cuestión".

Le di al cuatro y otro engendro
me dio un menú diferente,
me cagué en to lo barrido
y eche el móvil por el puente.

He sacado el viejo Nokia,
ese de formato almeja
y en cuanto a lo del gmail
voy a pasar de la cuenta.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 29 de noviembre de 2024


 

JABONERO

Jabonero jaranero.
Jabonero julandrón.
Jabonero juguetón.
Jabonero jacarero.

Más guasón que marrullero.
Más mordaz que fanfarrón.
Más bromista que faltón.
Más tebano que ribero.

Dramaturgo, trovador,
monologuista, poeta,

director de cine, actor,
tunante de pandereta…

No hay candidato mejor
pa llevar esa chaqueta.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 28 de noviembre de 2024


 

INFLACIÓN

Alternar es un atraco:
me lo decía un amigo.
En Tudela o en Bilbao,
en Zaragoza o en Vigo,
en Burgos, en Almería,
en Soria, en Torremolinos,
en Murchante, en Cabanillas…
y en Donosti ni te digo.

Dos pavos vale la caña
y si te pides un pincho
te sacan el delantal
y friegas hasta los grifos.
Que yo no sé si la causa
es solamente el turismo
y esos pisos de alquiler
que hay ahora por cualquier sitio
o es el que todo pichichi
quiere vivir como un rico
y se entrampa hasta las cejas
para ser como el vecino
y llenar el Instagram
y el Facebook con sus foticos
o si bien tiene la culpa
este gobierno de circo
que pasa del IPC
y permanece en el limbo
del que tiene asegurado
lo de llenar los bolsillos.

Pero no es sólo salir
de alterne con los amigos,
pues son también el aceite,
la harina, el pan, los pepinos,
las naranjas (todo un lujo),
la carne, el arroz, el vino
y, para quien tiene peques,
el sablazo de los libros,
la equipación escolar
y hasta un par de calzoncillos.

Al español no le llega
su sueldo más bien exiguo
y el guiri, que no es idiota,
si esto sigue al mismo ritmo
se irá apañando con otros
terrenales paraísos
donde no sea un atraco
lo de la caña y el pincho.

Y cuando ese día llegue
(que ha de llegar está escrito)
se comerá el hostelero
los mocos con huevos fritos
porque hará ya mucho tiempo
que entre flautas y entre pitos
nadie tendrá presupuesto
ni para echarse un zurito.

Mucho hablar en 2020
cuando la crisis del bicho
de apoyar la hostelería
y evitar un cataclismo
para subirse a la parra
como después se han subido.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 27 de noviembre de 2024


 

DÉCIMAS PA SEMENTALES

Sementales otra vez
está en el punto de mira
y este consistorio aspira
a dotar de solidez
a un diseño que, pardiez,

nos costó una pasta gansa.
Moneo cobró y descansa
con el bosquejo premiado
en un cajón olvidado
mientras el tema se transa

y el sheriff, en la poltrona
piensa en sacarles las perras,
(aun estando siempre en guerras
con Chivite, la felona)
a las arcas de Pamplona

para el proyecto afrontar
e instalar en el lugar
(pues es cosa de cultura)
su placa y una escultura.
¡Será por inaugurar!

#SafeCreative Mina Cb

martes, 26 de noviembre de 2024


 

Se ha instalado de nuevo entre nosotros:

Podemos percibirlo en el silencio
que flota entre la luz de madrugada.

Brota sin previo aviso en el espacio
que ocupan nuestros cuerpos

y se va apoderando de nosotros
sin que medien palabras

mientras el mundo va difuminándose
al compás de una atmósfera

levemente agitada
por la cadencia dulce y ascendente

de la respiración.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 25 de noviembre de 2024


 

EL CÓMPLICE

Dio un sorbo al café y lo dejó sobre la mesa. Abrasaba. Se acodó en el mármol, la mejilla reposando en su mano derecha y casi al instante sus ojos se cerraron. Los compañeros hablaban de trabajo, como de costumbre. Y de fútbol. Reían y discutían en voz alta y el sonido de sus voces se sumaba al ruido de los motores de las cámaras, al zumbido de la cafetera y al parloteo del locutor de la televisión siempre encendida. Un arrullo para su fatigado espíritu.
Otra noche en blanco. O casi. Porque hasta que a las cuatro de la madrugada no cesaron los golpes y los gritos no pudo pegar ojo.

- “Oye, Pedro… ¿No es esa tu casa?”
Dio un respingo y abrió los ojos lentamente. El enorme plasma donde hasta hace unos minutos Messi respondía a las preguntas de los periodistas emitía en este momento las imágenes de un cuerpo amortajado sobre una camilla saliendo por el portal de su edificio. Tras el cortejo de médicos, viandantes, vecinos y demás curiosos salió, esposado y escoltado por varios policías, el grandísimo cabrón con el que se cruzaba cada mañana en la escalera.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 24 de noviembre de 2024


 

UN GINTÓNIC

Un gintónic ya es mucho cuando no tienes costumbre. Y más si antes han caído media docena de cervezas. Y sin cenar además. Porque salió del curro quemada como una falla y la intención era echarse un trago, dar la chapa laboral a unas amigas y largarse para casa. De hecho, iba hasta con la mochila del uniforme sucio colgando de la espalda. Y diez euros, que a alguna ronda la invitaron cuando se quedó sin pasta.

El tipo se hallaba al fondo de la barra, justo al lado de la puerta. Estaba todo lo bueno que se puede estar con él cincuenta y muchos y tú una buena dosis de alcohol pululando por la sangre. La interceptó a la salida. Que ya sabemos eso del no es no, pero si nos quitan lo de ligar en los bares nos lo quitan todo, pensó ella. Y le dijo algo y él pidió dos gintonics y ya todo fueron nubes de algodón y palabras diluyéndose en la atmósfera de música de batzoki. Aunque ninguno de los dos hablase euskera.

De repente, y no supo bien cómo, se encontró fuera del bar, medio empotrada por él en la fachada y con un calentón que no recordaba desde hacía siglos. Lo arrastró de la mano hasta su casa y fue como en las pelis: se engancharon en el ascensor y empezaron a arrancarse la ropa nada más cerrar la puerta. Lo fue empujando hasta la habitación y, antes de dejarse caer sobre la cama, él se separó.

Un momento- dijo, girándose al tiempo que agachaba la cabeza, se introducía los dedos en la boca y extraía de la misma un sonrosado puente dental que colocó sobre la mesilla.

Espero- apuntó ella, repuesta de la repentina estupefacción que le causó imaginarse palpando, al estirar los brazos hacia el mueblecito en pleno éxtasis, el repelente objeto, y justo antes de lanzarlo sobre el catre mientras clavaba sus ojos en el abultado calzoncillo- que esa sea la única prótesis que llevas.

Lo dicho: un gintónic ya es mucho cuando no tienes costumbre.

Y más si antes han caído media docena de cervezas.

#SafeCreative Mina Cb