lunes, 29 de julio de 2013





PARA DECIR…
 
Rebusco a veces palabras en mi cerebro
y escucho sólo el eco de mis ideas que van y vienen
atropellándose,
jugando al escondite, esquivas y huidizas,
engañosas, mutables, casquivanas, tal vez alborotadas
como gatos en celo.
 
Intento inventar, innovar, ser creativa,
original, osada, intrépida, atrevida… hasta pedante
y a veces cursilona.
… Y se me queda corto el diccionario,
y se me antojan sórdidos los versos, enojosa asonante
rutina endecasílaba.
 
Busco fotos, recorro todo el google,
me emborracho de imágenes, las voy almacenando
y luego las desecho…
Encargo flores, compro chocolate,
me pongo sexy y casi hasta incendio las cortinas de la alcoba
por culpa de las velas.
 
Te envío whatsapps,  mensajes multimedia,
emoticonos, mails… hasta postales, que ya nadie las manda,
y todo me resulta
insustancial, vulgar, masificado, previsible…
palabras que el espacio multiplica; sentimientos cuyo nombre
el uso ha desgastado.
 
 
 
Y es que no encuentro nada que decirte
que ya no se haya dicho, que ya no te haya dicho,
para decir “te amo”
como nadie hasta ahora te lo dijo,
como nunca hasta ahora lo escuchaste, como nunca
jamás te lo dirán.
 
 

2 comentarios:

  1. Precioso blog y precioso escrito. Hay veces que es tan difícil decir lo que realmente se siente... que por mucho que una lo intente las palabras se quedan pequeñas y suenan a hueco.

    Un abrazo enorme,

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  2. Gracias por pasarte y por dejar tu comentario. Y sí, a veces dejamos de escribir... pero las palabras nos persiguen

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