PAZ Y AMOR

Ayer por la mañana recibí por wattshap un vídeo que me dejó un poco preocupada. Se trataba de uno de esos empalagosos mensajes navideños que tanto abundan estos días con una cancioncilla en plan nostalgia y paz y amor y todos esos clichés. Claro que en este caso, lo nostálgico tenía un reverso tenebroso puesto que, mientras la canción iba avanzando, el mensaje cobrara una segunda intención y deslizaba perlas como “ahora no los llaman mercados navideños sino mercados de invierno para evitar ofender a los que (literal) odian lo que somos tú y yo”.

Ha sido entonces cuando yo, que soy un poco cortita con estos temas, me he dado cuenta de que todas las familias que aparecen en la cinta son blanquitas y tradicionales. Y que quienes circulan por las calles llevan ropa chupi y de que no hay por las esquinas pobres ni quinquis ni gentuza de esa. Vamos, que es como una peli Disney pero con música de cajón flamenco y guitarrita.

Y mire usted, que a estas alturas de la vida la nostalgia es normal, pero envolver en esa peliculita de que las Navidades de antes eran más mejores un mensaje xenófobo es pasarse veinte pueblos con el Niño Jesús. Que, por cierto, tampoco era de aquí.

Pero lo más desconcertante es que me lo ha enviado alguien de mi entorno. Y en mi entorno no es que abunde el racismo, no sé si me entendéis. Más que nada porque somos currelas y quien más o quien menos tiene en el curro compis extranjeros con los que se lleva de puta madre. Bueno, y vecinos. Y eso me hace ver que el mensaje está calando. Y que esa gente aprovecha cualquier ocasión para colarlo. Incluso hasta las fraternales Navidades.

Así que cuidadín y paz y amor.

#SafeCreative Mina Cb