lunes, 29 de septiembre de 2025


 

“El corazón es un cazador solitario”.

Leí hace algunos días esta frase
en el muro de un “amigo”

al que,
(y a raíz de recientes circunstancias)

probablemente nunca voy a conocer
personalmente.

El concepto no es nuevo,
pero ahora,

enfilando el otoño de la vida

se me antoja veraz
como la biblia
en los remotos tiempos de doctrina.

La soledad
es como un lobo aullándole a la luna:

poderosa,
romántica

y algo amedrentadora.

Es un registro en blanco,
un pastel sin azúcar,
un silbido que nadie puede oír.

Una depredadora sin escudo

que vaga entre la niebla
olisqueándolo todo,

la esperanza mudándose en escarcha
que cubre sus cabellos
poco a poco:

húmeda, cristalina,
transparente,

gélida hasta el espasmo,
implacable e indiferente a todo

… salvo a la habilidad del cazador.

#SafeCreative Mina Cb

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