ATROFIA
Hace un par de semanas una prima me llamó desesperada. Resulta que había ido al ginecólogo por un quítame ahí esos picores, pensando que tenía algún hongo o alguna infección menor, y acabó en la puerta de salida del consultorio con una receta en la que se leía como diagnóstico “atrofia vaginal”. Que se fue a una farmacia de Tafalla para no encontrase con nadie conocido y la atendió una mozuela que la miró con un poco de lástima. Y que a ver qué necesidad había de poner la diagnosis en el papel de la botica. Que es para demandar a la Seguridad Social, menuda expresioncita, se quejaba. Si hasta la médica, que era también una chiquilla (a nuestra edad cualquiera que no tenga los dedos retorcidos por la artrosis nos parece un bebé) pasó mal rato al notificárselo.
“Atrofia.”- le soltó la moza- “Que ya sé que suena feo, pero es como se dice”
A ver… que feo es poco, protestaba mi prima. Lo que suena es tan definitivo como una ligadura de trompas. Bueno, más; porque después de una ligadura de trompas puedes adoptar, pero lo de la atrofia ha dejado a mi prima pensando en la eutanasia. Y es que ella es muy exagerada. Así que yo, por consolarla, le he hablado de la reconstrucción vaginal. Que puede ser una solución si no le funciona la medicación que le han mandado porque en un pis pas te dejan el chichi como a una quinceañera. Lo complicado es que le den un préstamo en el banco para acometer la operación debido a lo avanzado de su edad. Bueno, a eso y a que todavía no ha terminado de pagar la hipoteca y además les está costeando vía préstamo un par de masters a los hijos.
Y es que hay que joderse, me dice, somos jóvenes para jubilarnos y viejas para follar. Y yo sigo animándola y diciéndole que se meta en el Tinder, que igual aparte de las cremas la solución es ejercitar el músculo. Claro que eso no se lo va a decir la ginecóloga. Y que desde luego el folleteo regular le iba a salir más barato que la cirugía. A no ser que se líe con un golfo, claro.
Para empezar, le propuse, lo que vamos a hacer es quedar para echarnos unas cañas. Que hay cosas que ante un tirador se resuelven mejor que ante un teléfono.
Y dicho y hecho. Nos citamos en un bar de jovenzanos y para la tercera ya estábamos haciendo una porra sobre cuánto iba a tardar la OMS en cambiarle el nombre a ese diagnóstico tan malsonante. De momento nosotras ya hemos mandado una propuesta al organismo. La redactamos en una servilleta y al día siguiente nos costó dios y ayuda descifrarla para rellenar el formulario.
En cuanto a mi prima, se abrió un perfil en Tinder y fue peor el remedio que la enfermedad, porque quedó con un señor cañón que le gustaba muchísimo y en cuanto le dijo que ella tenía que follar por prescripción facultativa el tipo huyó y no hay forma de que le conteste a las llamadas. Yo le he dicho que mejor, que para liarse con un sieso mejor que se lo monte sola.
Va a ser por aparatos…
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
jueves, 31 de octubre de 2024
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