EQUIPAMIENTO
No te olvides de nada. Coge el pañuelo, si no eres de los de ponértelo antes de las doce, y guárdalo para la hora señalada en un lugar en el que no se arrugue ni se manche. Ponte un pantalón con buenos bolsillos y si no busca un bolso que aguante bien el movimiento. Y no metas muchas cosas dentro, no vaya a ser que con la pirueta de un baile salga hacia arriba y dejes tuerto a alguno, que a mí estuvo a punto de pasarme el otro día y sin ser aún fiestas. Coge el móvil si eres de hacer fotos. O de perderte. Aunque de poco te va a servir llamar a nadie con esta escandalera. Y si te pierdes pues mira, seguro que te puedes agregar a cualquier cuadrilla o a algún otro perdido. Y a ver… el móvil, pues igual si lo dejas en casa tampoco pasa nada. Que esos aparatos los carga el diablo y lo mismo te llaman para una urgencia del trabajo. Coge también el vaso reutilizable, que si lo devuelves te devuelven el dinero pero siempre lo acabas dejando por ahí. Y cincuenta céntimos más cincuenta céntimos más cincuenta céntimos acaban siendo muchos. Ah, y las llaves: coge también las llaves que cuando ya no te aguanta el cuerpo es importante lo de agarrar la cama lo más pronto posible.
Coge también la mejor sonrisa que te salga delante del espejo. Coge las ganas de encontrarte gente a la que hace un siglo que no ves. Coge las ganas de hartarte de bailar y de repartir abrazos. También las ganas de reírte, las de no sacar las cosas de quicio, las de no convertir el alcohol en un detonante para la disputa. Coge las ganas de sembrar buen rollo allá por donde vayas. De que se te salga por los ojos el corazón cuando sonríes. Y que te importen un pimiento Pedro Sánchez, los de Vox y los suspensos de los hijos. Coge también dinero del de toda la vida, de ese que utilizas para poner el bote y compartir así la fiesta con todos tus amigos. Coge, si te apetece, gafas de sol y algo de abrigo por si se te hace tarde, que aunque ahora pienses que no te va a pasar la fiesta es lo que tiene. Y coge sobre todo esa colección de recuerdos de la infancia, cuando te morías de nervios porque tocaba feria. Coge el momento en que tu madre te llevaba de la mano a la Revoltosa, el de tu padre vestido de domingo con el cirio y la albahaca, aunque nunca fuera a misa. Coge a todas las novias o novios que al final te dieron calabazas tras besarte en Ribotas mientras toda la cuadrilla veía los fuegos.
Coge toda esa ilusión y apriétala con fuerza el nudo del pañuelo. Y no dejes que nadie te la quite. Y guárdala hasta el día treinta, cuando al llegar la medianoche, el pobre de mí ponga fin a este sueño que tenemos la fortuna de volver a vivir todos los años.
SED (MUY) FELICES.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
jueves, 25 de julio de 2024
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