ABANDONAR UN LIBRO
Yo también pasé por esa fase. Quiero decir la del apego literario. La de que un libro cayera entre mis manos y no fuera capaz ya de dejarlo. Y no por ganas, que a veces las tenía, y muchas, sino más bien por la vana esperanza de que aquello mejorara. Claro que esa época coincidió en el tiempo con los años en que salía de noche y me queda hasta el final. Por si pasaba algo. Y lo que pasaba es que al día siguiente me levantaba con los ojos en las manos y aún encima sin haber ligado. Porque te quedabas para eso. Porque tu cuadrilla ya iba tan pasada que lo único que podía suceder era el hombre de tu vida. Y con él la posibilidad de que al despertar lamentases tu elección. Y todo por no permitirte una retirada a tiempo.
Pues lo mismo con los libros. Pasaba páginas y páginas, teniendo que releer fragmentos a menudo porque me había perdido sin que ocurriera nada reseñable. Sin que la trama me emocionara o sorprendiera. Sin que surgiera un personaje de esos que cambian tu percepción de la existencia. Rien de rien. Página tras página hasta llegar a la contraportada con la sensación de quien se bebe sin sed un vaso de agua. Sólo porque lo recomiendan las revistas de belleza.
Pero ahora no. Ahora, si para la página 20 (e incluyo las primeras, que van numeradas, pero sin texto), no ha pasado nada reseñable lo abandono. Sin temor y sin remordimiento. Y si me estoy perdiendo algo importante pues oye, otra cosa llegará. Lo devuelvo al amigo o a la biblioteca o lo regalo si era mío. Que ni el margen de una segunda oportunidad le dejo. Y me lanzo a por otro, a ser posible de esos que para el segundo párrafo ya van dos muertos por lo menos. Y para el cuarto te has dado cuenta de que el comisario está en el ajo. Y de que al argumento es turbio y previsible y no te va a enseñar nada de la vida pero oye, va a conseguir que te pegues al sofá como una lapa hasta que lo termines, muerta de gusto y de ansiedad.
Que ya no tenemos edad para perder el tiempo.
Ni para trasnochar a lo tonto.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
viernes, 5 de julio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario