domingo, 31 de enero de 2021


 

A DISTANCIA

Caminos antes floridos
que se convierten en zanjas.
Atenciones que de pronto
como llegaron se marchan.

Sentencias que de repente
llenan de dudas el alma.
Palabras que se agudizan
igual que puntas de lanzas.

Abrazos que con el tiempo
se acaban volviendo nada.
Mensajes que carga el diablo
amparado en la distancia.

Afectos que fueron río
y hoy ya son agua pasada.
Qué fácil es ser valiente
cuando no hay que dar la cara.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 30 de enero de 2021


 
VACUNABLES

En abril de 2020
muchos hubieran matado
por tener una vacuna
que llevarse al antebrazo.

Teníamos por entonces
muy claro lo prioritario:
proteger a los enfermos,
mayores y sanitarios

mientras, metidos en casa,
sin parar de hacer bizcochos
confiábamos a la ciencia
la solución de este embrollo.

Pero llegó, como siempre
la política canalla
que deja la mierda fuera
y siempre barre hacia casa.

Fueron nuestros gobernantes
los primeros en hacerse
(antes que los sanitarios)
las pruebas del PCR.

Y fueron algunos de ellos
quienes, tras dar positivo
pasaron de confinarse
porque se creen divinos.

Y han sido también algunos
de los del divino clan
quienes han vuelto a hacer trampas
y se han ido a vacunar

con cualquier excusa tonta
y sin previo llamamiento
no vaya a ser que las dosis
se acaben antes de tiempo.

Debe de ser la vacuna
muy segura, pues si no
no pierden estos el culo
por meterse al aguijón.

Lástima no les provoque
la vacuna un sarpullido
para que quede bien claro
quién se ha pasado de listo.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 29 de enero de 2021


 

Te guardaré

en el cajón de lo que nunca ha sido

junto todas las cosas abarcables
que me hicieron soñar durante un tiempo

y después se esfumaron
para jamás volver.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 28 de enero de 2021


 

POR QUÉ

Tú eres alguien normal. Quiero decir que te has despendolado. Que has tenido tus más y tus menos. Que te has emborrachado hasta el vómito. Que te has fumado cuatro porros y alguna que otra clase. Que has suspendido asignaturas. Que has frecuentado dudosas compañías. Que alguna que otra vez te han metido con tus padres en el despacho de director. Que has oído eso del “nos vas a quitar la vida”. Que has pensado en rociar a tus viejos con gasolina y después lanzar una cerilla pero no lo has hecho.
Porque al final llega ella. La inevitable madurez. La que todo atempera y pone las cosas en su sitio. Y entonces empiezas, empezamos, a tomarnos la vida medio de serio. Y en un momento dado te haces mayor y es el instante en que tu pareja y yo y tú os sentáis y si decís eso de si lo tenemos. Y decidís que sí. Que merece la pena. Por vosotros y por él. O ella. Porque la vida es un regalo. Sobre todo cuando se engendra generosamente. Y os ponéis a ello con todo el amor y la ilusión del mundo: primero la búsqueda, y esas desilusiones cuando no viene todo lo deprisa que uno quiere. Y ya después la espera. Y al final llegada y las noches en blanco. Y esas carreras al hospital cuando se pone malito y no sabes cómo reaccionar. Y las discusiones con las abuelas, que lo saben todo acerca de criar a los niños. Y el primer paso. Y la primera palabra. Y el primer día de escuela. Y ver cómo va creciendo y cada vez va siendo más autónomo. Y esas rabietas infantiles, tan violentas a veces, pero que ya pasarán. Porque todo, lo sabes, se puede solventar con el cariño. Y de pronto dejas de ser el héroe para convertirte en el tirano. Y sientes que la cosa se te está yendo de las manos. Y te llaman del cole. Y no es como cuando ibas con tu padre. No. Es más serio y es una y otra vez. Y empieza el peregrinaje de especialista en especialista. Infructuoso, porque los que tenéis un problema sois vosotros. Según él. O ella. Y la convivencia se vuelve una lucha sin cuartel donde la rebeldía se transforma en una pesadilla. Y una vez más te va a robar el sueño. Pero ya no lo arreglas con canciones. Ni con abrazos ni con leche tibia. Y la angustia se convierte en uno más de la familia. Y se instala en el sofá y en el baño y en el comedor. Y ya no hay forma de ahuyentarla. Y un mediodía, mientras sirves la sopa, te quedas mirándolo y no lo reconoces. No te cabe en la cabeza que el déspota que come frente a ti sea la misma persona que tomaste en tus brazos, llorando de emoción, hace ya tantos años. Y te preguntas por qué a ti. Qué habéis hecho mal. Por qué no puede ser como los otros. Estudiar, aunque sea lo justo. O trabajar si no le va lo de los codos. Llegar a casa tarde sólo de vez en cuando. Encabronarse si te niegas a comprarle otro móvil…
Pero cinco meses sin dirigirte la palabra… Compartiendo mesa y techo. Tirando de tu wifi y vaciando tu nevera. Sin querer estudiar ni trabajar y sin que nada resulte. Minando tu paciencia, tu energías y tu salud incluso.

Tú lo has hecho lo mejor que sabes. Como todo el mundo. Como lo hicieron tus padres pero con más tacto. Mostrando más amor. Y funciona. Maldita sea, sabes que funciona porque lo ves en torno a ti. Los hijos de tus amigos andan estudiando. O trabajando. O son conflictivos pero lo normal. Pero esta adolescencia del tuyo parece ir a durar siempre. Y cuando un día se te funden los plomos y dices que hasta aquí, que eres mayor de edad así que coge tus cosas y a la puta calle, el gobernador de la ínsula esgrime su argumento favorito:
“Vale. Ya me voy. Dormiré bajo el puente y si hace falta hasta mendigaré”.

Y tú lo ves de nuevo entre tus brazos, un bebé lleno de sangre, con el rostro congestionado por el paso del útero a la vida real, y le dices que vale, que se quede. Y de nuevo se encierra en su cuarto, egoísta y hostil, mientras tú te sigues preguntando que por qué.

Por qué a ti.

Por qué a vosotros.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 26 de enero de 2021


 

Iba yo la otra mañana
paseando por las Norias
caminito de Tudela,
bien orilladita y sola

cuando escuché tras de mí
la inconfundible algazara
de un grupito de ciclistas
que volvían hacia casa.

Lo normal en estos casos
es respetar al peatón
lo mismo que en carretera
les respeta el conductor.

Pero se ve que un chaval
de los que iban en el grupo
no se sabía la norma
y a mí me pegó un buen susto

porque casi se me traga
cuando hizo un quiebro hacia mí
y me saco del camino
a la fuerza sí o sí.

Lo peor es que el muchacho
aún sabiéndose infractor
no hizo el gesto de volverse
para pedirme perdón

y me dije yo a mí misma:
“Será de los que se quejan
de que los coches en ruta
pasan demasiado cerca”

Apúntatelo, ciclista:
Cuando vas en pelotón,
si al coche pides respeto
respeta tú al peatón.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 25 de enero de 2021


 

NUEVA NORMALIDAD

Nueva normalidad es ese raro
vacío en el estómago

o ese meme tan guarro y tan gracioso
que no puedo enviarte

o ese día tras día
sin hallar la respuesta.

Nadie es tan importante para nadie
como para sí mismo.


#SafeCreative Mina Cb

domingo, 24 de enero de 2021


 

Finalmente, Efrén confesó a Flora que fumaba.

Fue en la fiesta de la Fundación y, francamente, su fémina no se enfureció, factor que confundió a Efrén. Feliz y al fin confiado, se aferró, firme, oferente y ya fantaseante, a Flora. Ella se zafó de la efusión y, frenteando su faz con la de Efrén (qué feo era), fue franca:

Fermín y yo- farfulló fríamente- follamos desde Febrero.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 23 de enero de 2021


 

LA IMPORTANCIA DE TENER SALUD

La otra mañana, a la hora del café, hablé con un desconocido de la importancia de tener salud.
La cosa vino a cuento de las nuevas restricciones. La chica de la cafetería se lamentaba de que la están volviendo loca con tanta norma. Y de que así no hay quien saque adelante un negocio. Y un chaval que andaba por allí la trató de consolar, diciendo que mientras haya salud lo demás es accesorio. Yo, por solidarizarme un poco con la moza, argüí que bien, que vale, pero que a ver qué haces sano y sin medios de subsistencia. Y el zagal respondió que cuando hay salud el dinero se puede conseguir por uno u otro cauce. Y ahí fue donde salió mi yo fabulador e iniciamos una apasionante charla acerca de que para planear un atraco hace falta que te funcionen las meninges, y eso sin salud no pasa. Y que para conducir el coche desde el punto A hasta el punto B necesitas que rule la motricidad, y sin salud de eso nada. Y que, una vez llegados al lugar (pongamos una sucursal bancaria), es necesario estar dotado de unas mínimas dosis de arrojo y energía para entrar con la media, encañonar al vigilante, disparar al aire, inmovilizar al director y tomar como rehenes a clientes y empleados, amén de ser capaz de gestionar el estrés, cosa que sin salud es imposible, para más tarde salir del lugar a toda zapatilla y huir con el botín y luego ya , si eso, a salvo en cualquier paraíso fiscal y tras haberse sometido a una operación de estética (sin salud lo mismo ni aguantas la anestesia), disfrutar con salud de lo ganado.

Solo una cosa mala.

Se me olvidó pedirle el teléfono al chaval.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 22 de enero de 2021


 

PERIMETRAL

Por ti

me saltaría yo el confinamiento,
me arriesgaría a una multa sin cuento.
Me enfrentaría a la guardia foral.

Por ti

me lanzaría a la ruta sin frenos,
esquivaría radares y cepos
y montaría un pifostio bestial.

Por ti
me plantaría en un tris en tu pueblo
para arrancarte los labios a besos.

Pero mi novio lo lleva fatal.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 21 de enero de 2021


 

DISTANCIA

Si tienes, amigo, el mar
en tus ojos cómo puedes
no acertar a ver el rio
que sobre él sus aguas vierte.

Si tienes, amigo, el cielo
dentro de tu corazón
no entiendo que no te atrevas
a escribirle una canción.

Si tienes, amigo, el verso
cautivo entre tus entrañas
por qué no coges la pluma
y le permites que salga.

Si tienes amigo, amor
capaz de abarcar el mundo
no temas dárselo a otros
pues no has de quedar desnudo.

Si tienes, amigo, miedo
de lo que está por llegar
no por frenar más el paso
lo has de poder evitar.

Si tienes, amigo, amigos
que viven en tu recuerdo
ya deberías saber
que nunca estarás muy lejos.

#SafeCreative Mina Cb