LOS TEMPLOS DEL ESTILO
A ver si nos aclaramos... El gilipollas ese que dijo que la arruga es bella no había pisado un "Bershka" en su puñetera vida.
Sí, porque el hecho de que una es mayor no lo demuestran ni el espejo,
ni la madurez... ni siquiera que un mocoso de 20 años te llame "señora" y
de usted...
No; el hecho de
que definitivamente estás convirtiéndote en un fósil se pone en
evidencia el día que entras al Bershka, o al Strafalariuss, o a alguno
de esos templos del pre-à-porter de las Barbies clonadas y, cuando tras
llevar más de 20 minutos dando vueltas sin que las chicas te hagan ni
puto caso, cuando al fin te acercas a la dependienta (la reconoces
porque es la única que dobla la ropa, porque, por lo demás, su aspecto
-flacucha, modernísima, hipermaquillada y tecleando por el ipod, o
iphone, o comocoñosellame mientras realiza su cometido-) y le comentas
que estás buscando un vestido blanco, de algodón, tipo ibicenco y con
tirantes... en fin, un vestido de verano, fresquito, de los que han
vendido toda la vida en los mercadillos de las playas, te mira de reojo,
con desconfianza, como si fueras una momia del Museo Británico que
acabase de abandonar su confortable sarcófago con el fin de ir a
comprarse ropa para la boda de Tutankamón VI y hubiera decidido
aposentar sus reales vendas en ese templo del estilo y la elegancia para
complicarle la vida a ella, que se hallaba en ese momento tan ocupada
tecleando en el muro del facebock que la ensalada mixta del almuerzo le
había producido retortijones y había hecho caca ya cuatro veces en lo
que iba de tarde, pero que seguro que se recuperaba para la fiesta de
esta tarde.. Y en fin... ahora vuelvo, teclea la niña al final, que
tengo una vieja pesada que no sé qué demonios quiere.
Y es
entonces cuando, al fin, la torda se gira hacia tí, te mira desde su
1'75 , hace aletear sus kilométricas pestañas, entorna los ojos, amohína
los morritos (mientras tú haces cálculos de que si el tiempo que emplea
en maquillarse y colocarse todos los accesorios por la mañana y
desprenderse de ellos por la noche lo emplease en estudiar seguramente
estaría como directora de la NASA) y te suelta con bastante mala baba:
"Lo siento, pero aquí no trabajamos prendas clásicas"
Y a tí te entran ganas de decirle que clásica será su puñetera madre, y
que para prenda ella misma, y que si lo único que quieren que entre por
la puerta son niñas hipermaquilladas que no suban de la talla 38, lo
que tienen que hacer es reformar el acceso al local, y en vez de esa
entrada tan poco práctica, sin cristal ni nada, que las pobres en
Invierno se tiene que quedar como un chupete, que pongan una puertecita
como las de los Imaginariun, pero recortada a lo ancho en vez de a lo
alto.
Y que esas boutiques sean como el reino de los Cielos.
Que sólo pasen las que quepan por el ojo de una aguja.
#SafeCreative Mina Cb
Del blog "Bridget Jones era anglosajona y, además, de mentira"