DE GOYA
Mis hormonas se montan películas:
Arrasarían
(de eso estoy segura)
de estar presentes en la ceremonia de los Goya.
Elaboran historias impecables:
siniestros thrillers de corte apocalíptico
de esos en donde no se salva ni el apuntador.
Confeccionan guiones magistrales,
agudísimos diálogos en los que las palabras
cobran doble sentido
(y hasta triple)
y en los que incluso el más inocente comentario
desencadena el caos,
llenando los renglones de mayúsculas,
exclamaciones duplicadas
e interrogantes afilados como cimitarras
a los cuales
ninguna respuesta calma o satisface.
Mención aparte merecen los actores,
un escogido elenco de especialistas
en dar vida a villanos,
traidores, malnacidos,
envidiosos y necios personajes
cuya principal ocupación
(parece incluso que vivieran de ello)
es la de conspirar y ver el modo
de hundirme en la miseria.
Y cómo no mencionar, en fin,
los decorados:
esos descomunales escenarios vacíos
y pobremente iluminados
por los que deambulo, descalza y solitaria,
con un burdo camisón de franela hasta los pies
y unas ojeras como las de Miércoles
(la niña de los Addams)
comiendo chocolate,
maldiciendo en etrusco,
gimoteando como una magdalena
y mandando a la mierda a todo aquél que se me acerca
para decirme que tampoco es para tanto,
que ya me ha sucedido en otras ocasiones
y que es mejor
que me quede calladita
(inmóvil ya de paso
o en coma en plan Bella Durmiente,
y aunque hayan de mediar unos guantazos
si la cosa es muy grave)
antes de hacer,
decir
o escribir algo,
de lo que al cabo de unas horas
me habré de arrepentir.
#SafeCreative Mina Cb
Los cuentos de Minina
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
sábado, 5 de octubre de 2024
miércoles, 2 de octubre de 2024
LA VIDA ESTÁ FUERA
(tú y yo)
Decía Gil de Viedma
que la vida iba en serio
(“uno lo empieza a comprender más tarde”
apostillaba)
en un tiempo en que no había whatsapp
ni Facebook
ni Instagram.
Pero tú y yo decimos
que la vida está fuera
y muy probablemente
que ahora mismo
de Viedma nos daría la razón.
#SafeCreative Mina Cb
martes, 1 de octubre de 2024
ESTÁIS AQUÍ
(no puedo veros pero sé que estáis aquí)
Se lo debo. A Joseba. A la organización. Al pueblo que acoge a las hordas de melómanos y sus vehículos. A los hosteleros locales que se inflan a currar preparando pinchos para que no nos caigamos redondos en el patio del colegio a causa del meneo y la ingestión de alcohol. Y de las aglomeraciones, que a veces son de órdago. A los lugareños que te orientan cuando no encuentras el recinto y se despiden con un “pásalo bien”. A los del control de acceso que te ponen la pulsera. A los currelas de las barras del festi que tienen más paciencia que el santo Job. A los técnicos. A los montadores. Al personal de seguridad. Al equipo de limpieza que mantiene los aseos en condiciones dignas. A los utilleros. A quienes se ocupan de atender a los músicos para que no les falte nada. A los voluntarios de asistencia médica que se comen el festival sin poder echarse un mal zurito porque están a lo que están. A los chóferes de los buses que telita con lo suyo. Y a los taxistas, que te ahorran una pasta en multas o algo muchísimo peor si se te va la mano con las copas. A los barrenderos que a la mañana siguiente se encargan de limpiar el pueblo y recoger los vasos que van quedando desperdigados por ahí. A quienes viven cerca y aguantan como titanes un fin de semana de barullo sin andar jodiendo. A esos que lo aguantan peor pero están orgullosos de que pase allí. A la gente que el domingo, con el cuerpo a rastras, se mete el palizón de recogerlo todo. En resumen, y porque seguro que me dejo a muchos colectivos, a todas y cada una de las personas que hacen posible que este milagro musical se siga produciendo cuatro veces al año:
GRACIAS
Todavía estoy bailando.
#SafeCreative Mina Cb
lunes, 30 de septiembre de 2024
MI VECINA
Me preocupa mi vecina.
Le noto un puntillo raro:
ha perdido varios kilos,
ha renovado el vestuario,
se echa el perfume por litros,
se adorna el pelo con lazos..
Se viste de quinceañera,
se pone tacones altos,
se tiñe de colorines,
se ha hecho un tatuaje… a sus años,
vuelve tarde y colocada…
¡¡¡y hasta se pinta los labios!!!
Mi vecina, en general,
hasta no hace demasiado
no llamaba la atención,
no iba por ahí provocando,
por no hacer, ni saludaba
al resto del vecindario.
Pero nadie sabe cómo,
pero nadie sabe cuándo,
ha conocido a un chaval
macizo, y de 24
(mi vecina cumplirá
50 el próximo año)
y ahora está irreconocible…
Lo comenta todo el barrio.
Pero ella pasa de todo.
¡Qué vergüenza y qué descaro!
¡Qué desatino, qué infamia!
¡Qué inmoralidad, qué espanto!
¡Qué lástima de mujer!
Y qué triste que el muchacho
no se haya fijado en mí
en vez de en ese espantajo.
#SafeCreative Mina Cb
domingo, 29 de septiembre de 2024
QUIERO
Quiero que el tiempo pase lentamente,
que crezcan los minutos de las horas,
que repten perezosos no segundos
con la calma que lo hacen las babosas.
Quiero que se detenga el universo
para que así la tierra ya no rote
sin que por ello rompa su cadencia
el paso desde el día hacia la noche.
Quiero que las estrellas se despisten
y retrasen la luz de la mañana
para que todo instante sea eterno
y no llegue el momento en que te vayas.
#SafeCreative Mina Cb
sábado, 28 de septiembre de 2024
IDEAS
La perseguían las ideas… desde niña… constantemente y de la misma forma que a otras amiguitas las perseguían los cromos de las colecciones de los chicles Nina, o la obsesión por los príncipes azules, o la manía de comerse las hormigas en el patio…
Así que la pobre vivía arrinconada, inmersa en su mundo de fábula, colgada siempre de las nubes, eterna inquilina de la luna de Valencia… Sus profesoras no sabían ya qué hacer con ella, tal era la gravedad de su ensimismamiento; y en cuanto a su madre, la pobre mujer la había dado ya por imposible confiando en que, como le decía el pediatra acerca de esa erupción cutánea que la asaltaba cada primavera, esa particular melancolía que la caracterizaba desaparecería al hacer el cambio: al pasar, como cantaba Julio Iglesias, de niña a mujer.
Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque al llegar la adolescencia sus fantasías evolucionaron y pasó de querer ser Margarita Gautier a convertirse en una mezcla de Frida Kahlo y Dolores Ibárruri. Y la expulsaron mil veces de clase. Y la llevaron al despacho del jefe de estudios, que era un hueso con fama de cabrón impresentable que la puso a caer de un burro durante cerca de un par de horas mientras ella se aguantaba la risa como podía, porque mientras él le decía de todo, intentando acochinarla, ella echaba mano de su poderosa inventiva para imaginarse al tipo aquél sentado en el retrete, aquejado de una crisis de gastroenteritis y descubriendo con horror que se acababa de terminar el papel higiénico. Al psicólogo le costó aguantar el tipo mientras la chica lo contaba, encerrada en el despacho y en presencia de sus padres, exponiendo sus argumentos como si aquellas reflexiones fueran lo más normal del mundo, cuando su madre, quizá consciente al fin de que lo de su niña no tenía cura conocida, se dejó caer sobre el sofá, la cabeza entre las manos, derrotada y musitando entre sollozos… “Le juro, señor, que no sé de dónde saca esas ideas…”
Fue entonces cuando la muchacha se le acercó, se arrodilló hasta colocar su cara frente a la de ella y le dijo, serena y dulcemente:
“De la cabeza, mamá… De la cabeza”.
#SafeCreative Mina Cb
viernes, 27 de septiembre de 2024
OTOÑO EN ESTACIONES
Poner al pueblo en el mapa. Eso es lo que han hecho esta panda de locos, de soñadores de l aldea gala que resiste una y otra vez a la invasión. Poner al pueblo en el mapa pero bien. En condiciones. No en plan lluvias torrenciales o masacre a la salida de un colegio o alcalde que se lleva los billetes en bolsas de basura.
Y es que los sueños son mucho más bonitos cuando se hacen realidad. Cuando alguien convence a alguien y ese alguien a otro alguien y así hasta que llega alguien que convence al importante. Que es el que tiene que poner la pasta. Y a la peña se le quita de la cabeza esa idea absurda de a ver adónde vamos nosotros, que total esto es un pueblo. Y que como mucho la verbena de las fiestas y una banda tributo el día de la patrona. Que los festivales son para magnates.
Cuestión de mentalidad. Y de ambición. Y de ilusión, sobre todo, que es el más potente de todos los motores. El que puede hacer posible, que no fácil, lo imposible.
Porque esto no ha pasado de un día para otro. Aquí ha habido, y hay, un montón de peña que se lo creyó. Que dijo por qué no vamos a intentarlo. Y que se puso a ello y arrancó, hace más de diez años, un proyecto visionario que, lejos de fracasar, ha ido creciendo en cada edición hasta el punto de convertirse en un encuentro cultural de referencia. O más bien cuatro, porque la propuesta Estaciones ofrece un festival para cada época del año. Un festival en el que a la música se han ido sumando disciplinas tan diferentes y atractivas como los títeres o la gastronomía. Y ojo, porque estas cosas se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan. Y si algo les sobra a los componentes del equipo son ganas e ilusión. Que con eso se llega al fin del mundo.
De momento, y mientras el futuro llega, disfrutaremos de otro finde mágico en Cascante City.
Larga vida al festival.
https://www.estacionessonoras.com/
#SafeCreative Mina Cb