ELLA

Ella

cree que es solamente un ratoncito.

Se oculta tras un muro de color
y simplemente observa.

Aún no es consciente

de que la vida pasa en un suspiro
y de que nada espera.

Pero intuye

que el momento presente le es ajeno
al tiempo que finito.

No sabe todavía

que duerme en su interior una leona
a la que sólo ve

cuando a veces se mira en otro espejo.

#SafeCreative Mina Cb

 

DOMINGOS

Domingos de pereza.
De lento despertar.
De sol a borbotones.
De dulce libertad.

Domingos de legañas.
De tardo desayuno.
De música en la radio.
De baile y pies desnudos.

Domingos de paseo.
De amigos y de risas.
De vermut en la calle.
De tertulias sin prisa.

Domingos de desorden.
De aceptar cualquier cosa.
De cambiar de intenciones.
De comer a deshora.

Domingos de desidia.
De ponerse la tele.
De leer un buen libro.
De pasear por las redes.

Domingos al amparo
de nuestro propio dios.
Hermosos, bienhallados
domingos sin reloj.

#SafeCreative Mina Cb

 

SI TÚ ME DICES...

Si tú me dices ven
me muero de pereza
me duele la cabeza
aquí junto a la sien.

Si tú me dices ven
me ataca la flojeza
y pienso en la tristeza
de cuando no va bien.

Lo siento si te raya
que actúe en plan iglú
y a tu trova malaya
no responda ni mu.

No esperes a que vaya:

Si acaso… vienes tú.

#SafeCreative Mina Cb

 

GUERRA

No me seas iluso.

No se van a parar porque tú se lo pidas. Porque llenes Facebook e Instagram de posts contra la guerra no lo van a hacer. Y tú lo sabes. Aunque quizás eso te tranquiliza porque piensas que así estás haciendo algo cuando tú sabes, perdón, ambos sabemos, que a ningún bien nacido le gusta la guerra. A nadie. Ni siquiera a los que las declaran, puesto que ellos no participan en las mismas. Sólo las organizan para su propio beneficio. Se inventan motivos peregrinos que justifiquen la invasión pero todos sabemos que la causa siempre es el dinero. La riqueza. La codicia, que será la perdición de los humanos. No me vale tampoco lo de que todos somos Ucrania. No. Ucrania son los ucranianos. Ellos y nadie más que ellos. Por mucho que ahora mismo nos invada esta ola de solidaridad colectiva, los que se van a comer el marrón van a ser ellos y solamente ellos. Y qué demonios, también eso es lo que esperamos. Porque, por mucho que nos duela, por mucho que protestemos contra la guerra, no podemos ponernos en la piel de quienes la padecen en su terreno. Nosotros hablamos de ello mientras tomamos el café a media mañana. Mientras pagamos la merluza en la pescadería. Mientras, incluso, bromeamos acerca del misil y el fin del mundo. Nos colocamos el pin en la solapa y seguimos con nuestras tres comidas diarias, nuestra cuenta en el banco y nuestros proyectos para las vacaciones próximas. Y lo más importante: convencidos, cada mañana, cuando salimos de casa después del desayuno, de que al final de la jornada volveremos allí sanos y salvos, ya que no vamos a tener la mala suerte de tropezarnos con un tanque, con un francotirador, con un ataque a civiles en cualquier mercado o en cualquier colegio… Y además con la certeza de que, a la vuelta, nuestra casa va a seguir ahí, de que no se va a dar la desafortunada circunstancia de que una bomba le haya caído encima y nos haya dejado, de buenas a primeras, sin un lugar adonde ir. Y entonces tengamos que buscar refugio en cualquiera de esas colas sin fin que se encaminan hacia las fronteras para tropezarse con las alambradas que les impiden abandonar el infierno en que se ha convertido el territorio que hasta hace unos días fue su hogar, y sumarse a la creciente cifra de personas que tratan de entrar de cualquier modo en países que ya están bien jodidos y engrosar las cifras de pobreza y desarraigo de un planeta que, a todos los niveles, va teniendo cada vez un porvenir más negro.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Shamsia Hassani

 

VIVIR EN BABIA
(22-02-22)

Ya perdonaréis si últimamente se me nota un pelín dispersa pero es que cada vez me va dando más lo mismo todo. Quiero decir el alcalde, el presidente del gobierno, las crisis del PP y hasta lo del Corredor Verde, que va a convertir, me temo, la orilla del río en un estercolero.

Vamos, que yo empecé a pasar de las noticias cuando arrancó esto del Covid y le he cogido gusto. Y como voy tan por libre y me codeo tan poco con gente politóloga, no me entero de nada y creo que me da igual. Así, si un día llega el meteorito, o la invasión, o la catástrofe, la cosa me pillará in albis y para cuando se escuche el Bang ya estaré flotando por al atmósfera, propulsada por la bala, la bomba, el asteroide o lo que toque. Me pego el día oyendo música y contemplando mariposas, que ya hay. Y sólo de vez en cuando echo un ojo por las páginas de los tabloides digitales, buscando inspiración, ya que lo de los amores cada vez se me va dando peor. O escucho en la radio algún flash tipo Putin ha mandado tropas a Ucrania para mantener la paz y la Comunidad Internacional estudia sanciones. Que es como si yo te pego una paliza que te dejo medio muerto y te indemnizo con dos euros. De risa, vamos. O de pena.

Y es por eso que de lo del portal me he enterado también tarde. O sea de lo del dos del dos del veintidós. Que el martes se abría un portal muy poderoso en plan energías interestelares y todo eso. Que debe de ser cierto porque yo me desayuné con lo del portal y lo del Putin. Que pensé, mira qué majo, ha aprovechado el portal este cósmico para irse a imponer la paz a Ucrania. Me imagino que porque el siguiente portal, el del veintidós del dos del doscientos veintidós lo va a pillar algo mayor, aunque puede que no muerto. Porque el lunes, también desayunando, dijeron que unos científicos de no sé dónde han “resucitado” un organismo que andaba en plan zombi, hibernando entre los hielos de uno de los polos. Y lo mismo lo de Walt Disney puede dejar de ser una leyenda urbana y se pueden congelar personas para descongelarlas después. Y ya de paso, despertar con ese proceso de reanimación la actividad de virus o bacterias ya caducos contra los que la ciencia del futuro no se pueda enfrentar por puro desconocimiento. Que dicen que de ese modo pudo empezar lo del Covid.

Lo dicho: Mejor vivir en Babia.

#SafeCreative Mina Cb

 

MANERAS DE VIVIR
(van 68)

Te nos vas haciendo viejo
sin hacértelo en verdad;
porque a ti la ancianidad
sólo te toca el pellejo.

Fuiste modelo y espejo
de una inquieta mocedad;
héroe de una sociedad
que ha ido quedando muy lejos.

Te tocó el difícil rol
de abrir un nuevo camino
al cancionero español.

Y hoy, caprichos del destino,
está en deuda el rocanrol
con tu melena platino.

#SafeCreative Mina Cb
Foto: Pepe Castro

 

OVILLEJO PODEROSO

¿Qué ansían todos tener?
El poder.

¿Qué hace el que ha llegado ya?
Está.

¿Cómo acaba el elegido?
Podrido.

De todos es bien sabido
que, no importando el color
de cualquier gobernador,
el poder está podrido.

#SafeCreative Mina Cb 

 

MESAS SEPARADAS

Ya no llegan hasta el móvil
de Isabel frases de amor
y se llena poco a poco
de reproches su buzón.

Ya no se bebe los vientos
Casado por esa flor
que tan cándida y tan bella
antaño le pareció.

Ya no pelean, unidos
contra el común invasor,
enarbolando, orgullosos,
el patriótico pendón.

Ya no esperan al obispo,
ella de casto blancor,
él de terno y pajarita,
para celebrar su unión.

Ya no prometen ser fieles
hasta que la defunción
se lleve a uno, y deje al otro
sumido en la depresión.

Ya no se cogen las manos.
Se ha esfumado la pasión.
La crisis ataca fuerte
la línea de flotación

y los puñales se clavan
por la espalda y a traición
mientras se frotan las manos,
encantados, los de VOX.

#SafeCreative Mina Cb 

 

LA VIUDA NEGRA

Ha llegado estos días a mis manos una reliquia en forma de CD de la Viuda Negra que me ha trasladado hasta el pleistoceno de mi juventud, cuando la Jao rebobinaba las cintas con un boli Bic mientras la Guarri, (¿aún con melenas?), atendía el tirador del mítico “Pekín”.

Fue por aquel entonces, creo, que lo mismo me confundo, cuando Janis, Christel, Puri y la propia Eva se embarcaron en esa aventura musical que, yo le dije a ella: “O lo petáis con esto o ya no lo vais a petar con nada”, frase desafortunada, según me comentó un amigo músico hace poco, que nunca debe de decirse a nadie que anda en proyectos de rocanrol, porque con eso le estás insinuando que si eso no le sale bien más le vale colgar el instrumento y largarse a fichar en una fábrica de seis a dos y de dos a diez. Con suerte.

El caso es que a mí me engancharon desde el primer momento. Me compré el casette de carátula violeta y ni sé las vueltas que dio en el autorradio del coche, en esos interminables trayectos vacacionales de cuando no había VíaT ni pasta parta la autopista. Ni aire acondicionado en el vehículo. Recuerdo una noche en Herrerías, delante del Amadeus, en uno de esos ciclos de música en la calle en el que también participaron los míticos Numidia, cuando el solo de violín arrancó “El fantasma de la ópera”. Entonces la cinta de casette sonaba nítida y moderna, potente como debe ser el rock y reivindicativa como eran ellas. Es por eso que hoy, al volver a oírlas después de tantos años, en digital y con una calidad un tanto trasnochada, me ha venido a la cabeza, además de las noches en el Tubo, el ajado sonido de los discos de Gardel que mi padre ponía los domingos, y a ese suspiro de nostalgia del tiempo que ya no volverá se ha unido la certeza de lo lejos que hubieran podido llegar estas chicas si alguien les hubiera producido un disco en condiciones, en plan última tecnología y emisión en los 40 Principales.

Así es el rocanrol.

#SafeCreative Mina Cb 

 

SOLITERA

Si ha pasado de esa edad
que llamamos “casadera”.

Si queda con sus amigas
para salir de cervezas

y vacía, al día siguiente
de un trago la cafetera.

Si se viste como quiere
y se tiñe de violeta.

Si trabaja sin pasarse
porque sólo es para ella.

Si tiene algún que otro amigo
con el que a veces se acuesta.

Si en los viajes la acompañan
solamente sus maletas.

Si ve en un escaparate
algún mueble que la tienta

y entra, y porque ella lo vale,
habla, paga y se lo llevan.

Si va y viene cuando quiere,
donde quiere y sin problemas.

Si no aguanta ni la aguantan,
si no cela ni la celan.

Si no quiere ni la quieren
o no quiere que la quieran…

Perdona que te lo diga,
no es para tenerle pena,

ni llamarla “solterona”,
que es una palabra fea.

Que soltera y solitaria
si es por gusto es “solitera”.

#SafeCreative Mina Cb