SOMOS
HOY
Quisiera
ser capaz de leer
en el
profundo y transparente espejo
de tu
tibia mirada inabarcable
los
capítulos de ese ayer inmenso,
de ese
pasado enorme, prodigioso,
de esos
días que nunca compartimos.
Quisiera
que tus ojos traspasaran
la
frágil, engañosa cobertura
que me oculta
del mundo y sus falacias:
exhibirme
descalza y desvestida
invisible
al deseo, transparente…
ataviada
de anhelos y pesares
Quisiera
vislumbrar el infinito
de tu
antaño irrumpiendo de puntillas
en
mitad del silencio de mi vida…
Quisiera
retratarte… retenerte,
quisiera
compilarte, hacerte historia.
Pero
nada es posible
porque
el tiempo me huye,
y no me
pertenece,
y por
más que lo intento,
por más
que me interrogas,
por más
que te analizo
no
alcanzo a rellenar el lienzo de tus días…
Y es
que somos el hoy…
Somos
el hoy mil veces,
tuyo y
mío,
hoy
intangible, indómito, remoto;
hoy
traspasando el tiempo y el espacio,
hoy una
vez, dos veces, dos doscientas,
mil
veces mil, más de un millón de veces
por mil
multiplicado…
Ni mañana
ni ayer, somos instante:
somos
horas plagadas de minutos,
somos
simples segundos, somos soles
asomando
y huyendo presurosos…
Somos
el hoy pasado y el futuro,
somos
luz atrapada en una tela,
somos
un lienzo a medias, todo esbozo:
somos
hoy… nunca ayer… jamás mañana:
Somos presente
que al presente abraza…