MANERAS DE VIVIR

Creo que existen dos clases de personas: Unas son las que disfrutan de lo que tienen y aceptan lo que les llega como regalos de la vida y otras son aquellas que padecen por lo que no pueden conseguir o conservar, ya que seguramente lo anhelan tanto que ese puro anhelo las aleja una y otra vez de la consecución de su objetivo.

Uno nace de una manera o de la otra. Creo que no tiene nada que ver la configuración genética, la educación u otros factores; simplemente se llega al mundo así y esa filosofía es la que nos acompaña en el camino. No quiere esto decir que las personas del primer grupo experimenten más momentos felices que las del segundo, sino que simplemente éstos tienen mayor peso en su memoria y compensan de sobra las carencias que tanto preocupan a los insatisfechos.

Todos nacemos vacíos. Somos un recipiente con una configuración determinada que va almacenando en su interior toda una existencia, pero no se sabe por qué razón, para algunas personas la distribución de las vivencias se organiza en sedimentos diferentes, siempre en base a la importancia que tenga lo vivido, y desde luego muy influenciados por su pertenencia a cada uno de los grupos a los que me refiero.

Sólo una vez llegados a la edad adulta, y no siempre, seremos capaces de analizar lo que nos pasa y decidir si queremos o no seguir perteneciendo al grupo que nos asignó el destino y, por tanto, llevarnos a la tumba la sensación de que hemos sido capaces de aceptar que la existencia humana jamás se adapta a nuestras previsiones, y que todo, todo, no se puede tener en esta vida.

Así es la cosa.

#SafeCreative Mina Cb