jueves, 13 de enero de 2022


 

EL HAPPYSMO
(o mierda pa Mister Wonderful parte dos)

Reivindico mi derecho a cabrearme. A entristecerme. A llorar como una magdalena, congestionada e inconsolable y además durante el tiempo que a mí me salga del bendito chichi. Quiero decir que lo mismo un par de días que meses, o incluso años, y por la misma causa. Que hay causas que a una le parece que merecen muchas lágrimas y llorando no le haces daño a nadie. Daño hacen los que matan, los que roban o los que contaminan. Los que lloran no.

Pero es que ahora eso no es moderno. Lo moderno es tragarte la mierda con patatas y ser happy. Very happy. Happy hasta la misma cima del happysmo. Happy porque está de moda. Te das un martillazo en el meñique y happy. Te sale una almorrana y happy. Se te muere la perra y happy. Te despiden del curro y happy. Te la pega tu novio y happy.

Siempre happy.

Y si no es siempre happy es porque no te enteras. Porque lo del martillazo, lo de la almorrana, lo del perro, lo del curro, lo del novio… no son reveses ni putadas ni dramas ni catástrofes.

Son enseñanzas. Señales, que dicen los modernos. Mensajes de la vida, que sólo busca que vayas a mejor y que seas cada vez más rechupi. Y por eso al día siguiente de lo del meñique te dicen que es rotura. Y la almorrana se convierte en una fístula. Y el hámster se va también más allá del arco iris. Y los del curro no te indemnizan porque no te corresponde. Y tu novio se larga con la nueva y te deja un pufo de mil pares en el banco.

Y tú te lees un libro de autoayuda y te das cuenta de que te lo mereces. Todo. Hasta la última calamidad calamitosa que te pueda acontecer. Te lo mereces porque eres una mema y porque parece mentira que a tus años no hayas aprendido nada. Y por eso está ahí el karma de la vida. Que te va soltando hostias como panes pero siempre con finalidad didáctica: para que no te estanques. Para que avances y vayas mejorando. Y te acerques a esa perfección perfecta, que es lo que se lleva ahora en este mundo cainita. Ser perfecto y mejorar hasta llegar a la cumbre del happysmo y levantarte cada mañana con la sonrisa del que acaba de echarse un par de petas después de enterarse de que el tío de América le ha legado toda su fortuna.

Happy happy.

#SafeCreative Mina Cb

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