CUÉNTAME
(cómo va a pasar)

Empieza, qué nervios,
“Cuéntame” esta noche
algunos minutos
antes de las once.

Ojalá este viaje
no salga el Covid,
que la última entrega
apenas la vi.

Que al poner la tele
casi daba grima
ver en ese barrio
tanta mascarilla

y a Merche y Antonio
tan viejos los dos
y al Carlos luciendo
tan mondo el melón.

Mas no fui yo sola
quien pasó del tema,
pues perdió el programa
mogollón de audiencia.

Y es que lo que quiere
el público fiel
es echar un rato
pasándolo bien

y oír al Antonio
cagarse en la leche
cuando le propone
negocios la Merche

mientras que él las lía
de órdago a la grande
por ir a su bola
sin contar con nadie,

que yo no me explico
cómo la parienta
vuelve, tras haberlo
mandado a la mierda.

Luego están los hijos,
que aunque son muy majos
los tienen en vilo
casi todo el rato:

La Inés, que es artista
y algo chocholoco,
por eso los novios
le duran tan poco,

y que tiene un hijo,
Oriol, cuyo padre,
se salió de cura
antes de casarse.

Está también Toni,
el hijo guaperas
que tuvo cien novias
y ninguna fea

y que se casó
con una judía
(aunque a esa pareja
le quedan dos días)

y luego Carlitos
que es el escritor
y que hace unos años
se fue a Nueva York

detrás de Karina,
su amor verdadero
tras ir a la cárcel
siendo camarero.

Llega al fin María,
la chica bombón,
que antes fue un retaco
y ahora es un pibón,

y es que la otra niña
no daba “la talla”
y buscaron una
bastante más alta

más mona, más chic,
mucho más madura
y (nadie es perfecto)
diestra en vez de zurda.

Y cierra el elenco
familiar Herminia,
la entrañable abuela
de rosario y misa

que se hace la sorda
cuando le conviene
y media en conflictos
entre Antonio y Merche.

Veintidós entregas
se cumplen este año.
Ha llovido mucho
sobre San Genaro.

#SafeCreative Mina Cb