jueves, 17 de octubre de 2019





LA CULPA DE TODO
(De Norman Bates a Joker, haciendo escala en Freud)

Ya es hora de decirlo: la culpa de que haya tanto loco suelto la tienen todas las madres del mundo. Primero por traer a sus hijos al mundo, que a la definitiva la decisión final es de ellas. Por traerlos al mundo y por seguir cometiendo errores una vez que los han traído. Porque parece que la causa de todos los traumas que pueden llevar a una tierna criatura convertirse en un delincuente es la madre que lo parió. No la sociedad ni la educación ni las circunstancias, que también, sino la madre. O sea que una persona no puede ser malvada porque sí, porque nació cruel y desalmada y punto. No. Es la madre. Una mujer puede tener diez hijos y que uno le salga psicópata y la culpa será suya. Suya y solo suya. Porque aunque ella piense que se ha portado con los diez igual no será así. Ella no lo sabrá pero habrá establecido alguna diferencia que ha propiciado el descarrío de la oveja negra. Da igual si los diez han sido alumbrados en el mismo parto, han ido a los mismos colegios con los mismos profesores y después han tenido los mismos trabajos y han viajado a los mismos lugares. Si uno le sale un asesino en serie la culpa será de ella. Por haberlo sobreprotegido. O por haberlo dejado de lado. O por haber querido controlarlo todo. O por haberle animado a tomar sus propias decisiones. O por haber permitido que sucediera esto o aquello esto durante su ausencia. Y además no haber adivinado que estaba sucediendo. Porque una madre no solamente tiene que ser madre sino que además tiene que ser maga. Y, aparte de atender a sus múltiples obligaciones como mujer y como persona, debe pasar todo el tiempo pendiente de su hijo porque ella es la máxima responsable de todo lo que le pueda suceder en el futuro. Aunque si tiene éxito será por su propio esfuerzo y su tesón. Y por la gran labor de sus educadores. Y por la influencia de su padre, que era un triunfador. Pero si la caga y se convierte en un problema para la sociedad, y una vez que lo arresten después de haber encontrado en el jardín de su casa los cadáveres de diez ancianas, tres niños, doce vendedores de lotería, cinco ingenieros de caminos, seis linces ibéricos y un hámster, el psiquiatra determinará que la culpa es de su madre. Da igual si un tipejo la dejó preñada y luego se quitó de en medio, si al chaval lo vapulearon en la escuela, si su jefe lo sodomizaba de forma sistemática o si le tocó presenciar una masacre a sangre fría: 
La culpa, de la madre.

Yo es que flipo.

#SafeCreative Mina Cb

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