LO QUE HAY

Isabel ha ganado
por goleada
y amanece hoy la izquierda
descolocada.

No vale echar las culpas
a la abstinencia,
ni al Covid, ni a la lluvia,
pues no se tercia.

Que ayer los madrileños
fueron al cole
e hicieron sus deberes
como campeones.

Otra cosa es las notas
que hayan sacado
los que a las elecciones
se presentaron

y que pueden gustarnos
menos o más
pero que así salieron
y que ahí están.

Hablan los de la izquierda
de juego sucio:
pero es que es la derecha
y eso es lo suyo,

ganar a cualquier precio
y, si no ganan,
desgastar al contrario
cuando éste manda

y al siguiente comicio
ir a por todas
sin hacerse los progres
ni andar con ostias.

Porque aquí la derecha
es lo que es
y eso, quienes la votan
lo saben bien.

La izquierda, sin embargo
tiene conciencia
y trata, por principios,
de ser honesta

pero luego, en que pilla
sillón o escaño
me da que poco a poco
se va olvidando

de lo que en las campañas
iba vendiendo
y donde dijo digo
va a decir Diego,

y como ya está aupada
en el poder,
pues si a usted no le gusta,
fastídiese.

Y así como el votante
de la derecha
jalea, jubiloso
la prepotencia

y piensa que el abuso
no está tan mal,
el que vota a la izquierda
no va por ahí.

Y suele cabrearse
si su partido,
a leguas de cumplir con
lo prometido

hace lo que le sale
de los decretos
y está a varias galaxias
de ser honesto

y con ello demuestra
que, en realidad
lo único que buscaba
era ganar…

De modo que va y vota,
sólo por asco,
a algún partido chorra
o vota en blanco

o, si sale lloviendo
(que a veces pasa)
por hartazgo y pereza
se queda en casa,

o, si está ya muy harto
(pero muy mucho)
sólo por dar por saco
vota a la Ayuso.

Y así llegan las ocho
cierran las mesas,
abren los sobrecitos…

¡Y qué sorpresa!

#SafeCreative Mina Cb