PREPARADOS PARA SALTAR

Conduzco hacia casa con 150 euros menos en la cartera y cagándome en la estampa del que inventó las Iteuves. Llevo un par de días malos de verdad, de esos que estás nostálgica, como dice un buen amigo, sin ningún motivo, y anoche me sorprendí confesando a otro colega que ya no esperaba nada más. Se oyen en el autorradio los Con X de Banjo y al llegar “Historias extraordinarias” meto el volumen a toda zapatilla. El sonido de la armónica me pone los pelos como escarpias y me acuerdo de ese día, con más de 100 personas en el patio de la Uned, cuando al ir a leer el texto de Paul Maher, miré a Alejo y le susurré: “¿Y la armónica?”. “Me la he dejao en la furgo, jefa”. Y yo dibujé un “te mato” con los labios que solamente él vio. Y recuerdo el irnos luego por ahí de bares, abrazando gente. Y todos los conciertos a los que asistí. Y esa mañana, en el mercado de abastos, en que yo andaba un tanto rallada con el curro y me dedicó una canción. Y las flores de regaliz del bar de Kule. Y las noches en las terrazas con Ángel, Jose y Juani dándole al flamenco y a la trova. Y el Des-Adarve. Y rompo a llorar como una imbécil al tiempo que canto a voz en grito mientras imagino cómo será la próxima vez que vuelva a ver a Alejo colgarse el soporte de la armónica y suene la intro de “Tripolar”, la canción cuya letra leí en la bodega de “Letras a la Taza” el día de mi 50 cumpleaños, poco antes del primer libro y de los recitales en la calle. Y trato de recordar cómo era la vida, más que nada para no estar triste. Y recupero las palabras de otro amigo que le da también a la farándula, que esta tarde me decía que ya “vamos hacia lo claro” y que hace unos días me escribió una frase que me quedó grabada a fuego en la memoria.

“Yo estoy- me dijo- preparado para saltar”.

#SafeCreative Mina Cb
Foto: Alejo Huerta, por Marta Martínez Ríos