EXIGENCIA
Renuncié por ti a todo
(o casi,
salvo al trabajo).
No fue exigencia
sino voluntad.
Me fuiste retirando poco a poco
de esas pequeñas cosas
vanas e intrascendentes
que hasta entonces habían
compuesto mi paisaje cotidiano.
Te regalé mi tiempo,
te di mi corazón
(con un cierto recelo en un principio)
y cuando me supiste
ya bien presa en tus redes
comenzaste a apretar.
Renuncia tras renuncia
lo fui dejando todo
pues era lo normal.
Excusaba mi ausencia en compromisos
antaño ineludibles
y nada,
insisto,
nada,
era más importante que agradarte.
Hasta el día en que al fin
descubrí,
ahogada en llanto,
que exigencia y amor son el peor binomio.
Y escapé,
sabedora,
de que tu inseguridad me abocaba hacia el vacío
y dispuesta a pagar
el precio del océano de lágrimas
que habían de venir.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
miércoles, 16 de diciembre de 2020
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