domingo, 15 de junio de 2014



ATADOS

Supieron que iba a suceder desde el primer instante en que sus miradas se cruzaron. Y vivieron la espera con ansiedad y con angustia al tiempo que con un cariño y una ternura indescriptibles. Sabían de lo absurdo y lo imposible, de ...lo fatal de esa atracción que los ligaba de una forma irresistible, que los obsesionaba, que los iba a llevar irremediablemente, y puesto que ese era el único medicamento capaz de curar su enfermedad, a caer el uno en los brazos del otro.

Y sucedió en efecto, tontamente, como suceden estas cosas siempre. Y fue dulce y hermoso, irrepetible, inolvidable… pero también triste y nostálgico, como todos los encuentros furtivos que nunca van a repetirse y que van cargados de pasión y de culpabilidad al mismo tiempo.

Ella desapareció al llegar el alba. Él se hizo el dormido cuando la sintió partir y rompió a llorar una vez que la puerta se cerró.

De vez en cuando se tropiezan por la calle, él con su sonrisa campechana y ella tomada del brazo de su esposo, al que siempre le constó que amaba con locura. Y se saludan como si nada hubiera pasado, un holaquétal pillado por los pelos. Y se alejan el uno del otro sin volver la vista atrás, sabiendo que hicieron lo correcto. Aunque desde entonces no hayan dejado de pensar en el otro ni un sólo segundo.

Y es que la vida, a veces, es así de puta.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario