INFLACIÓN

Una cosa, señor Sánchez,
señor ministro de hacienda:
por si ustedes no se pispan,
el país se va a la mierda.

Lo aviso porque los dioses
del Olimpo no se mezclan
con la plebe, y por lo tanto
a menudo no se enteran

de lo que pasa en la calle,
tan ocupados sin duda
como están con sus asuntos
de tan magna envergadura.

Pero sepan, señorías
de la corbata flexible
que la cesta de la compra
se está poniendo imposible.

Que empezó por el aceite
de Ucrania la coyuntura
y ahora, tacita a tacita
el mercado es todo usura:

la leche, el pan el pescado,
la fruta, el café, la pasta,
la carne (menudo robo)
las galletas y hasta el agua.

Dicen que toda la culpa
(Putin aparte, por cierto)
la tienen los combustibles
que al encarecer su precio

hacen que salga más caro
transportar las mercancías
y claro… suben los precios.
Cualquiera lo entendería.

Pero a ver, miren ustedes:
yo, que soy mujer de letras
y suspendía las mates
porque no puedo con ellas

puedo entender que los precios
del combustible provocan
el alza del IPC
pero, explíquenme una cosa:

¿Por qué las grandes empresas
aumentan sus beneficios
y el sueldo de los currelas
no lo hace a idéntico ritmo?

Porque si suben los precios
y no lo hacen los salarios…
¿de qué sirve producir
si no hay quien pueda pagarlo?

Y una sola cosa más:
¿De verdad que este gobierno
no puede meterle mano
al asunto de los precios?

Al menos al de la luz,
que buena parte son tasas,
lo mismo que el combustible…
Digo yo que si esto baja

saldrá mucho más barato
hacer, por ejemplo, el pan,
la leche, el zumo, el aceite…
¡Y los precios bajarán!

Salid ya de la burbuja,
pandilla de papanatas,
que se va España a la ruina
y no os enteráis de nada.

#SafeCreative Mina Cb