SÓLO LA PUNTITA
(un asunto más de joder que de follar)

Estamos haciendo una porra en el bar de la esquina. Con lo de la mascarilla digo. Sí, porque parece que la quitan pero sólo la puntita, o sea a partir del día veinte desaparece la obligatoriedad en interiores pero según y como, esto es, es que dejan al criterio de cada empresa la decisión final.
Porque claro, tú podrás estar en el bar sin mascarilla y, cuando te hayas bebido hasta el agua de fregar, liarte a dar abrazos a toda la parroquia sin problema. Pero lo que no podrás será permanecer en un espacio cerrado con tus compis de trabajo si no se cumplen las distancias reglamentarias.

En resumidas cuentas: que si las cosas se dan como sostenemos la mayoría de los participantes en la porra, con un poco de suerte vas a poder ir a por zanahorias al súper sin la mascarilla (porque al cliente no le van a obligar, que queda feo) y te vas a encontrar con los empleados todavía con la tela protectora. Y no sólo eso, sino que los propios trabajadores, cuando termine en su turno y entren a hacer la compra, podrán acceder a cara descubierta al mismo lugar donde hasta hace unos minutos estaban obligados a llevar la prenda. Pasará lo mismo, me imagino, con establecimientos o negocios que decidan retirarla a instancias de la primera queja del cliente tiquismiquis (esos que van con la mascarilla hasta a mear y luego al llegar a la cola se apilan como lapas) que motive una reunión de urgencia del departamento de seguridad en el trabajo, o del de recursos humanos, o del de atención al cliente, o de una representación de cada cual si ello procede, donde decidan, sentados en una mesa de 6x0,8, sin mascarilla y separados por la suficiente distancia, redactar un documento en que comuniquen, con gran pesar como se suele apostillar en tan infaustas situaciones, que la totalidad de la plantilla ha de permanecer enmascarada hasta que las circunstancias epidemiólogas mejoren, cosa que no se puede determinar cuándo sucederá.

Y, como suele suceder en estos casos, el pringadillo volverá a ser el currela. Claro que es este aspecto Sánchez ha sido muy listo, porque este viaje la culpa no se la podrán echar a él.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Tres en un Burro