LA “PANDEMIA”

El otro día se lo oí decir a un cliente en el trabejo:

-Va a volver la pandemia porque la gente se ha ido de vacaciones.

“La pandemia”.

Estoy convencida de que hacer tres años un alto porcentaje de la población mundial desconocía, no ya el significado, sino incluso la existencia del palabro:

Pandemia.

Y ahora hablamos de ella con una familiaridad asombrosa. Además, es que ha habido una evolución en el tratamiento del vocablo. Al principio se aludía a ella como con repelús, en mayúsculas y en voz baja: “La Pandemia”, decía la gente, como en la Edad Media me imagino que hablaban de la Peste o en los cuarenta de Franco. Se utilizaba el neologismo con el respeto que un término de tal significado merece, o sea de manera puntual y con intenciones muy concretas. Pero el caso es que conforme la situación ha ido evolucionando, la gente habla de la Pandemia como si fuera una de esas visitas molestas que se te instalan en casa y luego no las sacas ni con agua a presión y la rasqueta. Y el personal se refiere a ella de modo coloquial, en plan “la chica no se ha podido casar por la Pandemia” o “el chaval ha perdido medio curso por la Pandemia”, como si en vez de de una enfermedad se hablase de una amante clandestina o de una profesora que te tiene manía. Y esa familiaridad ha hecho casi que nos asumamos la presencia en nuestras vidas de la epidemia con la misma resignación con que lo hacemos con el gobierno o con la monarquía, quizás con la secreta esperanza de que ambos (gobierno y monarquía) tengan cura o bien desaparezcan para siempre.

De ilusión...

#SafeCreative Mina Cb